Cascos y Arenas niegan haber cobrado sobresueldos pero reconocen falta de control en las donaciones

Cascos y Arenas niegan haber cobrado sobresueldos pero reconocen falta de control en las donaciones

"No recuerdo". Esa es la frase que más han repetido Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, exsecretarios generales del Partido Popular, durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

En ella, han negado haber cobrado sobresueldos del PP, como declaró el extesorero Luis Bárcenas, y la existencia de una contabilidad B en el partido.

El primero en llegar ha sido Cascos, caminando y tranquilo, ha entrado mientras escuchaba los gritos que le tildaban de "chorizo", "ladrón", "corrupto", "chulo" e "hijo de puta". Los mismos calificativos que ha escuchado Javier Arenas, quien ha llegado más tarde, en coche, hasta la puerta de la Audiencia.

Según Gonzalo Boyé, uno de los abogados de la acusación particular, parecía haber un "acuerdo" entre ambos, pese a militar en partidos distintos, para mantener "una versión oficial" que, a juicio de Boyé, "no ayuda a nada". "La frase más repetido por parte de Arenas y Cascos ha sido 'No recuerdo'. La memora tiene esas cosas".

En declaraciones a LaSexta, Boyé ha explicado ninguno de los dos ha dicho que exista descontrol en las donaciones al PP. El letrado ha explicado que ha visto a Cascos "agresivo e impertinente", mientras que Arenas estaba "tranquilo".

Álvarez-Cascos ha permanecido dos horas declarando ante Ruz, que instruye esta causa como una pieza separada del caso Gürtel, mientras que Arenas lo ha hecho durante una hora y media. En ella, ninguno ha negado el cobro de sueldos de forma tajante, sino utilizando fórmulas como "no tengo constancia" o que siempre han tributado por todo lo obtenido.

ARENAS NO SE EXPRESA ASÍ

Arenas ha rechazado, alegando que él no se expresa en esos términos, que fuera cierto lo declarado el pasado 15 de julio por el extesorero Luis Bárcenas cuando explicó que al liquidar esa supuesta caja B, le entregó en marzo de 2010 el "remanente" de 4.900 euros y éste le dijo: "Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y el sabrá lo que tiene que hacer".

Sí ha reconocido haber estado presente en una reunión celebrada ese mismo mes de 2010, a la que asistieron Rajoy, Bárcenas y su esposa, aunque asegura que sólo recuerda que se habló de que el extesorero mantuviera su despacho en la sede de Génova y el coche del partido, sin recordar que se hablara del cobro de emolumentos.

CASCOS, TESORERO

Por su parte, Álvarez Cascos ha reconocido que compatibilizó su puesto de secretario general con el de tesorero entre 1990 y 1993, tras ser inhabilitado Rosendo Naseiro. El juez Ruz no le ha dejado contestar a las preguntas que se le han formulado sobre lo que podría haber cobrado en su etapa como ministro, ya que dicha respuesta podría incriminarle y ha acudido como testigo.

Cascos ha abandonado la Audiencia Nacional sin hacer declaraciones y escoltado por la Policía, mientras que Arenas lo ha hecho sonriente y asegurando que todo había ido "muy bien".

"PÁEZ HA CONTADO COSAS"

Boyé ha explicado que las declaraciones se han alargado hasta pasadas las 17:00 horas porque Cristóbal Páez, sustituto de Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, "ha estado contando cosas". Entre esas "cosas", está el haber admitido el cobro de 12.000 euros en dinero negro.

"Por eso ha sido largo, porque hemos hecho muchas preguntas", ha dicho Boyé, quien ha explicado que Páez ha atribuido su salida del PP a una "superposición de cargos" entre Bárcenas y Cospedal, actual secretaria general del PP, que declarará mañana. "Sí, se le ha visto resentido", ha dicho Boyé, preguntado por la actitud del exgerente, que no ha negado que existiera la posibilidad de otros pagos en B en el PP.

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Jefe de Política de El HuffPost