Miriam Carey, la mujer muerta junto al Capitolio, iba desarmada y sufría depresión (VÍDEOS, FOTOS)

Miriam Carey, la mujer muerta junto al Capitolio, iba desarmada y sufría depresión (VÍDEOS, FOTOS)

Miriam Carey es el nombre de la mujer que murió en su coche acribillada a balazos por la Policía en Washington (EEUU), tras protagonizar este jueves una persecución por las calles de la ciudad, según han confirmado fuentes policiales.

La mujer, de 34 años y residente en Connecticut, iba desarmada, con su hija de un año en el asiento trasero del vehículo y sufría depresión posparto, motivo por el que llegó a ser hospitalizada.

Ella nunca llegó a realizar ningún disparo, todos fueron realizados por la Policía, según relata The Washington Post.

SE SALTÓ UN CONTROL

La persecución comenzó a las 14:15 horas de la tarde (20:15 en la Península) cuando la fallecida se acercó a un puesto de control del Servicio Secreto de EEUU situado a unos cinco kilómetros de la Casa Blanca.

Varios agentes se acercaron entonces al vehículo, momento en el que la mujer dio media vuelta de manera brusca y atropelló a un agente durante la maniobra. El policía, de 23 años, resultó herido leve y su vida no corre peligro.

El coche aceleró hacia el este, a lo largo de la avenida Pennsylvania, en dirección al Capitolio, seguido por varios vehículos policiales. Durante la persecución, que se prolongó durante unos dos kilómetros, un sargento de la Policía del Capitolio sufrió varios traumatismos al estrellar su coche contra una barricada.

ENCAÑONADA POR CINCO POLICÍAS

La Policía logró retener momentáneamente el vehículo en la glorieta de Garfield, a un kilómetro de la Casa Blanca. En las imágenes captadas por la cadena de televisión Alhurra, se ve cómo cinco policías rodean el vehículo con las armas desenfundadas y se colocan a escasos centímetros de la mujer.

En el momento en el que intentan abrir las puertas, la mujer arranca el coche de nuevo, da un volantazo y evade a los agentes. Fue en ese momento cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra el vehículo al menos media docena de veces.

El coche volvió a enfilar la avenida Pennsylvania hasta el Capitolio, donde el Congreso se encontraba reunido en sesión para discutir el actual cierre del Gobierno federal. Solo aguantó unos pocos metros más.

NO REPRESENTABA UN PELIGRO

La persecución acabó frente a la Oficina Hart del Senado de EEUU, cuando el vehículo chocó contra una barrera y quedó encajado. En ese momento, la sospechosa trató de salir del vehículo, pero los agentes comenzaron a disparar, terminando con su vida. Según The New York Times, cuando los policías abrieron fuego, "no sabían si la mujer representaba un peligro inmediato".

Momentos después, un agente entró en el coche y procedió a sacar a la pequeña, que se encuentra ilesa, del interior del vehículo. Los policías confirmaron entonces que la sospechosa no llevaba armas y que no se trataba de una amenaza terrorista.

La identificación de Carey, nacida en Nueva York, fue difícil por "la extensión de las heridas que presentaba", según informaron fuentes policiales al diario The New York Times.

El jefe de Policía del Capitolio, indicó que no hay ninguna prueba que apunte a un ataque terrorista, y la jefa del Departamento de Policía Metropolitana, Cathy Lanier, explicó en un primer momento que este suceso "no parece ser un accidente", pero varios oficiales se han limitado a describir el caso como "un incidente aislado".