Teresa Rodríguez: "El cambio en Andalucía es más urgente que en cualquier otro sitio"

Teresa Rodríguez: "El cambio en Andalucía es más urgente que en cualquier otro sitio"

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La agenda de Teresa Rodríguez (Rota, 1981) es prácticamente irreconocible un año después del nacimiento de Podemos. Esta profesora gaditana ha pasado de dar clases en el instituto a moverse entre Bruselas y Andalucía, compaginando su labor como eurodiputada con su intención de concurrir a las elecciones andaluzas como candidata de la formación liderada por Pablo Iglesias. Una carrera hacia la Junta que se ha anticipado este domingo tras el anuncio de la convocatoria electoral realizada por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.

¿Cree que el adelanto electoral obedece a alguna estrategia del PSOE?

Obedece a la cierta costumbre que ha adquirido el PSOE de Andalucía de instrumentalizar las convocatorias de elecciones para adaptarlas a sus previsiones demoscópicas. No es la primera vez que hay un adelanto electoral relacionado con el momento en el que el partido considera que le va el viento más a favor en las encuestas. En este caso, además, con un mar de fondo de cierta crisis en el PSOE, con una cierta voluntad de Susana Díaz de postularse como líder a nivel estatal, de jugar una doble carta utilizando como plataforma Andalucía para adquirir un cierto protagonismo a nivel nacional.

¿No llega un poco pronto para Podemos?

Quien piense que el adelanto provoca que estemos en peores condiciones para concurrir, se equivoca. Nosotros estamos en nuestro mejor momento: la organización tiene más participación que nunca antes, nos hemos dotado para elegir una candidatura en primarias y los mecanismos están en marcha. En cualquier caso, lo que hemos demostrado es una gran capacidad de hacer las cosas bien y de aprovechar todo el capital simbólico acumulado en estos meses para ponerlo a disposición de la posibilidad de una alternativa. También hay una urgencia social que tiene que ver con la realidad cotidiana de la gente y que, por tanto, un cambio de gobierno en Andalucía es más urgente que en cualquier otro sitio.

¿Se ven capaces de derrocar tres décadas de socialismo en Andalucía?

Somos la única fuerza con capacidad de romper con ese ciclo del 'mal menor'. Una Andalucía que se ha mantenido fuerte frente a la derecha del PP, que lo ha identificado como los representantes políticos de la oligarquía económica y terrateniente en Andalucía y que, de unos años a esta aparte, ha encontrado en el PSOE el 'mal menor'. Nosotros tenemos que salir de esa lógica y ser capaces de ofrecer una alternativa que no pase por rendirse al PP.

"Queremos romper con la idea de que el PSOE es 'el mal menor'"

¿Han hablado con Maíllo (candidato de IU a la Junta) para posibles alianzas?

Nosotros nos hemos planteado desde el principio la necesidad de ofrecer alternativas al gobierno actual de la Junta. A un gobierno que practica políticas ciertamente cobardes, que no ha puesto en práctica el pacto, no sólo firmado entre las fuerzas que forman gobierno, sino con la ciudadanía, y que tenía que ver con hacer una política diferente en Andalucía: no recortar servicios públicos, no despedir trabajadores públicos y no privatizar servicios. Lo que hemos visto durante estos años es que esas líneas rojas han sido ampliamente cruzadas.

¿Creen que debería haberse salido IU del Gobierno precisamente por cruzar esas líneas rojas?

Nosotros lo hicimos expreso desde el inicio e incluso llegamos a invitar a IU a salir de la dinámica de gobernar miseria para entrar en la dinámica de la esperanza, de una alternativa a las políticas de austeridad que nos sumen más en la crisis y hacen cada vez más dolorosa la cotidianidad de los andaluces. Esa ha sido la mano abierta desde el principio. Han tomado sus propias decisiones y han valorado que tenían que permanecer en un gobierno con el PSOE.

Otro que ha tomado sus propias decisiones es Diego Cañamero, que ha dejado IU, ¿contarán con él de cara al futuro?

A nosotros nos encantaría contar con Diego Cañamero por lo que representa de cercanía con las personas que sufren la crisis en Andalucía. También con académicos que llevan tiempo alternativas en políticas públicas, con movimientos sociales que plantean alternativas. En ese marco, Cañamero es un aliado excepcional y esa invitación siempre ha estado sobre la mesa y la relación ha sido siempre buena y cercana. Evidentemente, respetamos los ritmos de la CUT y de Diego.

¿Ganar en Andalucía es clave para ganar el país?

Es la comunidad autónoma con más población y una de las que más ha resistido a plantear al PP como alternativa a un PSOE que no responde a las expectativas. Desde que existe Podemos, al PP le falta todavía más para gobernar en Andalucía, con lo que es un marco favorable. No es motivo de alegría para nosotros, pero en Andalucía, más que en ningún otro sitio, hay más urgencia por el cambio. Somos la comunidad autónoma con más pobres de España, la que tiene mayores tasas de desempleo, la segunda en desigualdad, la primera en desahucios... En Andalucía el cambio es más urgente que en ningún otro sitio.

Susana Díaz dijo que Podemos no se compromete con los pueblos al no presentarse con marca propia en las municipales. Usted en la Asamblea Ciudadana abogó por acudir a las municipales con el nombre Podemos. ¿Tiene razón entonces Susana Díaz?

Yo creo que es una cuestión de valorar la idoneidad de esa convocatoria. Lo que hemos decidido es que vamos a estar presentes sí o sí en los procesos municipales, pero que siendo una fuerza política nacida en enero, ofrecer candidaturas de gran calidad en todos los municipios de España no daba suficientes garantías. Eso no significa que allá donde podamos dar lo mejor de nosotros mismos no vayamos a concurrir a las municipales con iniciativas similares que plantean una metodología participativa similar a la nuestra y programas parecidos a los nuestros. Estaremos en las municipales pero con otra gente, con otras iniciativas con más larga trayectoria y plantaremos cara a la austeridad.

¿Por ejemplo, Ganemos Sevilla?

En Sevilla estamos teniendo la discusión en el marco sevillano y será allí donde tomaremos la decisión de ver cómo concurrimos.

¿Estaría dispuesta a debatir con Susana Díaz?

Sí, por supuesto, claro que sí.

¿Se ve como presidenta de Andalucía?

Tienen que pasar varias cosas para que eso ocurra. Primero, atravesar un proceso que ya es conocido, el de las primarias abiertas, y decidir quién es el mejor candidato o candidata para estas elecciones convocadas con tan poco tiempo. Por otro lado, los andaluces tendrán que ver que somos una alternativa viable para una salida a la política de austeridad y de recorte.

"Estaría dispuesta a debatir con Susana Díaz'"

Es difícil que no salga elegida secretaria general de Podemos Andalucía tras la confluencia con la lista de Claro Que Podemos.

En cualquier caso, son dos procesos que están abiertos y no seré yo quien falte al respeto a esos procesos democráticos de nuestra organización. Sería entrar en contradicción con todo lo que he defendido desde que estoy en Podemos.

¿Cuáles fueron las principales diferencias a limar entre ambas candidaturas?

Los debates que se plantearon tenían que ver con la cuestión razonable, que era mantener el equilibrio entre la eficacia y la cohesión política en un momento de un ciclo electoral intenso y por otro lado la necesidad de potenciar la participación democrática y cotidiana en los círculos de Podemos que habíamos llevado a cabo en estos escasos meses. En ese equilibrio, que es complejo, algunos defendíamos la necesidad de subrayar más el carácter participativo de la iniciativa. Otros defendían que era necesario en esta coyuntura concreta apostar por la cohesión política para tener capacidad de plantear una alternativa de gobierno. En Vistalegre, cuando la inmensa mayoría decidió que lo que tocaba era cohesionarse, todos tomamos nota. Eso no significa que el debate siga teniendo sentido a medio y largo plazo.

Usted es miembro de Izquierda Anticapitalista, que ha decidido dejar de ser partido político, ¿por qué se tomó esa decisión?

Fue un congreso ordinario y la resolución tuvo que ver con dar carta oficial a una realidad que ya estábamos viviendo. De ser una iniciativa muy valiosa pero pequeña y limitada, a aportar todo el patrimonio acumulado en una organización mucho más grande. Nosotros ya en las europeas, cuando decidimos no presentar candidatura propia sino volcar todo nuestro esfuerzo militante en Podemos, lo único que hemos hecho es certificar esa realidad.

En caso de salir elegida como presidenta de Andalucía, ¿qué haría Podemos en Bruselas?

Si eso ocurriera, evidentemente mis responsabilidades en el Parlamento Europeo quedarían en manos de las siguientes personas en la lista. Hay que tener en cuenta que cuando 1,2 millones de personas nos votaron estaban votando a sus ideas, no necesariamente a personas concretas. La tarea realizada en estos meses tendrá su continuidad en la persona que se haga cargo de ese trabajo.

¿Qué sería lo primero que cambiaría en Andalucía de llegar a presidenta?

Hay algunas cosas que son también de urgencia, no sólo en el sentido social, sino también político, la necesidad de una regeneración política. 35 años de gobierno socialista han dejado unas dinámicas y tendencias que tienen que ver con una realidad que los andaluces reconocen, una administración paralela, la subcontratación de servicios a empresas afines, el clientelismo que gira en torno a la gestión de subvenciones a gran escala. Todo esto urge como primer paso una limpieza. Auditar la administración pública, conocer todos sus recursos, la legitimidad de sus licitaciones y concursos, y apostar por una mayor eficiencia en la administración pública andaluza. La segunda medida sería un plan titánico para tratar de recuperar el tiempo perdido en términos de desarrollo económico, sacando a Andalucía de esa situación de dependencia económica en España y en Europa.

¿Tiene límites la cesión de las decisiones a los ciudadanos? Lo pregunto por la polémica que tuvo la líder de Podemos Sevilla con la Semana Santa al plantear que su futuro en la ciudad lo decidirían los sevillanos.

Se debe ceder la toma de decisiones a los ciudadanos siempre y para todo. El tema es que, evidentemente, aquellas cuestiones que deben ser puestas al arbitrio de la ciudadanía, por una cuestión de eficacia y prioridad política, han de ser las que estén puestas en cuestión. La Semana Santa no es un tema que esté puesto en cuestión. Nosotros debemos preservar el respeto a las creencias religiosas de los ciudadanos y la cultura de un pueblo, que tiene que ver con la Semana Santa como expresión artística y cultural de los andaluces. Sin duda, hay que preguntar muchas cosas a la ciudadanía, pero existe un enorme consenso en mantener la Semana Santa y respetarla.

"La Semana Santa no es un tema que esté puesto en cuestión'"

¿Qué espera de la Marcha del Cambio convocada por su formación para el día 31 de enero?

Espero que sea la expresión de la ilusión frente a quienes piensan que Podemos es en sí fruto del cabreo y de la ira, estamos convencidos de que representamos la ilusión y las expectativas por cambiar de muchos españoles. Será un hito en ese sentido. También apostamos por la movilización. Nosotros venimos de ahí, del 15-M, de las plazas. Una sociedad que no se moviliza en situación de crisis y de desesperación social, sería una sociedad sin futuro. Una que está activa y participando, es una sociedad de futuro.

Mucha gente se pregunta el por qué de una marcha así, por qué Podemos organiza una marcha que parece que es de apoyo a Podemos.

La marcha está convocada en torno a la necesidad y la idea del cambio. Hay muchas otras razones que tienen que ver con expresar el hartazgo respecto a la corrupción y la necesidad de políticas económicas diferentes que pongan al ciudadano en el centro. Ahí pueden participar todos, estén inscritos o no en Podemos. Las organizaciones políticas, si se pretenden de cambio, tienen dos vertientes: una que tiene que ver con la gestión institucional y otra que tiene que ver con su carácter sociopolítico y con la cercanía con la gente.

¿Teme que si no acude mucha gente la prueba de fuerza desinfle el aparente tamaño de Podemos?

La intención es escenificar la voluntad de los ciudadanos por cambiar, esa es la intención.

Susana Díaz dijo que venía de una "casta de fontaneros". ¿De dónde viene Teresa Rodríguez?

Teresa Rodríguez viene de una realidad rural y costera gaditana. Mi familia es una familia de pequeños comerciantes. Mis padres tenían una perfumería y ese es mi origen socioeconómico. La realidad de un pueblo mediano, de Rota, en el bajo Guadalquivir, en Cádiz, de una familia de trabajadores, que se levantaba muy temprano y llegaba a casa muy tarde después de echar muchas horas en el pequeño negocio.

¿Fue la realidad que vivió a su alrededor lo que le hizo decidir participar en política?

Tiene que ver con muchas cosas. Es difícil establecer el momento en que a una persona le empiezan a preocupar los problemas hacia los demás. Daniel Bensaid hablaba de la "lealtad hacia los desconocidos". El compromiso político viene de ahí: preocuparte por lo que le pase a otra persona en cualquier parte del mundo. Eso tiene que ver con el cristianismo que me enseñó mi abuela, con una cita de Carlos Cano de mi padre, con los cómics de Mafalda, con las clases de Historia y Filosofía en el instituto. En mi caso no vengo de una familia de militantes y el compromiso político vino de una forma que es difícil de concretar, es la acumulación de muchas cosas.

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