Un padre amante de 'Star Wars' convierte los cascos de su hijo en los de personajes de la saga

Un padre amante de 'Star Wars' convierte los cascos de su hijo en los de personajes de la saga

Cuando Jonathan Moxey supo que su hijo tenía una enfermedad del cráneo por la que necesitaría llevar un casco durante un año, dio con una manera creativa para convertir esa experiencia en algo divertido y especial.

Dos meses después de nacer, a Jack le diagnosticaron craneosinostosis, un cierre prematuro de las suturas que separan los huesos del cráneo de un bebé. "Básicamente, mientras crecía su cabeza sólo se expandía hacia atrás en vez de por todos los lados", contó Jonathan a la edición estadounidense del HuffPost.

Tras someterse a una operación para que su cabeza pudiera crecer normalmente, el casco era necesario para proteger su cráneo mientras se recuperaba de la intervención y para que guiara su crecimiento hasta que cumpliera un año. Para hacer esos nueve meses hasta entonces más llevaderos para la familia, Jonathan decoró los cuatro cascos de su hijo con diseños de Star Wars.

"Mi mujer y yo hablamos antes de la cirugía y decidimos que si pasábamos por esto, deberíamos tener también algo de diversión con ello", contó este padre de Missouri (Estados Unidos). "Esto cambia la narrativa desde el 'Oh, ¿qué le ha pasado a tu niño?' al '¡Ese casco mola!'. Jack era muy pequeño para darse cuenta de nada, pero desde luego no necesitaba que nadie sintiera pena por él".

Como buen fan de Star Wars, Jonathan decidió dibujar algunos diseños inspirados en la franquicia, con lo que los cuatro cascos homenajeaban a R2-D2, Luke Skywalker, Biggs Darklighter y Jek Porkins.

"Hubo un tío que me contactó por Instagram y me preguntó cómo podía hacer uno para su hijo, que estaba en una situación similar", recordó Jonathan. "Ayudar a otra persona a sacar lo mejor de una situación difícil fue lo mejor. Nuestra actitud hacia la situación realmente marcó la diferencia y me encantaría difundir esa mirada positiva".

A día de hoy, Jack tiene 16 meses, no lleva casco y crece con normalidad. "Camina por todos los sitios cogiendo todo lo que puede", señala su padre. "Chapurrea y es pura alegría".

¡Que la fuerza le acompañe!

Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.

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