'Amanece que no es poco': 19 anécdotas del rodaje de José Luis Cuerda

'Amanece que no es poco': 19 anécdotas del rodaje de José Luis Cuerda

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Enero de 1989. Amanece, que no es poco llegaba a la gran pantalla. Han pasado 31 años de aquella fecha y la obra de José Luis Cuerda se ha convertido en una película de culto. Acumula fans que se saben los diálogos de memoria, los llamados amanecistas, y en 2013 fue elegida por los espectadores de la Seminci de Valladolid como la mejor película española de los últimos 60 años. Una de las últimas veces que se emitió en La 2 consiguió un récord de audiencia para Versión Española al sumar más de un millón de telespectadores, el 7,2% de share.

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Y todo nació de una serie, cuyo nombre iba a ser Ab urbe condita, que escribió el director y guionista del filme, y que Televisión Española rechazó por ser imposible de producir. Demasiado cara y demasiado disparatada. “El encargo, que me había hecho Gonzalo Vallejo Pérez de Ayala, amigo y entonces jefe de TVE, era que hiciese una serie al estilo de Crónicas de un pueblo, pero con los personajes de Total [predecesora de Amanece, que no es poco], con ese tipo de humor. Y yo le presenté esto del mundo platónico y claro, era imposible. Por el tema presupuestario, pero también porque era un disparate [risas]”, explicaba recientemente el propio Cuerda en El Periódico de Catalunya.

El guión de aquella serie, un total de cinco horas, se publica en forma de libro. Amanece, que no es poco (La Serie) (de la editorial Pepitas de Calabaza) salio a la venta con prólogo del crítico de cine Jordi Costa y epílogo del propio Cuerda, quien explica a El Huffington Post que este libro es “la madre del cordero” porque aquí “está la esencia de Amanece, que no es poco”. Una película que 31 años después sigue cosechando éxitos y continúa generando anécdotas.

1. La película se estrenó en 1988 en el cine Gran Hotel de Albacete sin la presencia del director José Luis Cuerda. “No pude ir porque tenía una hepatitis que me pillé tomando unas almejas crudas en Salamanca”, ha explicado el director en múltiples ocasiones. “Estuve un par de meses fastidiado”.

2. Tras Albacete llegó al cine Proyecciones de Madrid. Estuvo en cartel alrededor de un mes. “La quitaron enseguida porque decían que las películas que había en ese cine tenían que recaudar un millón y medio de pesetas a la semana. A la tercera o cuarta semana recaudó un millón doscientas mil y la quitaron para poner una película de [Paul] Mazurksy que se llamaba Presidente por accidente. Hizo 350.000 pesetas la primera semana pero la mantuvieron porque era americana y de la misma distribuidora”.

3. La crítica no la acogió demasiado bien, “dijo que era una chorrada aunque fue más dura la de Total, una película de una hora que me encargaron en Televisión Española para el Festival de Montecarlo. Al día siguiente salió una crítica de Ángel Fernández-Santos en El País que ocupaba media página y que se titulaba Total, nada”. El autor escribe frases como: “Los chistes son malos de solemnidad”.

4. Cuerda sólo tiene un adjetivo para definir el rodaje de Amanece, que no es poco: “Horrible”. Fueron seis semanas de verano en las que llegó a rodar 28 planos en un día. “Nos metimos en un proyecto que era muy complicado. Los actores tenían que ir y venir a Madrid, en tren, en coche... Sólo la intendencia era muy complicada y el rodaje también. Y eso que en el pueblo nos ayudaron mucho”.

5. Aquel verano soportaron temperaturas de más de 40 grados durante el día mientras que por la noche se rondaban los cero grados. “Hacía un calor de morirse (...) El día de la llegada del alcalde al pueblo había una solana... No había dónde meterse”, explicaría Antonio Resines años después.

6. La escena más difícil de rodar fue la de las cabras. Se decidió que en lugar de poner animales reales, el veterinario de la película determinase cuántas cabras del entorno estaban enfermas e iban a morir pronto, se sacrificasen y luego se disecasen. "Y las mataron pero no las disecaron. Salía mucho más barato a producción congelarlas, y así se hizo. El rodaje duró toda la noche y las cabras terminaron por descongelarse con la barriga hasta el suelo. Una cosa espantosa", cuenta Cuerda. Esa escena que ahora recuerda entre risas, confiesa que entonces le cabreó en extremo.

7. La secuencia más divertida, tanto en el rodaje como en pantalla, es la que rodaron Luis Ciges y Antonio Resines en la cama. "Me acuerdo perfectamente. No podíamos rodarlo porque cada vez que nos oían, los del equipo técnico [que no conocían todo el guión] se descojonaban", explicó en una ocasión el segundo, actor que daba vida al ingeniero Tedoro. "No me he vuelto a meter en la cama con ningún hombre, te lo aseguro".

8. Los vecinos de la Sierra de Segura ayudaban en el rodaje, menos a la hora del Rosario. "Era infernal. El cura nos ponía los altavoces para que no pudiésemos seguir rodando". "Al parecer no estaba contento con nosotros. Incluso llegó a mis oídos que quería hacer la música de la película porque él componía y cantaba, pero no sabía dónde se metía, en la complejidad de aquello", explica Cuerda a El Huffington Post un día antes de que salga a la venta el libro con los guiones de la serie. "El caso es que no sé si ponía los altavoces por fastidiar o porque era costumbre", pero ellos tenían que parar de rodar en ese momento.

9. Después de Amanece, que no es poco, Gabino Diego pasó uno de los veranos más locos de su vida: "Tardé meses en salir del pueblo. Conocí a un argentino (hacía de extra en la película) que me invitó a su pueblo, y como siempre había fiesta y el autobús a Albacete salía a las siete de la mañana, siempre lo perdía. Y así estuve una temporada...". Fue un verano de fiesta en fiesta entre los pueblos segureños de Socovos, Ayna, Liétor y Molinicos. "Estuve como dos meses y pico y luego volví. Volví varias veces a presentar Ay, Carmela".

10.Amanece, que no es poco es una película coral cuyo reparto fue definido por Luis García Berlanga como "el mejor reparto del cine español". Cuerda reconoce que ya cuando escribió la serie, Ab urbe condita, los tenía casi todos pensados, aunque hubo incorporaciones de último momento.

11. Quien canta el fandango de Huelva a los ahorcados es el gobernador civil de Albacete de aquellos momentos, Daniel Romero. Cuerda descubrió su talento en casa de un amigo común. Le propuso entonces grabar una canción para la música, sin necesidad de salir en pantalla, y Romero no sólo accedió a hacerlo sino que le dijo que sí a rodar una escena. Esta es:

12. Serrat tuvo la oportunidad de salir en Amanece, que no es poco. "Lo conocí en un homenaje a María Luisa Ponte. Estábamos sobre el escenario todos los que habíamos trabajado con él y cuando bajé, vi que Serrat, al que yo no conocía, me llamaba. Estaba con su mujer y me empezó a recitar Total de memoria, se la sabían. A partir de ahí nos hicimos amigos y luego me contó que ese día le ofrecí un papel". Era el de pareja de la Guardia Civil con Ovidi Montllor. "Yo no me acordaba pero me lo ha repetido 20 veces. Hubiese sido una pareja cojonuda, los dos catalanes... Yo no conozco a ningún guardia civil catalán. Hubiese sido una idea muy buena".

13. Cuerda ha visto su película más de 15 veces y cada vez que lo hace le llaman la atención las partes de la cinta que no le gusta cómo quedaron. "En todas las películas hay cosas que me gustan (...) Otras no. Lo que pasa que esta es una película que se beneficia de sus defectos. Esta película lo aguanta todo".

14. A Gabino Diego siempre le extrañó que José Luis Cuerda no le hiciese una prueba para hacer de americano. "Me preguntó por qué no le hice una prueba para ver cómo hablaba y le dije: 'Sabía que todo el mundo decía que cantabas muy bien a Frank Sinatra, además si tu acento americano no fuese bueno esta película lo aguanta también'".

15. El libro Amanece, que no es poco (La serie) tendría material suficiente para rodar otra nueva película (son cinco horas de guión) pero Cuerda lo descarta completamente. Lo que sí baraja es hacer otra película en esta línea, sobre todo porque desde Todo es silencio (2012) no ha rodado nada y tiene ganas de volver a hacerlo: "Tengo en la cabeza una historia que se llama Tiempo después. Es un guión que tengo escrito desde 1996 y que es profético porque el mundo está divido en dos, ricos y pobres. Los ricos viven todos en un edificio como el Edificio España y los pobres viven en un suburbio de chabolas. Con todo eso, aunque parezca mentira, uno puede reírse mucho".

16. El niño deprimido de la película lo interpretaba Juan Ángel Martínez, quien ahora preside la Asociación de Turismo de la Sierra de Segura, que desde 2009 organiza la ruta Amanece, que no es poco y que recorre los escenarios donde se grabó la película. Son los pueblos de Ayna, Lietor y Molinicos.

17. Si Joan Manuel Serrat se sabía todo el diálogo de Total, los amanecistas se conocen al pie de la letra las conversaciones de Amanece, que no es poco. En este grupo se incluyen los actores Fran Perea y Verónica Sánchez. Antonio Resines lo descubrió cuando rodaban Los Serrano y después lo contó en una visita al plató de Versión española.

18.No todo lo que aparece en la película está recogido en el libro, Amanece, que no es poco (la serie). Ni todo lo que aparece en el libro está en la película. Entre las escenas que se escribirían a posteriori se encuentran las de la escuela. Ni el examen de ingles, ni tampoco la canción El Corazón que Don Roberto canta a sus alumnos.

19. José Luis Cuerda asegura que en esta película bebe de Luis García Berlanga y Rafael Azcona y asegura que si hay alguien que sigue su senda son "Reyes y toda esa panda". Se refiera a los chanantes — Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, Carlos Areces y Julián López— quienes definen Amanece que no es poco como su Biblia: "No sólo nos ha inspirado, si no que directamente hemos copiado cosas". Como diría Cuerda: "Están sacando el albaceteñismo que tiene la película (...) Tenemos un lenguaje diferente, una forma de nombrar las cosas, como pasa en León o en Burgos, lo que ocurre es que nosotros lo hemos convertido en una forma de hacer humor".