La migración neta al Reino Unido alcanza la cifra récord de 330.000
La migración neta al Reino Unido ha aumentado hasta las 330.000 personas, un aumento del 39,8% respecto al mismo periodo del año anterior y la cifra más alta desde junio de 2005, según ha informado este jueves la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, siglas en inglés).
Así, este dato sobre la migración neta -la diferencia entre los ciudadanos que llegan y los que se marchan- del país ha puesto de manifiesto el reto al que se enfrenta el primer ministro, David Cameron, para convencer a sus votantes de que su política migratoria funcionará.
Cameron, que fue reelegido para un segundo mandato en mayo, está bajo presión ya que tiene que cumplir la promesa que hizo en el año 2010, cuando se comprometió a reducir la migración neta anual a Reino Unido por debajo de 100.000. Con dicho objetivo, lo que pretendía el primer ministro británico era tranquilizar a los votantes ante su preocupación por la presión que la llegada de inmigrantes y refugiados ejerce sobre los servicios públicos.
Sin embargo, los datos de la Oficina de Estadísticas Nacional (ONS) publicados este jueves muestran que una cifra neta de 330.000 personas que se instalaron en Reino Unido en el año que acabó en marzo de 2015, en comparación con las 236.000 que lo hicieron un año antes.
Según la ONS, el número ha superado el anterior récord de 320.000 que se alcanzó en el año que terminó en junio de 2005. La migración neta es la diferencia entre los inmigrantes que llegan a un país y los emigrantes que salen de él.
CRISIS EN HUNGRÍA
Estos datos se conocen el mismo día en el que la Policía húngara ha interceptado, en un solo día, a 3.241 personas, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un número que supone un récord, según han informado las fuerzas de seguridad.
Este elevado número se debe a que los 7.000 refugiados que el pasado fin de semana pasaron desde Macedonia a Serbia han llegado ya a la frontera húngara.
Como en las semanas anteriores, los recién llegados en su mayoría provienen de países en conflicto, como Siria, Afganistán y Pakistán, y aspiran a solicitar asilo en algún país de la Unión Europea (UE).
