La autopsia a Juan Andrés Benítez no aclara si murió por los golpes de los Mossos
La autopsia a Juan Andrés Benítez, el empresario del Raval que murió tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra, no aclara si murió por los golpes de los agentes.
Según el informe del forense, Benítez falleció por "un paro cardiaco secundario a estado anterior patológico en forma de enfermedad cardiaca arritmogénica, consumo de cocaína, politraumatismos y contención".
Con todo esto, "es imposible, desde un punto de vista científico medicolegal, atribuir un porcentaje de implicación de cada uno de estos mecanismos que han intervenido en la muerte".
Benítez murió el pasado 6 de octubre, después ser reducido por los Mossos debido a un incidente con un vecino. Durante la detención, el empresario recibió diversos golpes, como demostró una grabación realizada por un vecino en la que se escuchan los estremecedores gritos del detenido.
A principios de noviembre, la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona imputó a ocho mossos que intervinieron en su detención por un delito contra la integridad física y moral del detenido, así como por obstrucción a la justicia y coacciones. Un noveno mosso fue imputado posteriormente por haber borrado el charco de sangre que dejó Benítez tras la reducción, por un delito de obstrucción a la justicia.
La juez ha citado este martes para que declare como testigo a una vecina que borró las fotografías que había tomado de la detención cuando la visitó una agente esa misma noche del 5 de octubre.
Manel Prat, director de los Mossos d'Esquadra, aseguró que la actuación de los agentes fue "más o menos correcta" y que el empresario estaba "fuera de sí".
