Ébola en Madrid: la auxiliar de enfermería Teresa Romero camina "hacia la curación"

Ébola en Madrid: la auxiliar de enfermería Teresa Romero camina "hacia la curación"

DANI POZO/AFP

El jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, considera que ya puede decirse "con bastante probabilidad" que la auxiliar de enfermería Teresa Romero, único caso confirmado de ébola en España, "desde el punto de vista virológico está yendo hacia la curación".

En declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Echevarría ha explicado que la disminución de la carga viral quiere decir "que la paciente controla la infección". "Probablemente con la disminución que hemos observado ya se puede decir con bastante probabilidad que está eliminando la infección, desde el punto de vista virológico, Teresa está yendo hacia la curación, hacia la eliminación del virus".

Además, este experto ha destacado que, a diferencia del VIH y la hepatitis, el virus del ébola no genera otras infecciones crónicas, y quien supera la enfermedad la elimina y no la transmite. Además, lso enfermdos que superan la enfermedad producen anticuerpos capaces de bloquear ese virus, de manera que el plasma de su sangre puede servir para ayudar a otros pacientes a controlar la enfermedad.

Por otro lado, Echevarría ha confirmado que los dos casos en investigación que han dado negativo en el primer test -un enfermo que fue trasladado en la misma ambulancia que Teresa Romero y un ciudadano nigeriano que llegó el jueves a Madrid en un vuelo procedente de París- se someterán a una segunda prueba dentro de 72 horas.

Según ha dicho, aunque el primer test es ya "bastante orientativo", es necesaria una segunda porque en el caso de que realmente sea ébola en la primera ocasión la carga viral puede no ser suficiente aún para ser detectada.

Echevarría considera lógico que se genere cierta alarma ante el aumento de los casos en investigación -cuatro este jueves-, pero ha recalcado que ese aumento se debe al cambio en el protocolo para rebajar el umbral de fiebre -de 38,6 a 37,7 grados- a partir del cual un caso sospechoso pasa a estar en investigación y aislado.