Así ha cambiado la sanidad con los recortes: "Hemos pasado de conducir un Maserati a ir en un 600"

Así ha cambiado la sanidad con los recortes: "Hemos pasado de conducir un Maserati a ir en un 600"

GTRES

Pacientes de hemodiálisis que tienen que llevarse las almohadas de casa; hospitales que no tienen suficientes sábanas para todos los enfermos; centros cuya comida tiene un aspecto completamente insalubre...

Las polémicas sanitarias se multiplican en las últimas semanas y la preocupación de los españoles sobre la atención médica que reciben aumenta paralelamente. Un dato es especialmente revelador: en febrero de 2007, la Sanidad era la décima preocupación para la sociedad, según el barómetro del CIS. En enero de 2011 aún se mantenía como la novena, pero en febrero de 2014 había subido hasta colocarse la quinta, sólo por detrás del paro, la corrupción, los problemas económicos y los políticos.

Mientras, la inversión en Sanidad no ha dejado de disminuir desde 2009, aunque los grandes recortes en este área se produjeron a partir de 2011, con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno. En 2010, la partida de los Presupuestos Generales destinada al Ministerio de Sanidad era de 2.852 millones, que han descendido hasta los 1.907 en 2014.

España es uno de los países desarrollados que más ha recortado su gasto sanitario desde 2009, y la inversión en salud por habitante ya se encuentra por debajo de la media de la OCDE, según los datos de esta misma organización: el gasto medio total por habitante es de 3.072 euros, lejos de los 3.339 euros de media de la OCDE.

Además, entre enero y julio de 2013 se destruyeron 25.500 puestos de trabajo sanitarios, según el ministerio de Hacienda, y hay 55.000 trabajadores sanitarios menos que hace cuatro años, según cálculos de CCOO.

SANIDAD: "SE HAN INCORPORADO PRESTACIONES"

¿La situación es como para preocuparse? Según asegura el ministerio de Sanidad, en absoluto. Fuentes del departamento aseguran a El Huffington Post que la calidad de los servicios de sanidad en España no ha empeorado en los últimos años. "No sólo se han mantenido las prestaciones, sino que se han incorporado en la cartera de servicios otras nuevas. Es el caso del cribado del cáncer de colon", afirman.

"No sabemos en qué mundo vive el ministerio. Quizá en el garaje de Mato".

Subrayan, además, que el Gobierno está consiguiendo cumplir con la recomendación de la ONU, que insta a acelerar el progreso hacia el acceso universal y asequible a servicios de salud de calidad: "Hasta enero de 2012, los parados de larga duración que habían agotado las prestaciones no tenían derecho a la tarjeta sanitaria. Hoy, no sólo lo tienen (sin necesidad de declararse “personas sin recursos”), sino que se han incorporado colectivos tradicionalmente excluidos de la sanidad pública, como algunos profesionales liberales (abogados, arquitectos, etc)".

Pero médicos, enfermeros y pacientes tienen una visión de la realidad radicalmente opuesta a esa. "No sabemos en qué mundo vive el ministerio, imagino que en el garaje de la señora Mato, donde podría existir cualquier cosa sin que se diesen cuentan", ironiza Marciano Sánchez Bayle, médico portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

"PROBABILIDAD ELEVADA" DE COMETER ERRORES

En su opinión, "es evidente" que no se mantienen las prestaciones y pone como ejemplo su propio día a día: "En la sección en la que estoy yo el año pasado éramos ocho médicos de plantilla y este año somos seis. Ha habido momentos en que éramos seis médicos para atender a 62 pacientes".

Afirma que eso, en la práctica, supone una "probabilidad elevada" de comer algún error porque "cuantos más enfermos ves y más presión tienes la probabilidad de cometer algún error es más grande". "Luego ha habido recortes salariales importantes porque se ha disminuido el número de guardias o de actividades por la tarde", lamenta.

Los enfermeros ven la situación igual de oscura. "Tenemos mas horas de trabajo, mayor número de pacientes que atender por cada enfermera, menos sustitución de incapacidades laborales, vacaciones y permisos…", relata Jose Ángel Rodríguez, vicepresidente del Consejo General de Enfermería, quien resalta que la consecuencia es un "mayor nivel de inseguridad" para los pacientes.

SIN MANTAS CUANDO HACE FRÍO

"El colectivo enfermero ha pasado de tener un porcentaje de desempleo muy pequeño, cercano al cero, a llegar en los últimos meses a unas 20.000 personas en paro (despidos, no renovaciones de contratos, no reposiciones de personal…)", subrayan desde el Sindicato de Enfermería.

"Hay centros donde no se puede cambiar la ropa de cama todos los días."

Los trabajadores sanitarios resaltan que ese cambio en su forma de trabajar repercute directamente en los enfermos. "Hay centros donde no se puede cambiar diariamente la ropa de cama o no suministran mantas cuando los pacientes tienen frío", admite Rodríguez, quien añade que existe un mayor nivel de suspensión de quirófanos programados e incapacidad de ingresos de pacientes.

El doctor Sánchez Bayle reconoce que a la gente se le ve "a la hora que se puede": "Los pacientes lo notan en que hay más prisa, se presta menos atención a los problemas de salud y aunque lo intentes hacer lo mejor posible a veces se demora mucho la atención.".

Médicos del Mundo alerta de que los recortes no se notan únicamente en la atención en los centros de salud. "Antes, un inmigrante estaba integrado en la atención normalizada. Ahora, solo puede acudir a la sanidad pública en caso de urgencia (y aún así hay posibilidad de que se le facture la asistencia), en caso de embarazo y parto y en el caso de niños", explica Celia Zafra, portavoz de la organización.

Zafra recuerda, además, que el copago farmacéutico hace que los pensionistas, que mantienen a familias enteras, se enfrenten a una nueva barrera de acceso a las medicinas.

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Campaña de Médicos del Mundo contra el Real Decreto Ley 16/2012

Carmen Flores, presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, resume toda la situación asegurando la Sanidad española actualmente de "tercermundista." "¿Qué más tercermundista que tener que llevar almohadas de casa?", se pregunta.

En ese sentido apunta precisamente Helena Legido-Quigley, profesora en el London School of Hygiene and tropical Medicine, que trabaja en un proyecto sobre cómo afectan la crisis y las medidas de austeridad a los servicios de salud. Ha analizado la situación en Grecia, Irlanda y España.

"UNA DE LAS PEORES EXPERIENCIAS"

Afirma que la situación que vio en Cataluña fue "una de las peores" de su experiencia profesional. "Y he trabajado en África o Brasil", matiza. "Las generaciones más jóvenes de médicos me comentaban que empezaban a ver casos que les recordaban a experiencias que habían vivido en Nicaragua o en El Salvador cuando hacían prácticas. Los mayores estaban tristes porque habían luchado por una sanidad de calidad y universal y veían cómo se estaba estropeando todo en poco tiempo", lamenta.

Pero, ¿tan grave es la situación de la sanidad española? El doctor Sánchez Bayle relativiza: "Hemos retrocedido de una situación buena a una regular tirando hacia mala. Si pasas de conducir un Maserati a ir en un 600 lo notas mucho, pero sigues viajando en coche. No estamos al nivel de Zimbabue, está claro. Hay países europeos como Polonia o los países bálticos, Rumanía, Bulgaria... que están peor que nosotros".

Carmen Flores es algo más pesimista y asegura que 2008 la sanidad española ya tenía un "aprobado raspado". "Ahora es un suspenso con tres ceros", afirma. "Hemos pasado de ser una familia de clase media-baja a ser totalmente pobre".

LAS ÚLTIMAS POLÉMICAS SANITARIAS

- ¿Muertes en los pasillos del Hospital de Toledo?

Un escrito firmado por médicos del hospital Virgen de la Salud de Toledo aseguraba en diciembre que la "situación caótica" del centro que habría llevado al fallecimiento de dos pacientes en un pasillo. El Gobierno de Castilla-La Mancha lo negó después y afirmó que ambos pacientes fallecieron en la sala de Reanimación de Urgencias.

- A diálisis con la almohada de casa en Valladolid

Este febrero, la mujer de un paciente de diálisis en el Hospital Clínico de Valladolid difundió en las redes sociales una nota que les habían dado en el centro. En ella, se informaba de que los pacientes debían llevar las almohadas de casa porque en el hospital sólo se las darían a quienes estuviesen ingresados en el momento de la sesión. Los responsables del hospital y la consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León aseguraron tras la polémica que el servicio seguiría funcionando "igual que siempre".

- ¿Sábanas y toallas de casa en Alicante?

La Sección Sindical de UGT en el Hospital General de Alicante denunció este febrero falta de almohadas, sábanas o pijamas en el centro, lo que había motivado "numerosas quejas" de pacientes que se habían visto obligados a llevarlos de su casa. La Consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana afirmó después que no tenía ninguna constancia de quejas.

-El abrigo como almohada

En la últimas semanas también ha sido muy comentado en las redes sociales este tuit del escritor Benjamín Prado.

Mi madre, 92 años, está ingresada en el Puerta de Hierro, con un abrigo de mi hermana bajo la cabeza porque en el hospital no hay almohadas

— Benjamín Prado (@pradobenjamin) febrero 25, 2014

@pradobenjamin ¿algún desalmado de la Comunidad de Madrid va a tener el valor de decirme que miento? Esta es su sanidad y su negocio.

— Benjamín Prado (@pradobenjamin) febrero 25, 2014

@pradobenjamin ¿Este es su respeto a la vida o es que sólo lo tienen para los no nacidos?

— Benjamín Prado (@pradobenjamin) febrero 25, 2014

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