Un microscopio de 50 céntimos que se pliega como origami

Un microscopio de 50 céntimos que se pliega como origami

Lo normal es pensar que con una sola pieza de papel no se puede hacer mucho, pero el origami, ese arte oriental de moda que aquí hemos llamado siempre papiroflexia, ha demostrado que una simple cartulina se puede transformar en cualquier cosa imaginable. Incluso es posible hacer un microscopio de usar y tirar con el que diagnosticar enfermedades.

Un equipo de científicos liderados por el bioingeniero Manu Prakash ha desarrollado un microscopio de papel que se pliega como una figura de origami y cuyo coste se aproxima a los 50 céntimos. Lo han bautizado con el nombre de Foldscope (‘pliegoscopio’) y viene sin instrucciones ni idiomas; sólo dispone de un código de colores que indica cómo doblar el papel para construirlo.

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Lámina de papel con las piezas para el montaje del microscopio

El objetivo de este invento, que parece un juguete para niños pero es un complejo instrumento desde el punto de vista técnico, es llegar a países en vías de desarrollo donde la malaria y otras enfermedades como el Chagas matan a millones de personas cada año.

Tal y como cuenta Manu Prakash en el vídeo de arriba, que ya tiene más de 900.000 visitas en el canal de charlas TED, el problema de países como Kenia, Bangladesh o Navjoot (Mumbai) es que los enfermos no pueden ser diagnosticados por la ausencia o el mal uso de los microscopios.

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“Los miscroscopios no están diseñados para pruebas de campo. Son pesados, voluminosos, muy difíciles de mantener y cuestan mucho dinero”, explica el científico.

Más allá de las figuritas de origami con formas de animales o cámaras de fotos, este arte nacido en Japón se puede fusionar con la ciencia y aportar al mundo algo más que simple entretenimiento.