Caso de Ruth y José: Interior, sobre la perito que erró en el primer informe: "El mejor escribano comete un borrón"

Caso de Ruth y José: Interior, sobre la perito que erró en el primer informe: "El mejor escribano comete un borrón"

La investigación que ha conducido a la posible localización de los restos de los niños Ruth y José, desaparecidos en octubre de 2011 en Córdoba, ha sido un gran caos.

Sin pronunciar expresamente estas palabras, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido varios cambios de rumbo en la investigación y la elaboración de hasta cuatro informes para determinar si los restos óseos localizados en una hoguera en la finca del padre de los menores, José Bretón, pertenecían a "pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos", como exponía un primer informe de la Policía Científica, o correspondían al de un niño, como reflejan dos estudios posteriores, uno a petición de la familia de la madre de los pequeños.

Un cuarto informe intentará despejar las cotradicciones entre el primer informe y los dos restantes.

Casi un año de confusión

A falta del cuarto y definitivo informe —“no adelantemos acontecimientos, por favor”, ha insistido el ministro—, las pistas reunidas hasta el momento conducen a que el primer informe erró al adjudicar los restos óseos hallados en una hoguera de la finca de Las Quemadillas (Córdoba) a "pequeños animales". "Ante la claridad y contundencia de ese informe de la Policía Científica", los agentes siguieron otras líneas de investigación. Fueron 11 meses de confusión provocados por un análisis aparentemente erróneo.

Pese a que durante estos meses las investigaciones tomaron un camino equivocado, Fernández Díaz ha rechazado tomar medidas contra la perito de la Comisaría General que elaboró el primer informe aduciendo que “el mejor escribano comete un borrón”. “Se analizarán las causas que dan a ese error, que sería de tipo científico, no de otro tipo”, ha zanjado el titular de Interior, quien ha subrayado que “estamos en el ámbito de la investigación científica, no de otra cosa” y que "no se trata de acusar o defender a nadie, sino de buscar la verdad". "Cuando un científico emite un dictamen lo hace con toda su profesionalidad y buena voluntad, te puedes equivocar o no", ha justificado.

PEQUEÑOS ANIMALES

Según el relato de los hechos realizada por Fernández Díaz, la última pista que se tiene de los niños data de las 13:31 horas del 8 de octubre de 2011, cuando los pequeños salieron de casa de sus abuelos en compañía de José Bretón. Ya por la tarde, el padre denunció la desaparición de los menores.

Al acudir a la finca de Bretón, la policía halló una hoguera, en la que se hallaron restos óseos. La extracción de muestras fueron objeto de análisis por parte de la Policía Científica, cuyos resultados se plasmaron en un informe, fechado el 10 noviembre de 2011, de una perito en la que se informaba de que los restos óseo correspondían a “huesos de pequeños animales, no existiendo huesos de restos humanos”.

LA CONCLUSIÓN QUE DESVIÓ LA INVESTIGACIÓN

A partir de este informe, la policía “desarrolló otras líneas de investigación”, ha explicado Fernández Díaz. Sin embargo, se realizó un segundo estudio de las muestras a petición de la familia materna de los niños. Éste fue elaborado por el doctor en medicina Francisco Etxeberría. En su dictamen, del 18 de agosto, concluyó que parte de los restos correspondía a "seres humanos inmaduros".

Según este experto, la hoguera donde fueron arrojados Ruth y José se manipuló hasta llegar a los 650 grados centígrados, e incluso “pudo alcanzar los 800 grados centígrados, a 200 de la fusión del hierro”, ha aclarado Fernández Díaz, quien ha añadido que la elevada temperatura podría haber "destruido las moléculas de ADN".

En una entrevista concedida a El País, Etxeberría señala que anallizó "cerca de dos centenares de trozos de huesos, algunos del tamaño de una uña" y "nueve dientes". Desde su punto de vista, resultó sencillo colegir que no eran restos de animales por "la forma anatómica". "Los niños fueron quemados a una temperatura de 800 grados por lo que los restos están incinerados y es absolutamente imposible su análisis genético, solo cabe el morfológico", apunta el forense.

Ante la contradicción de los informes del 10 de noviembre y del 18 de agosto, la polica encargó un tercer informes a José María Bermúdez de Castro, "uno de los mejores expertos del mundo en antropología dental", ha señalado el titular de Interior. El antropólogo, que elaboró el informe en un tiempo "inusual", de apenas cinco días, concluyó, el 22 de agosto. "Su informe determina que los restos corresponden a un niño de 6,22 años de edad con un margen de edad de más menos 43 días", ha concretado Fernández Díaz, quien ha hecho hincapié en "las grandes coincidencias" existentes con el informe del doctor Etxeberría.

Con los tres informes encima de la mesa, la policía intenta ahora "confirmar o no la veracidad de estos tres informes, dos coincidentes, pero que contradicen al primero", ha apuntado Fernández Díaz. El juez ha abierto nuevas diligencias, que ha declarado secretas, y ha solicitado dos nuevas pruebas de carácter morfológico para comprobar "si efectivamente son restos humanos" los que contenía la hoguera de la finca de Las Quemadillas.

José Bretón, el padre de Ruth y José, alega que "es totalmente falso e imposible" que en la hoguera podría haber restos óseos de sus hijos y lo niega todo, según su abogado, quien cree que Bretón en "su foro interno está convencido de que esos no son sus hijos, ni de que haya restos humanos" en la hoguera de Las Quemadillas. Además, agrega que el juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz, "en los muchos autos que ha dado hasta ahora, siempre ha venido reconociendo la hoguera como una falsa pista que Bretón había confeccionado, y sobre todo, ha admitido desde un primer momento que los restos orgánicos que había en la parcela no eran de personas".

Fernández Díaz ha reflejado durante su comparecencia el malestar causado entre los investigadores la filtración de uno de los informes, que relaciona los restos óseos con menores de edad, y que ha revelado la cadena Canal Sur.

Una queja más en una investigación sobre la que aún penden muchas interrogaciones.