Muere Andrea, la niña de Santiago para la que sus padres pedían una muerte digna

Muere Andrea, la niña de Santiago para la que sus padres pedían una muerte digna

EFE

Andrea, la niña de doce años que padecía una enfermedad neurodegenerativa irreversible y cuyos padres habían solicitado para ella una muerte digna, ha fallecido hoy viernes en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

El lunes, los médicos del hospital accedieron a retirarle el soporte vital que la mantenía con vida después de que un juzgado de Santiago solicitase un informe forense para determinar si había una "prolongación innecesaria de la agonía" de la niña.

Sus padres, Estela Ordóñez y Antonio Lago, expresaron su deseo, una vez se atendió su demanda y se le retiró la alimentación que recibía por gastrostomía, de tener "intimidad" para, de este modo, poder superar el duro trance de despedirse de su hija mayor.

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UNA LUCHA DESDE JUNIO

Desde septiembre de 2014 el estado de la niña había empeorado gravemente y era alimentada de manera externa, por lo que sus padres reclamaron al hospital medidas para aliviar el sufrimiento de Andrea y "dejarla apagarse", en palabras de la madre.

El pasado mes de junio Andrea, aquejada de una enfermedad rara degenerativa irreversible y sin diagnóstico, sufrió una trombopenia y su situación, ya complicada, se agravó hasta el punto de que sus padres, desesperados ante el sufrimiento de su hija, decidieron pedir el fin de tal calvario.

El 14 de septiembre lograron que el comité de ética asistencial del Hospital de Santiago les diera la razón y recomendara la retirada del soporte vital que prolongaba artificialmente la vida de su pequeña.

Sin embargo, ese informe no era vinculante y el pediatra no quiso seguir la recomendación, mientras que la gerencia del centro alegaba estar siguiendo la ley.

Tras la negativa del equipo de Pediatría a acatar este procedimiento, los padres de Andrea hicieron saltar el caso a los medios de comunicación el pasado miércoles.

El sábado 3 de octubre, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, ROberto Soto, pidió al Instituto de Medicina Legal de Galicia que realizara un reconocimiento judicial y forense a Andrea.

Además, el magistrado reclamaba un informe al Instituto sobre si el procedimiento pautado por el servicio de Pediatría del Hospital era "extraordinario o desproporcionado" a las perspectivas de mejoría de la niña y si "produce dolor y/o sufrimiento desmesurado a la misma".