Amazon retira unos disfraces de refugiados para el Carnaval de Venecia

Amazon retira unos disfraces de refugiados para el Carnaval de Venecia

La filial de Amazon en Italia, en plena campaña por el Carnaval de Venecia, se ha visto obligada a retirar del mercado unos disfraces ingleses para niños de "refugiados de guerra", después de que les acusasen de insensibilidad en plena crisis de los refugiados en Europa. Los productos siguen sin embargo disponibles en la tienda online en Reino Unido y otros países.

Oliviero Forti, director de la división de migración en Caritas Italia, denunció la venta de los disfraces como una desvergüenza, según The Telegraph, en un momento en que hay niños refugiados que mueren a diario en el mar tratando de llegar a Europa. Forti, siempre según el diario británico, ha pedido al fabricante que done los beneficios por las ventas de estos disfraces para la fabricación de chalecos salvavidas y otros artículos para los niños refugiados.

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El disfraz, que también se vende en eBay, no representa a niños de ahora, sino a refugiados de la Primera y Segunda Guerra Mundial. En Reino Unido hay varias empresas que fabrican vestidos de esta época, con varios modelos diferentes de niños refugiados, que se usan en las celebraciones del Día de la Victoria en Europa, obras de teatro en el colegio y otras ocasiones.

Después de las primeras quejas recogidas en el semanario católico Famiglia Cristiana, Amazon.it los retiró rápidamente. Para Forti, la situación de los niños refugiados de las guerras mundiales fueron "igual de duras que para los millones de personas que lo están sufriendo hoy". "Creo que hay muchos otros disfraces para niños más agradables", ha comentado.

En Amazon en Reino Unido los disfraces registran comentarios desde octubre de 2014, antes de que estallara la crisis. Los clientes de entonces se mostraban muy satisfechos. "El artículo es perfecto, a mi nieto le ha encantado", escribía un comprador por aquel entonces. Los dos más recientes, escritos después de la publicación del artículo en The Telegraph lo encuentran "vergonzoso" y piden su retirada.