La caída menos esperada del Tour de Francia

La caída menos esperada del Tour de Francia

Hay muchas caídas en una carrera como el Tour de Francia, pero quizás ninguna como la que se produjo en la segunda etapa disputada en Rotterdam (Holanda), donde un aficionado ansioso por llevarse un presente del paso de la ronda gala por su ciudad protagonizó la imagen del día.

Es normal que los corredores lancen los bidones de agua cuando los terminan para aligerarse de peso, ocasión que aprovechan los aficionados para hacerse con ellos como recuerdo.

Sin embargo, este aficionado se lo tomó tan a pecho que terminó por los suelos aunque, eso sí, con el bidón en sus manos.