El panorama político de Mas tras su imputación, en 8 preguntas y respuestas

El panorama político de Mas tras su imputación, en 8 preguntas y respuestas

GTRES

Como en la canción de Héroes del Silencio, Artur Mas se encuentra 'entre dos tierras'. Por un lado, tiene el problema de conseguir un pacto para ser investido president de la Generalitat, algo nada fácil tras la negativa de la CUP respaldarle. Y por otro, el que le ha sobrevenido hoy, su imputación por la celebración de la consulta independentista del pasado 9 de noviembre.

Con este escenario, ¿cuál es el futuro que le espera a Mas? Con preguntas y respuestas, tratamos de dibujar el panorama político y judicial al que se enfrenta el político catalán:

1. ¿DE QUÉ SE LE ACUSA?

Mas tendrá que declarar citado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que no ha hecho otra cosa que aceptar la petición que la Fiscalía hizo en su querella del 21 de noviembre de 2014.

El Ministerio Público acusaba a Mas de "desobediencia, malversación de fondos públicos, prevaricación y usurpación de funciones" porque el president de la Generalitat se negó "abiertamente" a cumplir "una resolución emanada del máximo intérprete de la Constitución", es decir, al desobedecer la suspensión que decretó el Tribunal Constitucional justo hoy hace un año, el 29 de septiembre de 2014.

En su escrito, la Fiscalía rescataba estas declaraciones de Mas para reforzar su argumento de que los convocantes sabían que había sido suspendida por el TC: "Si la Fiscalía quiere conocer quién es el responsable de abrir los colegios que me miren a mí, el responsable soy yo y mi gobierno".

Además, para el Ministerio Público no era necesario que el Govern hiciera expresa su negativa a cumplir la suspensión del Constitucional, sino que "esa voluntad puede deducirse, tanto en comportamientos activos como omisos, expresos o tácitos".

Junto a Artur Mas también han sido imputados, por los mismos motivos, la exvicepresidenta del Govern Joana Ortega y a la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.

2. ¿CUÁNDO TENDRÁ QUE DECLARAR Y CÓMO?

La citación del Tribunal Superior de Justicia es para el día 15 de octubre a las 10:00 horas, mientras que Ortega y Rigau declararán dos días antes, el 13, también a la misma hora.

Fuentes del tribunal han explicado a la agencia Europa Press que, al ser la citación en calidad de imputado, deberá hacerlo en persona, al contrario de lo que hizo, por ejemplo, en su declaración como testigo en abril de 2014 en la causa de la Audiencia Nacional contra 19 acusados por bloquear el Parlament, cuando declaró por videoconferencia desde su despacho de la Generalitat.

Sin embargo, por ley también cabría la posibilidad excepcional de que, por "deferencia" al presidente aún en funciones (no en el caso de Ortega y Rigau), la comitiva judicial al completo pudiera desplazarse al Palau de la Generalitat para tomarle allí declaración.

3. ¿A QUÉ PENAS SE ENFRENTA?

En su escrito, la Fiscalía acusa a Mas de "desobediencia, malversación de fondos públicos, prevaricación y usurpación de funciones".

Estas son las penas que contempla el Código Penal para estos delitos:

  • Desobediencia: Entendido como un delito contra la Administración Pública, el Código Penal, en su artículo 410, referido a "la desobediencia y denegación de auxilio", dice lo siguiente:

Artículo 410.

1. Las autoridades o funcionarios públicos que se negaren abiertamente a dar el debido cumplimiento a resoluciones judiciales, decisiones u órdenes de la autoridad superior, dictadas dentro del ámbito de su respectiva competencia y revestidas de las formalidades legales, incurrirán en la pena de multa de tres a doce meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.

  • Usurpación de atribuciones: El Capítulo III del Código Penal, en su apartado relativo a los delitos contra las instituciones del Estado, dice lo siguiente sobre la usurpación de atribuciones:

Artículo 508

1. La autoridad o funcionario público que se arrogare atribuciones judiciales o impidiere ejecutar una resolución dictada por la autoridad judicial competente, será castigado con las penas de prisión de seis meses a un año, multa de tres a ocho meses y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años.

  • Prevaricación administrativa: En su Capítulo Primero sobre delitos contra la Administración Pública, el artículo 404 referido a "la prevaricación de los funcionarios públicos" dice lo siguiente:

Artículo 404

A la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de nueve a quince años.

  • Malversación de caudales públicos: El Capítulo VII, sobre la malversación, en su artículo 433 dice lo siguiente:

Artículo 433

La autoridad o funcionario público que destinare a usos ajenos a la función pública los caudales o efectos puestos a su cargo por razón de sus funciones, incurrirá en la pena de multa de seis a doce meses, y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de seis meses a tres años.

4. ¿EN QUÉ SITUACIÓN POLÍTICA SE ENCUENTRA?

De momento, Mas sigue siendo presidente en funciones de la Generalitat y, aunque concurrió como el número 4 de la lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, el número uno, explicó que sería Mas quien fuera propuesto para la investidura.

El último caso de un presidente autonómico imputado en ejercicio de su cargo fue el de Juan José Ibarretxe, lehendakari entre 1999 y 2009, que tuvo que declarar en 2007 por haberse reunido con representantes de Batasuna, siendo archivada la causa posteriormente.

5. ¿QUÉ NECESITA PARA SER PRESIDENTE?

A estas alturas, resulta evidente que Mas esperaba un mejor resultado de las elecciones y que los 62 escaños obtenidos por Junts pel Sí se antojan pocos.

Para ser investido nuevamente president de la Generalitat, Mas requiere del apoyo de la CUP, ya que ni siquiera la abstención de esta formación le serviría para mantener su cargo.

Con los diez escaños de la CUP sumaría 72 escaños superaría la mayoría de 68 que se necesitan para gobernar. Con la abstención de los anticapitalistas, los 63 escaños que suman el resto de partidos le harían imposible ser investido.

6. ¿QUÉ HAN DICHO SUS POSIBLES ALIADOS?

Parece complicado que Mas vaya a repetir como presidente catalán a la luz de las declaraciones del candidato de la CUP, Antonio Baños.

Al día siguiente de las elecciones, Baños dejó claro que no votarían la investidura de Mas porque "el proceso no es una persona", porque "no hay nadie imprescindible" y porque "su figura está quemada".

Además, Baños admitió que los independentistas "no han ganado el plebiscito" y descartó, por ahora, una declaración unilateral de independencia. "Sin un mandato claro, hay cosas que no se pueden hacer", dijo el candidato de la CUP.

7. ¿QUIÉN PODRÍA SER PRESIDENTE?

Si depende de la CUP, Baños ya dijo antes de las elecciones que valorarían investir al número uno, Raül Romeva, o al número cinco, Oriol Junqueras.

"El presidente ha de ser una persona de consenso y Mas no lo genera. (...) Está claro que no seremos un mecanismo para hacer president a Mas", declaraba Baños en una entrevista a eldiario.es en la que reconocía que le producía "cierta gracia" contemplar un escenario en el que Convergència dependiera de la CUP para gobernar. "Hace poco éramos unos antisistema, ¡y mira ahora!".

Sin embargo, la opción Romeva parece remota. Él mismo ya se descartó en una entrevista para El Huffington Post en la que afirmó que "el acuerdo" en Junts pel Sí era proponer a Mas. "No tiene sentido plantear ningún otro escenario", dijo.

8. ¿Y SI NO HAY ACUERDO DE GOBIERNO?

Si no hubiera acuerdo para investir a alguno de los miembros de la lista de Junts pel Sí, Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos, que logró alzarse como segunda fuerza política catalana, planteó en la noche electoral la reedición de los comicios autonómicos y exigió la dimisión de Mas.

Este martes, Arrimadas ha ido más lejos al enviar un documento con un "acuerdo de mínimos" al PSC, al PP y a Catalunya Sí que es Pot para buscar un acuerdo de investidura.

Sin embargo, según informa la agencia Europa Press, Arrimadas aún no ha recibido respuesta alguna pese a que ayer lunes telefoneó a los líderes de estas listas y les pidió "que entiendan que Cataluña necesita una nueva etapa política que no puede liderar Mas".

Pero parece poco probable que logre el apoyo de los tres partidos, dado que ayer Pablo Iglesias, líder de Podemos, formación que se presentó en la lista de Catalunya Sí que es Pot, insistió en su idea de formar un gobierno de izquierdas que incluya a PSC, ERC y la CUP.