Christophe de Margerie, presidente de Total, muere en un accidente de avión

Christophe de Margerie, presidente de Total, muere en un accidente de avión

Christophe de Margerie, presidente de la petrolera Total, ha muerto en un accidente de avión en un aeropuerto de Moscú. Una máquina quitanieves chocó contra la aeronave cuando se preparaba para despegar. El conductor estaba ebrio.

En el siniestro también fallecieron el conductor de la quitanieves y los tres tripulantes del Falcon 50 en el que viajaba como único pasajero De Margerie, de 63 años.

"Se ha confirmado que el conductor de la quitanieves estaba bajo la influencia del alcohol", ha explicado el portavoz de la Policía federal rusa (Comité de Investigación), Vladimir Markin.

Las autoridades rusas han informado de que se ha abierto una investigación penal por un posible incumplimiento de la normativa de conducción en aeropuertos. En la actualidad, los investigadores trabajan con cuatro hipótesis para explicar el siniestro.

"Algunas de las principales teorías que se están investigando en este momento son que haya habido un error de control del tráfico aéreo y las acciones del conductor de la quitanieves. Las malas condiciones meteorológicas y la posibilidad de un error del piloto también se están estudiando", ha afirmado Markin.

"BIG MOUSTACHE", UN EMBLEMA DE FRANCIA

Los medios franceses le han definido como un gran estratega y un emblema de Francia, un hombre que eligió trabajar en Total porque la sede quedaba cerca de su casa y que se forjó durante cuatro décadas en el seno del cuarto grupo petrolero del mundo.

De Margarie (Mareuil-sur-Lay-Dissais, 1951), al que apodaban "Big Moustache" por su enorme bigote blanco, entró en la dirección financiera del grupo Total en 1974 tras licenciarse en la Escuela Superior de Comercio de París.

Ocupó diversos puestos hasta que en 1995 fue nombrado director general de la petrolera para Oriente Medio, puesto en el que se curtió en la diplomacia económica.

En 2002 ascendió a director de exploración y producción del grupo, y en 2007 a director general.

"Nada reemplaza el calor humano y un apretón de manos. Nunca firmará usted un contrato por teléfono", confesó entonces al diario Le Monde.

Continuó su ascenso en la empresa más rica de Francia hasta llegar a la cima de la firma en 2010 para relevar a Thierry Desmarest, su mentor y actual presidente de honor del cuarto grupo privado de petróleo y gasista del mundo, con cerca de 100.000 empleados y una facturación de 189.542 millones de euros (242.480 millones de dólares).

Su inesperada muerte tuvo lugar en Rusia, país en el que Total está implantada desde 1991. Desde 2011 tiene parte del capital de la rusa Novatek, que produjo el equivalente a 179.000 barriles diarios en 2012.

Uno de los episodios más amargos de su carrera fue la imputación por delitos de corrupción, tráfico de influencias y abuso de bienes sociales por el llamado caso del "petróleo por alimentos", que le mantuvo 24 horas en detención judicial poco después de su nombramiento como director general de Total, en 2007.

Finalmente, De Margerie fue absuelto en 2013, junto con personalidades como el exministro francés del Interior Charles Pasqua, de haberse beneficiado de comisiones para violar el embargo impuesto al Irak de Sadam Husein tras la invasión de Kuwait en 1990.

De Margerie estaba casado, era padre de tres hijos y le gustaba el esquí, la vela, el tenis y los deportes de motor.

Al cierre de la sesión de hoy, en la que le selectivo parisino CAC-40 se dejó un 1,04 por ciento, Total perdió un 2,75 %.