La policía de Nueva York desmantela el programa de espionaje a la comunidad musulmana

La policía de Nueva York desmantela el programa de espionaje a la comunidad musulmana

REUTERS

El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha anunciado este martes el desmantelamiento de su programa de espionaje a la comunidad musulmana, en el que agentes de paisano eran enviados a los barrios de mayoría musulmana para intentar captar conversaciones sobre potenciales riesgos contra la seguridad nacional.

La decisión ha sido interpretada como una muestra de que el nuevo comisario, William J. Bratton, pretende dar marcha atrás en algunas de las prácticas de recopilación de pruebas instauradas en el país tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas.

Las tácticas del NYPD fueron foco de múltiples críticas y dos demandas federales, además de ser tildadas como contraproducentes, al considerarse que lo que provocaban era una mayor desconfianza en las autoridades por parte de los miembros de la comunidad musulmana.

Para muchos musulmanes, la unidad, conocida como Unidad Demográfica, era una prueba de que la policía veía todas sus acciones como sospechosas. Entre sus acciones estaban seguir a personas que vistieran ropa tradicional musulmana y documentar todas sus conversaciones.

"La Unidad Demográfica creó una guerra psicológica contra nuestra comunidad. Esos documentos muestran dónde vivimos, en qué restaurantes comemos, dónde rezamos, dónde hacemos la compra", ha dicho Linda Sarsur, miembro de la Asociación Árabe Americana de Nueva York.

Los detectives tenían entre sus funciones hablar con los miembros de la comunidad musulmana para sondear sus opiniones sobre Estados Unidos y la política exterior de Washington. Asimismo, se infiltraron en grupos de estudiantes universitarios musulmanes para recopilar nombres, números y direcciones, así como para hacer un seguimiento de las conferencias dadas por académicos musulmanes en la ciudad.

Por otra parte, designaron varias mezquitas como presuntas "empresas de terrorismo", una denominación que les permitió apuntar las matrículas de todos los vehículos presentes en los aparcamientos, filmar a los presentes y grabar los sermones utilizando agentes infiltrados.

El NYPD ha reconocido que, tras años de investigaciones y recopilación de pruebas, este trabajo no ha generado ni una sola pista sobre eventuales ataques.

CAMBIOS EN LOS ÚLTIMOS MESES

La unidad ha estado prácticamente inactiva desde la llegada de Bratton al cargo en enero, según ha revelado el portavoz del NYPD, Stephen Davis, quien ha agregado que los detectives que trabajaban para la misma han sido reasignados. "En el futuro, recopilaremos la información, si es necesario, a través del contacto directo con los representantes de las comunidades', ha agregado.

La semana pasada, Bratton se reunió con los representantes de las comunidades minoritarias para intentar buscar un nuevo acercamiento. "Es la primera vez que me he sentido cómodo sentándome con ellos", ha dicho Ahmad Jaber, quien dimitió el año pasado del consejo asesor musulmán de la policía en protesta por las tácticas de espionaje.

El actual alcalde, Bill de Blasio, aseguró que estas tácticas de vigilancia a las mezquitas le parecían "muy preocupantes", especialmente debido a que las investigaciones nunca derivaron en pruebas.

En 2007, cuando Bratton era comisario de la Policía de Los Angeles afirmó que "mucha de esta gente (de la comunidad musulmana) viene de países en los que la policía son los terroristas. No haremos eso aquí. No queremos difundir miedo. Queremos hacer frente a los criminales".