¿Tengo que ahorrar para mi jubilación?

¿Tengo que ahorrar para mi jubilación?

PHOTOS.COM

La jubilación preocupa. En el contexto de crisis y recortes, la última reforma de las pensiones hace que muchos se pregunten si tendrán una pensión asegurada cuando les llegue la hora.

Algunas noticias que se han conocido en las últimas semanas contribuyen a aumentar la preocupación: el Gobierno está preparando un informe para impulsar los planes de pensiones privados que, en principio, llegará pronto al Congreso. Mientras, Unespa, la patronal de las aseguradoras, ha enviado una carta al Parlamento en la que afirma que los españoles necesitan ahorrar en planes de pensiones privados 300.000 millones de euros usando "estimaciones incluso conservadoras".

El 86% de los españoles cree "necesario" ahorrar para complementar la pensión que les corresponda cuando se jubilen, según la Encuesta sobre la jubilación y los hábitos de ahorro publicada recientemente por el Instituto BBVA. La entidad asegura que "desconocimiento y preocupación" son las dos palabras que mejor definen a los españoles en materia de pensiones.

La pregunta es evidente: en el Estado del Bienestar, ¿es admisible que los ciudadanos tengan que preocuparse por tener una jubilación digna? "Es evidente que es el Estado el que debe hacerse cargo y, de hecho, es el único que lo puede garantizar", afirma, tajante, el economista Carlos Sánchez Mato, quien subraya que es el Estado el que "puede destinar recursos, no sólo los obtenidos vías cotizaciones, sino también vía impuestos, con un criterio redistributivo".

Pero su opinión no es, ni mucho menos, la predominante entre los expertos. José Ignacio Conde-Ruiz, miembro del comité de expertos que elaboró el último informe sobre pensiones encargado por el Gobierno, avisa: "No puedes pretender que un sistema de pensiones obligue a la siguiente generación a pagarte una cantidad muy elevada de su renta a ti."

Por eso, advierte de que la "realidad demográfica" hará que en el futuro la jubilación pública tenga que ser en algunos casos "complementada con ahorro privado".

"LA VERDADERA AMENAZA ES EL PARO"

Sánchez Mato no lo ve así y asegura que el sistema español de pensiones "funcionará siempre que exista voluntad política." "La verdadera amenaza es el paro y la bajada de salarios, que supone también la bajada de cotizaciones sociales. La devaluación salarial que las sucesivas reformas laborales están implementando supone una enorme amenaza para las pensiones", incide.

Por eso, asegura que para protegerse la solución no es "en absoluto" confiar los ahorros a, por ejemplo, un plan de pensiones privado: "El que esté preocupado, debería ocuparse por luchar y blindar el pacto social que ha funcionado en los últimos años y establecer mejoras absolutamente imprescindibles para garantizar las pensiones del futuro."

Entonces, ¿a qué se debe esta 'fiebre' por los planes de ahorro privados? Sánchez Mato lo tiene claro: "Es un gran negocio para entidades financieras y gestores de planes de pensiones. Es lógico, desde esa perspectiva, que aconsejen que los trabajadores desvíen sus ahorros a 'su negocio'. El Estado recauda anualmente más de 100.000 millones de euros en cotizaciones sociales que financian las pensiones. Imaginemos la magnitud anual del pastel que intentan captar las entidades privadas".

"EL PROBLEMA ES LA LONGEVIDAD"

José Ignacio Conde-Ruiz, también subdirector de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), coincide en que el "pilar básico" para la jubilación debería ser "un sistema público de pensiones de reparto", pero "ajustado a la realidad demográfica". "La realidad actual hace que ese pilar básico en algunos casos deba ser complementado con ahorro privado", destaca.

"No puedes pretender que un sistema de pensiones obligue a la siguiente generación a pagarte una cantidad muy elevada de su renta a ti", advierte Conde-Ruiz.

En su opinión, en el futuro va a seguir habiendo pensiones públicas, pero "no tan generosas" como las actuales. Afirma, además, que la bajada del paro no solucionaría todo porque el problema del sistema de pensiones se debe, en parte, a la longevidad.

"Ahora hay una demografía en la que las personas mayores no se mueren como antes. Eso es una demografía eficiente, es bueno, pero hay muchos más pensionistas a los que pagar la pensión, por lo que el resto debería pagar unos impuestos muy elevados y se puede romper el pacto intergeneracional y que los trabajadores digan: 'A mí esta seguridad social en la que tengo que pagar el 70% a estos no me interesa'. No puedes obligar a hacer eso, hay que adaptar las pensiones a la nueva demografía", destaca.

"NO HAY RECETAS MÁGICAS"

Conde-Ruiz explica que, en este contexto, hay dos cosas que puede hacer un trabajador: "Posponer la edad de jubilación o ahorrar de forma privada para completar la pensión pública". Pero advierte de que no hay una "receta mágica" para ahorrar para la jubilación y que cada caso es distinto.

"Si tú eres joven y tienes ahorros puede que sea mejor que lo inviertas en hacer un máster bueno para ganar luego más salario y compensar así lo que no has ahorrado. Pero si sabes que trabajas en un sector con estabilidad laboral, en el vas a poder trabajar hasta tarde y te sobra dinero... seguramente sea una buena idea intentar ahorrar", asegura.

OPCIONES DE AHORRO

  • Planes de pensiones y PPA

Carlos Herrera, de EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) explica que los planes de pensiones y los planes de previsión asegurados (PPA) son los productos que se recomiendan para "quien necesite ahorrar pero reducir la base imponible del IRPF". En ese caso, asegura, es mejor aportar a través de planes de pensiones y de PPA.

En concreto, y según señala EFPA, los PPA tienen la ventaja de que aseguran un tipo de interés para toda la duración del contrato y, año a año, remuneran a un tipo asegurado más alto que comunican al ahorrador antes de cada vencimiento anual. Tienen las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones.

El experto asegura que ambos entran dentro de los "productos normales" que permiten "ahorrar como una hormiguita" para complementar la pensión pública.

  • Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)

Herrera señala que quien quiera un mejor tratamiento fiscal en el momento de constituir una renta vitalicia, optará por los Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), que también engloba dentro del grupo de "producto normal".

Los PIAS son contratos celebrados con entidades aseguradoras para constituir a término (duración mínima de 10 años), con las aportaciones realizadas y la rentabilidad obtenida, una renta vitalicia asegurada con la ventaja de que tributará en base al régimen fiscal de las rentas vitalicias y no sobre los rendimientos obtenidos al final del contrato.

  • Seguros de vida de ahorro

El experto explica que quien quiera liquidez deberá contratar un seguro de vida ahorro que tributará, "cuando perciba la prestación, los rendimientos obtenidos en el IRPF como rendimientos del capital mobiliario o en el Impuesto sobre Sucesiones los beneficiarios en caso de fallecimiento del ahorrador".

La EFPA señala que los seguros de vida de ahorro no gozan de ventajas fiscales pero permiten el rescate en cualquier momento.

Para Herrera, las ventajas e inconvenientes de cada producto van ligados "a la fiscalidad y a la liquidez del producto", por lo que "no puede decirse que uno es mejor que otro" porque depende del "perfil del ahorrador".

  • Otros productos

Herrera reconoce que, además, hay otros instrumentos para planificar la jubilación, como fondos de inversión, depósitos, metales preciosos… pero subraya que en algunos casos "pueden ser especulativos y no son de ahorro periódico". Además, dice, si el ahorrador dispone de mucha liquidez pueden dedicarse a "otros objetivos diferentes de la jubilación".