Qué son las zeolitas y por qué querrás que estén en tu lavavajillas
Después de leer esto creerás un poco más en los milagros. En los terrenales, claro. Porque, aunque las zeolitas lleven miles de años en nuestra naturaleza, solo desde hace unos pocos se utilizan para mejorar nuestra vida cotidiana.
¿Pero qué son las zeolitas?
Se trata de una familia de minerales que al deshidratarse desarrollan una estructura muy porosa con capacidad de absorber la humedad y convertirla en calor.
¿Para qué se usan?
La principal aplicación industrial es el refinamiento del petróleo, gracias a sus capacidad como catalizador. También se utiliza en agricultura, alimentación de animales, acuacultura, purificación del gas natural, etc.
¿Por qué estamos hablando de zeolitas aquí y ahora?
Las Zeolitas se vienen utilizando desde hace tiempo como absorbentes en sectores industriales como la farmacia y la perfumería, y también como parte de la denominada química verde o sostenible, ya que contribuye tanto a no contaminar como a limpiar lo contaminado. Pero ahora están a punto de llegar a tu vida cotidiana, porque algunos lavavajillas de las marcas Bosch y Siemens ya las incorporan para optimizar su sistema de secado.
¿Cómo funcionan en el lavavajillas?
Ubicadas en un depósito determinado, las zeolitas aprovechan la humedad residual del aclarado para convertirla en calor y secar la vajilla a baja temperatura. Como resultado, esta queda completamente seca, no pierde gradualmente su brillo original –de hecho, elimina las impurezas microscópicas que provocan la pérdida de brillo del cristal–, no deja casi vapor residual (no se te empañarán las gafas al abrir el electrodoméstico) y es más eficiente energéticamente (hasta un 10% menos que la clase A+++). Además, a través del calor generado en la fase de lavado, las zeolitas se regeneran automáticamente, por lo que no requieren mantenimiento y duran la vida útil de tu lavavajillas.
