Guía de las estrellas del porno para llevar una vida sexual saludable

Guía de las estrellas del porno para llevar una vida sexual saludable

VENICE, ITALY - AUGUST 30: Actor James Deen kisses his girlfriend Stoya at 'The Canyons' Premiere during The 70th Venice International Film Festival at Palazzo Del Cinema on August 30, 2013 in Venice, Italy. (Photo by Pascal Le Segretain/Getty...Pascal Le Segretain via Getty Images

Para cualquier persona resulta imprescindible conocerse sexualmente pero en especial para las estrellas del porno, que se ganan la vida en la cama. Hemos reunido a varias porn stars para que nos cuenten cómo mantienen una vida sexual sana y divertida. Hasta los menos aventureros sexualmente podrán apuntar algunos de sus consejos, directos y sin censura.

Manténte sano

Si vas a embarcarte en una aventura sexual, dice Dylan Ryan, defensora de las trabajadoras del sexo que se describe a sí misma como “estrella del porno feminista”, asegúrate de tener gente a tu alrededor con la que puedas hablar de tus sentimientos.

“Cuando la gente lo pasa mal es cuando dejamos de explorarnos o ignoramos nuestros sentimientos y nos callamos las cosas”, explica Ryan a The Huffington Post. “Es como cerrar la puerta de un armario. Cuando la vuelves a abrir, quizás ya no te acuerdas de todo lo que tenías guardado ahí”.

Ryan insiste en que la salud física puede afectar a la salud mental. “Puedes mantenerte en forma con la dieta, haciendo ejercicio físico o practicando yoga con amigos”, sugiere. También aconseja hacerse chequeos con regularidad para prevenir enfermedades de transmisión sexual.

“Como artista, me hago chequeos de forma habitual aunque no trabaje con regularidad”, asegura. “Me gusta saber cómo estoy y mantener la comunicación con mi pareja. A veces puede dar miedo, pero es mejor estar informado”.

Dedícate tiempo para ti mismo

Pasar tiempo solos nos sirve de revisión mental, y a menudo es una parte fundamental de los cuidados que necesitamos cuando nuestra vida sexual es un poco turbulenta, ya sea física o emocionalmente.

“La cultura del ligue y las citas múltiples me empieza a agobiar cuando no tengo tiempo para mí misma”, relata la actriz y directora porno Courtney Trouble al HuffPost. Para ella, la soledad es una forma de sentirse bien en su piel.

“Incluso en mi matrimonio, busco tiempo para mí misma; nada de citas, nada de marido… simplemente yo”.

¿Quieres experimentar algo nuevo? Probablemente tengas cerca lo que necesitas

Quizás te viene bien algo de experimentación sexual. Según un estudio de 2013 publicado en The Journal of Sexual Medicine, las parejas que llevan a cabo prácticas sexuales excéntricas (como el fetichismo o el sadismo) tienen una mejor salud mental que las que no. Andreas Wismeijer, director del estudio, comentaba que una de las explicaciones posibles es que la gente que experimenta tiende a ser más consciente de sus deseos sexuales y más comunicativa; además, ya han sobrepasado la barrera psicológica para poder lanzarse a probar algo nuevo que se sale de lo habitual.

Si estás interesado en el bondage pero no tienes ni el tiempo ni el valor para irte de sexshops, no te preocupes. “Todo el mundo tiene alargaderas en casa”, dice Stoya, estrella del porno alternativo y autora. “Todo el mundo tiene cosas que puede convertir en juguetes”.

Para probar el bondage, Stoya recomienda utilizar cuerdas y el cinturón del albornoz. Hay más preferencias sexuales, asegura, que se pueden satisfacer con objetos normales de la casa. “No es necesario comprar cosas caras si estás experimentando”, cuenta.

Dile a tu(s) pareja(s) EXACTAMENTE lo que quieres

Es de sentido común: si no le dices lo que quieres, él o ella nunca sabrá qué tiene que darte. “En Estados Unidos, hay muchos adultos que no hablan sobre sus deseos sexuales”, explica Stoya, que escribe una columna sobre sexo en Refinery 29, una web sobre moda y estilo. “Luego me llegan preguntas como: ‘Mi novio nunca me lo come y me gustaría que lo hiciera, pero, ¿cómo puedo conseguirlo sin tener que hablar de ello?’ Y es como, a ver, si le gusta mucho la mermelada de frambuesa, puedes dejar un reguero que vaya desde la cama a tus piernas. Pero como eso implica mucho trabajo, quizás mejor algo así como: ‘¿Y si me haces un cunnilingus?’”.

No te avergüences de tus deseos

La clave para poder llegar a tener conversaciones tan excitantes (y a veces temidas) como la anterior es aprender a no avergonzarte de tus propios deseos sexuales, o de la falta de ellos.

“Fui swinger, experimenté y probé todos los sabores. Fue una locura, increíble”, explica Satine Phoenix, artista y antigua estrella del porno, al HuffPost. “Pero luego conocí a este chico y no quise a nadie más”. Ahora, decía, se arrepiente de haber prestado tanta atención a sus parejas y de no haber estado tan pendiente de sí misma.

Stoya señala que es absurdo avergonzarse de lo que a cada uno le gusta en la cama. Las preferencias sexuales, dice, son tan arbitrarias y variadas como los gustos gastronómicos… “y nadie te llama puta porque te gusten los Doritos”.

Traducción de Marina Velasco Serrano