Crespo utilizaba el alias de Maxwell Smart ('Superagente 86') para mover el dinero de la trama Gürtel

Crespo utilizaba el alias de Maxwell Smart ('Superagente 86') para mover el dinero de la trama Gürtel

GETTY

La trama Gürtel tenía incluso hasta un detective famoso implicado. Pablo Crespo -el número dos de Francisco Correa- utilizaba el alias de Maxwell Smart, nombre del personaje principal de Superagente 86, en los correos electrónicos que intercambiaba para mover el dinero de la red en cuentas bancarias de Singapur y Suiza.

Así consta en un nuevo informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en el que se detallan los movimientos bancarios que la sociedad Chelmi, de la que era beneficiario el presunto líder de la 'Gürtel', Francisco Correa realizó en dos sucursales de la entidad Merryll Lynch en Singapur y Suiza.

El informe define esta empresa como "una sociedad de carácter instrumental" creada en las islas Caimán en 2005 por Correa, al que sus subordinados conocían con el alias de 'don Vito', que se dedicaba a gestionar el patrimonio del denominado "Francisco Correa Trust". En Merryll Lynch la sociedad tenía a su nombre tres cuentas en dólares y euros sobre las que operaba como 'asesor financiero' el presunto testaferro de la red, Randall Lew Caruso Reinoso.

"TOP SECRET"

Correa designó como asesores de inversión tanto a Crespo, exsecretario de Organización del Partido Popular (PP) de Galicia, como a su primo, Antoine Sánchez, e Inés Fierro. Los tres se encargaban, según la UDEF, de realizar las operaciones de compra-venta de acciones y contratación de depósitos después de que el presunto líder de la trama les habilitara a través de un poder notarial limitado.

Crespo, que intercambiaba correos electrónicos con los anteriores con el alias de 'Maxwell Smart', al que en ocasiones acompañaba la nota 'top secret', tenía entre sus funciones "el control de las posiciones de la actividad bancaria" de Chelmi, "el diseño de inversiones en el exterior' y la "capacidad de actuación sobre sus posiciones bancarias".

En el análisis de riesgos realizado por la entidad se señala que el origen de los fondos de estas cuentas eran las actividades empresariales de Special Events, la sociedad de 'Gürtel' que se encargaba de organizar actos políticos, y otros como proyectos inmobiliarios desarrollados en Miami (Estados Unidos). En estos se la sociedad "invirtió 500 millones y obtuvo unos beneficios de 2000 millones", según el informe.