Ocho guardias civiles, imputados por golpear a un inmigrante que trepaba la valla de Melilla

Ocho guardias civiles, imputados por golpear a un inmigrante que trepaba la valla de Melilla

Un juzgado de Melilla ha imputado a ocho guardias civiles por los golpes que propinaron a un inmigrante el pasado 15 de octubre, documentados en vídeo por la ONG local Prodein.

El auto convoca a estos agentes para dirimir si "pudo haberse producido un empleo de la fuerza desproporcionado y si tal manera de proceder pudiese estar tipificada en el Código Penal, sin perjuicio de mejor y más depurada calificación, al menos como un delito de trato degradante".

El magistrado indica en el auto, consultado por Europa Press, que "en el supuesto de que pudiera determinarse que alguno de los inmigrantes hubiera sufrido alguna lesión" se imputaría "un delito de lesiones".

Los agentes llamados a declarar "rodearon y golpearon" a un inmigrante camerunés de 23 años conocido como Dani "que no ha sido identificado hasta el momento" cuando bajaba por una escala de la valla de Melilla, "siendo posteriormente trasladado en volandas hasta Marruecos desde España atravesando el perímetro fronterizo".

EL MINISTRO HA DEFENDIDO QUE ESTABA FINGIENDO

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado recientemente en una entrevista con La Sexta que Dani estaba "simulando" estar herido, que no recibió ninguna agresión ni fue ingresado en el hospital.

La denuncia fue acumulada a la causa abierta para investigar las llamadas 'devoluciones en caliente', la misma en la que fue imputado en septiembre el Coronel Jefe de la Guardia Civil de Melilla por un posible delito de prevaricación, ya que es el responsable del protocolo contrario a la Ley de Extranjería que rige este proceder en la frontera melillense.

"Es necesario determinar si tal empleo de la fuerza fue o no contrario a derecho, teniendo en cuenta que en la grabación aportada el ciudadano subsahariano parece empuñar un garfio en la mano derecha", ha explicado el juez. La denuncia se presentó tanto por la fuerza que emplearon los agentes como por la devolución sumaria a Marruecos después.

La Guardia Civil ha alegado que respondió con un uso proporcionado de la fuerza a una agresión previa que el inmigrante habría ejecutado con el garfio. Los inmigrantes se fabrican este tipo de herramientas para poder ascender por la malla, que impide introducir los dedos entre los alambres.