El papa nombra a Carlos Osoro arzobispo de Madrid y a Antonio Cañizares de Valencia

El papa nombra a Carlos Osoro arzobispo de Madrid y a Antonio Cañizares de Valencia

5c8b204622000030001a57e2EFE

La época de Antonio María Rouco Varela, hasta hace poco el hombre fundamental de la Iglesia en España, se ha cerrado este jueves.

El papa Francisco ha nombrado a Carlos Osoro nuevo arzobispo de Madrid tras aceptar la renuncia de Rouco Varela, mientras el cardenal Antonio Cañizares será el arzobispo de Valencia, según ha informado el Vaticano en una nota.

La sustitución de Rouco se debe a que el prelado ha superado los los 75 años, la edad de jubilación para los religiosos, como indica el canon 401.1 del Derecho Canónico, y tras superarlos deben comunicar su renuncia obligatoria y es el pontífice quien decide si aceptarla.

Rouco Varela, de 78 años, era arzobispo de Madrid desde el 24 de octubre de 1994, cuando le nombró el papa Juan Pablo II, por lo que este año cumpliría 20 al frente de la archidiócesis.

Por su parte, Osoro nació en Castañeda (Cantabria) en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1973, fue designado por Juan Pablo II arzobispo de Orense en febrero de 1997, en enero de 2002 arzobispo de Oviedo y el 8 de enero de 2009 pasó a la diócesis de Valencia.

CAÑIZARES, UN DURO PARA VALENCIA

El papa también nombró al cardenal Antonio Cañizares, con fama de pertenecer al ala más conservadora, su sustituto frente a la archidiócesis de Valencia.

Cañizares Llovera, de 68 años, es actualmente prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos y hace algunos meses se concluyeron los cinco años al frente de este 'ministerio' vaticano.

El cardenal, que nació en Utiel (Valencia) el 15 de octubre de 1945, es doctor en Teología con la especialidad en catequesis por la Universidad Pontificia de Salamanca y fue ordenado sacerdote en 1970.

El 6 de marzo de 1992 fue nombrado obispo de Ávila y el 10 de noviembre de 1995 fue designado miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El 20 de diciembre de 1996 fue nombrado arzobispo de Granada y el 24 de octubre de 2002 arzobispo de Toledo, en sustitución del cardenal Francisco Álvarez.

El 24 de marzo de 2006 fue creado cardenal en el primer consistorio convocado por el papa Benedicto XVI y el 9 de noviembre fue nombrado por el pontífice alemán prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos.