El Gobierno aprueba el anteproyecto de ley de la reforma de las pensiones que desvincula las pensiones del IPC

El Gobierno aprueba el anteproyecto de ley de la reforma de las pensiones que desvincula las pensiones del IPC

EFE

El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros el anteproyecto de ley que enviará al Consejo Económico y Social por el que se desvincula la revalorización de las pensiones del IPC, con un nuevo índice que tendrá en cuenta, no sólo la inflación, sino también la situación económica y la de la afiliación a la Seguridad Social.

Según Báñez, con esta propuesta se evita que se congelen en el futuro las pensiones y sólo se hablará de cuánto suben. La propuesta tendrá un "suelo", de modo que las pensiones subirán un mínimo del 0,25%. Pero también un techo, que será del IPC más el 0,25%.

El Gobierno quiere que la reforma de las pensiones, que ha calificado "para la confianza, la tranquilidad y la certidumbre de los pensionistas", se apruebe el 31 de diciembre de 2013.

Una reforma que incluirá un factor de sostenibilidad, que según Báñez, permitirá "que los pensionistas de hoy estén tranquilos porque van a cobrar una pensión en términos similares a los jóvenes de hoy, que son los pensionistas del mañana".

PROPUESTAS ALTERNATIVAS

En paralelo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha convocado a los sindicatos y a la patronal para iniciar la negociación. Los representantes sindicales han criticado que Burgos no les haya dado ningún documento y que se hayan iniciado los contactos una vez que se ha convertido la propuesta en anteproyecto de ley.

Además, le han presentado un conjunto de alternativas con los que el sistema de la Seguridad Social podría mejorar sus ingresos en 69.237 millones.

Como medidas inmediatas proponen una subida de dos puntos de las cotizaciones por contingencias comunes (se recaudarían 7.000 millones, el 0,67% del PIB). De aplicación progresiva serían un incremento del 15 % de las bases máximas de cotización (se ingresarían 1.900 millones, el 0,18% del PIB) y una equiparación de las bases medias del régimen de autónomos y del General (7.000 millones, el 0,67% del PIB). También, de forma paulatina, el Estado debería asumir los gastos de administración de la Seguridad Social (2.640 millones) y convertir la reducción de cuotas en bonificaciones (600 millones).

De forma estructural habría que aplicar políticas de empleo que recuperen los tres millones de trabajos perdidos por la crisis y una lucha más intensa contra la economía sumergida (21.297 millones, el 2,03 % del PIB) y que el Estado financiase las prestaciones por muerte y supervivencia (21.800 millones, el 2,08 %).

CCOO también ha calculado que la nueva fórmula de revalorización supondrá una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas de entre un 14,8% y un 28,3% durante los próximos quince años.

El portavoz en pensiones del grupo parlamentario vasco, Emilio Olabarría, ha pedido fórmulas alternativas a la pérdida de poder adquisitivo y ha instado al Gobierno a que estudie otras soluciones vinculadas a la productividad, a la creación de empleo o a la lucha contra la economía sumergida.

NUEVO CÓMPUTO PARA TEMPORALES

La ministra también ha informado de que este jueves se convalidó un nuevo método de cómputo para los trabajadores a tiempo parcial para que puedan tener derecho a una pensión. La idea, según ha explicado Báñez, estos trabajadores no necesitarán tener cotizados quince años, lo que para la ministra "supone un gran avance", especialmente para las mujeres.

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