Ana Mato renuncia a ir en las listas del PP y abandona la vida política

Ana Mato renuncia a ir en las listas del PP y abandona la vida política

EFE

Durante mucho tiempo ni se inmutó, con las sombras de la corrupción sobre sus pasos. A regañadientes, acabó marchándose del Gobierno y, ahora, abandona la política activa. La exministra de Sanidad Ana Mato ha comunicado a la dirección del PP que no desea ir en las listas de su partido para las próximas elecciones generales del 20 de diciembre y que se va de la primera línea política, según han confirmado a Efe fuentes cercanas a la exministra.

Mato presentó su dimisión el 26 de noviembre de 2014, tras publicarse un auto del juez instructor del caso Gürtel Pablo Ruz que la consideraba "partícipe a título lucrativo" de la trama por la que está imputado su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda.

No obstante, Mato continuó con su escaño en el Congreso y, de hecho, fue elegida vicepresidenta de la Comisión de Cooperación Internacional para el desarrollo, una decisión muy criticada por los partidos de la oposición. La exministra aseguró tener "todo el derecho" a asumir este tipo de responsabilidad, al igual que lo tiene cualquier otro diputado de la Cámara.

UNA GESTIÓN PLAGADA DE POLÉMICAS

La trayectoria de Ana Mato al frente de Sanidad estuvo plagada de polémica, no sólo por su supuesta implicación en la Gürtel, sino también por el copago sanitario y por su gestión de la crisis del ébola.

Tampoco gustó a profesionales ni a grupos parlamentarios la reforma en las condiciones de acceso a la sanidad pública y el derecho a una tarjeta sanitaria, que excluía a los inmigrantes irregulares salvo para casos de urgencias, embarazos, atención pediátrica o motivos de Salud Pública.

La implantación del copago farmacéutico obligaba a los pensionistas a pagar el 10% del precio de sus medicinas, cuando hasta ese momento las adquirían gratis. Este copago se amplió posteriormente a las patologías crónicas, a productos ortoprotésicos y al traslado no urgente en ambulancias.

Todas estas medidas provocaron la indignación social que en las calles se tradujo en las conocidas como mareas blancas, que además de protestar contra la privatización de varios hospitales en Madrid, lo hacían contra los recortes sanitarios.

El primer contagio de un caso de ébola fuera de África se produjo en España y toda la oposición culpó a la ministra de no haber tomado las medidas necesarias para evitarlo y de no haber dado las explicaciones necesarias.

De hecho, en su primera intervención en el Pleno del Congreso, Mato se limitó a repetir el mismo mensaje: "El Gobierno está actuando con transparencia y coordinación para responder con responsabilidad al caso de contagio del virus de ébola".

Por aquel entonces, nadie del Gobierno se planteó cesar a la ministra y algunos la calificaban como "una de las mejores ministras que ha tenido este país". Ahora ha tenido que ser un juez quien forzase la marcha de Mato del Gobierno, convirtiéndose en el tercer miembro del Ejecutivo que abandona el equipo de Rajoy.

DESDE LA ERA AZNAR

Mato ha sido una de las dirigentes del PP que ha conseguido mantenerse en primera línea del partido desde la época de José María Aznar y después supo ganarse también la confianza de Mariano Rajoy.

Fue precisamente Rajoy quien la hizo ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tras ganar los comicios generales de 2011, en los que ella fue directora de la campaña electoral del PP.

Nacida en Madrid el 24 de septiembre de 1959 y licenciada en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, entró en contacto con la política en 1983 de la mano de Jorge Verstrynge, entonces su profesor en la facultad.

Siendo aún universitaria, comenzó a trabajar como asesora de José María Aznar cuando éste accedió a la presidencia regional de Castilla y León en 1987. Formó parte así del denominado "clan de Valladolid", el equipo de confianza de Aznar en los años 80.

Con Aznar en Madrid, siguió asesorando a su sucesor en la Junta, Juan José Lucas, hasta que en 1991 dio el salto a la capital como candidata a la Asamblea regional; fue diputada autonómica hasta 1993, cuando obtuvo escaño en el Congreso.

Conservó el acta de diputada nacional tres legislaturas más y en 2004, tras la derrota electoral del PP, fue elegida eurodiputada.

Su vuelta a la política nacional se produjo tras ser incluida en las listas de su partido al Congreso para las elecciones de marzo de 2008, en un puesto muy destacado, el tercero por Madrid después de Rajoy y Manuel Pizarro, puesto que repitió en 2011.