Norman Foster tropezó y rompió parte de una escultura de ARCO valorada en 55.000 euros

Norman Foster tropezó y rompió parte de una escultura de ARCO valorada en 55.000 euros

Y el culpable fue... el arquitecto y 'destructor' 'sir' Norman Foster. Este miércoles se conocía que un "desconocido" había dañado una escultura del artista Bernardi Roig (Palma de Mallorca, 1965) expuesta en ARCO y valorada en 55.000 euros.

Tan sólo un día después, se hacía pública la identidad del "patoso". Nada más y nada menos que el archiconocido arquitecto Norman Foster, creador de obras emblemáticas como la cúpula del Reichstag alemán. Tras ser reconstruida en el taller de Roig en Madrid, ya está expuesta de nuevo e incluso tiene comprador.

En declaraciones a la Cadena SER, el galerista Pep Pinya, de la Galería Pelaires de Palma y mentor del artista Bernardi Roig, ha explicado que fue Foster quien empujó de forma accidental la escultura 'Practices to suck the world' (Ejercicios para chupar el mundo).

Según el propio Roig, Foster, reconocido coleccionista de arte contemporáneo, ya posee tres obras suyas y no está interesado en adquirir ésta, que, además, ya tiene un comprador.

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La obra, ubicada en el 'stand' de la galería Max Estrella, cayó al suelo después de que Foster tropezara 'sin querer' contra ella.

Se trata de una escultura hecha en fibra de vidrio con forma de maniquí, en posición de pie y con la cabeza orientada hacia el techo, con las manos atadas a la espalda y una pierna hecha con fluorescentes de varios colores. Tras la caída, los brazos, el cuello y gran parte de la espalda quedaron seriamente dañados y resquebrajados.

Además, varios dedos de ambas manos, una oreja, parte del cuello y otros trozos de la pieza se desprendieron.

Al parecer, durante la visita de Foster y Elena Ochoa a la feria ARCO en la jornada reservada a los profesionales, se formó un tumulto de gente a su alrededor. En un momento dado, el arquitecto se giró y empujó sin querer la escultura. La pieza, que representa un hombre de resina blanca de un metro 65 centímetros, carece de base y por tanto es bastante inestable.

La escultura ya está reparada y puede volver a verse en el stand de la galería Max Estrella de ARCO 2013, la feria de Arte Contemporáneo de Madrid.

La obra de Roig cuenta actualmente con una exposición en la Fundación Lázaro Galdiano.