7 razones por las que protestan los vecinos de Burgos

7 razones por las que protestan los vecinos de Burgos

EFE

40 detenidos, casi 20 heridos, barricadas y fuego. Los disturbios vividos en el barrio del Gamonal de Burgos en las últimas dos noches han provocado que el foco de atención se centre en la calle Vitoria de la capital, junto al lugar donde se ha comenzado a construir un bulevar. Los vecinos, que rechazan los actos violentos, protestan por la reforma de una calle en esa avenida, pero en realidad hay más razones que han originado la protesta.

1-. La conversión de la calle Vitoria en un bulevar. El Ayuntamiento de Burgos pretende reconvertir parte de la calle Vitoria en un bulevar, limitando el tráfico rodado y priorizando el tránsito peatonal y bicicleta.

¿El problema? Esa calle es una de las arterias principales de la ciudad, por lo que los vecinos argumentan que su peatonalización traerá problemas de tráfico: de los cuatro carriles actuales pasará a tener uno por sentido y se eliminarán las plazas de aparcamiento. Además, la vía tendrá acceso restringido para autobuses, taxis, ambulancias y residentes.

2-. El coste de la obra. La obra tendrá un coste de entre 8 y 13 millones de euros. Los vecinos burgalases entienden que esa no debería ser la prioridad en una ciudad en la hay 18.000 vecinos en el paro. "Es nuestro barrio y un bulevar no es lo que necesitamos”, resume un manifestante.

Como se señala el blog 'Sombras de ciudad', los vecinos no entienden que se haga esa inversión "mientras se cierran guarderías", se "recortan" líneas de autobús o el Consistorio no logra "pagar a proveedores".

3-. El coste de las plazas de aparcamiento. La reforma incluye también un parking subterráneo, donde cada plaza costará 19.800 euros por una concesión por 40 años. Un precio que, en opinión de muchos vecinos, es totalmente desorbitado teniendo en cuenta que a la vez se eliminará aparcamiento en la calle.

4-. Los vecinos se sienten ignorados. En Burgos se ha creado la plataforma Bulevar Ahora No para protestar contra la obra. Sus integrantes explican que llevan cerca de un año intentado que la obra no se ejecute, pero que el alcalde, Francisco Javier Lacalle (PP), nunca les ha querido escuchar. Afirman que han intentado "por todas las vías posibles" reunirse con él, pero que Lacalle no les ha recibido. De ahí los continuos gritos de "La calle es de Burgos, no Burgos de Lacalle".

5-. La plataforma Bulevar Ahora No se disolvió. El viernes, la plataforma se disolvió justo antes de que comenzaran los incidentes. “Ya no podíamos hacer más. Nuestro objetivo era concienciar a los ciudadanos, y ya lo habíamos logrado. No conseguimos nada por las vías institucionales y no podemos apoyar a grupos violentos”, explican sus integrantes.

6-. El impulsor, un viejo conocido. Los vecinos son reticentes, además, a que el impulsor de la obra sea Antonio Miguel Méndez Pozo, implicado en un caso de corrupción que terminó con una condena por falsificación documental en el "Caso de la Construcción", por la que pasó una temporada en la cárcel.

Los vecinos argumentan que Méndez Pozo es el único beneficiado con la obra, aunque sus empresas no han sido finalmente las adjudicatarias. El diario Último Cero explica que el propio alcalde de Burgos se vio implicado en 2006 en una polémica al haber realizado un viaje a la Costa Azul francesa con todos los gastos pagados por varios construtores, encabezados por el hijo de Méndez Pozo.

7-. El poder del impulsor. Méndez Pozo es propietario de un grupo de comunicación dueño, entre otros periódicos, del Diario de Burgos. Algunos vecinos argumentan que eso le sirve para presionar al equipo de gobierno.