Cara de embarazada ¿existe o es un mito? (FOTOS)

Cara de embarazada ¿existe o es un mito? (FOTOS)

Mirar las revistas del corazón o las webs rosas estos días es jugar a adivinar embarazos. Diez Minutos y Semana se preguntan si Penélope Cruz va a tener un nuevo hijo, y lo ilustran con fotos en las que la actriz pasea por Los Ángeles con una camiseta un poco holgada sobre su tripa. Fuera de España están en un sinvivir pensando si Kate Middleton está o no embarazada ya de un heredero: las agencias de fotos hasta han proporcionado un montaje con la cara de la posible criatura.

Pero ¿qué hay de mito y de realidad en estas especulaciones? ¿Podemos saber si Penélope Cruz, Kate Middleton o nuestra compañera de trabajo están embarazadas sólo mirándoles la cara, como afirma la creencia popular?

La cara de embarazada existe, explica Antonio Gosálvez, director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Quirón de Madrid. Sólo que no es exactamente la que la gente cree. No es cierto que el embarazo en sí les provoque estar más guapas o que les brille más la piel, explica el médico: "Eso es un mito. Es que cuando están felices tienen esa expresión de felicidad". En realidad los cambios en los rasgos faciales de una futura madre son otros, dice Gosálvez. Si vas a analizar las fotos de una estrella en busca de pistas, fíjate en:

- Una cara más redonda, debida al aumento de peso

- Unos labios más gruesos y prominentes, sobre todo en la parte final del embarazo. Esto se debe a la acción de una hormona llamada progesterona.

- En la hinchazón en las encías que se produce en algunas mujeres (épulis)

- En el aumento de la pigmentación de algunas zonas, que a veces provoca manchas en la frente, los labios, etc. y que tienen tonalidad marrón.

El resto de cambios externos son más conocidos: aumenta al volumen del pecho, hay más naúseas, más mareos, más sueño durante el día, insomnio por la noche… y por supuesto, una tripa más hinchada. Ojo, aclara Gosálvez: "no están más gordas sino más triponas". La forma y colocación de la tripa, añade el ginecólogo, dependen de cómo sea el cuerpo de la mujer, y no del sexo del bebé como dice la leyenda urbana. "De cada 100 niños hay 51 niños y 49 niñas en cualquier grupo de población, si hubiera alguna forma de generar un sexo a través de posturas, o adivinarlo a través de algo lo sabríamos. Nos confundimos hasta los ginecólogos usando ecografías".

Sí que es cierto que las señales son más o menos perceptibles según cada mujer y que hay algunas a las que se le nota más que a otras. ¿Se atrevería el ginecólogo a adivinar si las celebrities están o no en estado? "No, es muy difícil si no conoces de antes a la mujer". Y advierte sobre las especulaciones sobre las conocidas "tienen los mismo riesgos que el resto y hay que respetarlas. La presión de ser observadas les puede aumentar esos riesgos".