El fallo en un radar provoca retrasos y cancelaciones en el aeropuerto de Barajas

El fallo en un radar provoca retrasos y cancelaciones en el aeropuerto de Barajas

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El aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid- Barajas, operando bajo mínimos. Un fallo, ya solucionado, que ha afectado al sistema que gestiona los planes de vuelo del centro de control aéreo de Madrid ha provocando este sábado retrasos, cancelaciones y fuertes restricciones de vuelos en gran parte de España desde poco antes de las 11.00.

Como consecuencia, y por motivos de seguridad, durante más de dos horas Barajas solo ha aceptando aviones que estuvieran en el aire. La avería ha afectado a toda España, menos a la zona Este, controlada por Barcelona y a la Sur, que se controla desde Sevilla.

El fallo ha provocado retrasos en los vuelos que salen de las zonas afectadas de entre una y dos horas y se han seguido produciendo retrasos el resto del día. Según Enaire, la empresa pública que gestiona los aeropuertos, los retrasos han afectado a 280 vuelos de los 2.600 programados para este sábado en la región centro-norte de España.

Los controladores aéreos, que han negado que se trate de una huelga encubierta, aseguraron poco después de las 13.00 a través de su cuenta en Twitter que se había reseatado el sistema y estban "operativos al 100%", aunque matizaban que ahora llevaría "un tiempo" recuperar las demoras acumuladas. Afirmaban, además, que el fallo no afectaba a la seguridad.

La incidencia tiene lugar en uno de los fines de semana con más tránsito del año, en plena operación de retorno de las vacaciones y con 887 vuelos previstos para este sábado en el aeropuerto.

Esta avería, tal y como ha explicado a Europa Press el jefe del departamento técnico del Sepla, Ariel Shocron, ha obligado a paralizar los despegues de todas las zonas afectadas para evitar una mayor congestión en las pistas y porque es más "seguro y económico".

En cambio, se han permitido los aterrizajes que, sin embargo, se han tenido que hacer sin cobertura de radar. Para reforzar la seguridad, se han espaciado los tiempos entre dichos aterrizajes, que han pasado de dos a cinco minutos entre avión y avión.

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Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es