Cinco motivos por los que New Hampshire ha sido un bofetón para Hillary Clinton

Cinco motivos por los que New Hampshire ha sido un bofetón para Hillary Clinton

AFP

Vale que Bernie Sanders jugaba en casa, pero la derrota de Hillary Clinton en las primarias de New Hampsire ha sido histórica. Lo ha sido por varios motivos, que pasamos a desgranar a continuación, pero lo que está claro es que la ex secretaria de Estado va a tener que dar lo mejor de sí misma si pretende hacerse con la nominación demócrata. Es EEUU, todo puede pasar, pero las cosas pintan complicadas para ella...

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Clinton venía de vencer por sólo 4 votos a su oponente Bernie Sanders en los caucus de Iowa, lo que ya puso en evidencia hasta qué punto no iba a ser sencillo el camino hasta hacerse con la candidatura. El hecho de una diferencia tan mínima de papeletas entre ambos hizo que la victoria moral fuera para Sanders, lo que ya de por sí fue un verdadero impacto para su campaña.

Todo esto resulta cuanto menos humillante para Clinton si nos remontamos, por ejemplo, al pasado mes de agosto. Entonces el 47% de los votantes demócratas dijeron apoyarla para la nominación del partido por encima de Sanders, quien sólo contaba con el respaldo del 29%. Ahora el senador por Vermont se ha hecho con la victoria con más veinte puntos de diferencia frente al 38,4% de la ex primera dama. Por lo tanto, el enorme ascenso de Sanders ha tenido que dejarla perpleja...

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En este estado los Clinton siempre se habían sentido cómodos, New Hampsire les había dado hasta ahora alegrías pero se ha convertido en el escenario de un auténtico desastre. Para empezar, de los diez condados que tiene este estado, Hillary ha perdido en todos. Nada que ver con lo que sucedió hace ocho años, cuando, en ese mismo lugar y con todo en su contra, venció a Barack Obama y John Edwards. Entonces aseguró que había encontrado "su voz".

Para su marido también era un lugar donde tener mucho que celebrar: es el estado en el que Bill Clinton se convirtió en el 'comeback kid' (el niño que vuelve) en las elecciones de 1992, cuando la nominación parecía imposible.

Sin embargo ahora, los Clinton tienen poco que agradecerle a New Hampsire.

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Ya lo hemos dicho: es EEUU y todo puede pasar, pero lo que ha sucedido hasta ahora no da buenas esperanzas a Clinton. Sanders ha ganado a Clinton por una goleada que no se había visto en décadas en el seno de este partido: tal y como informa Politico, ningún candidato demócrata había quedado segundo en unas primarias en New Hampshire.

Cierto que, como afirmábamos al principio, Sanders jugaba "en casa" -la situación geográfica de New Hampshire le ha dado ventaja ya que ha sido senador por el vecino estado de Vermont- pero ha podido hacer tan poco por sí misma, que ahora falta por ver cómo se las apaña para avanzar.

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Desde que Hillary Clinton anunció sus aspiraciones se supo que iba a tener dos problemas básicos: la falta de empatía con los votantes -muchos consideran que no es sincera, clara- y que al fin y al cabo su victoria implicaría tener de nuevo a los Clinton en la Casa Blanca... Y eso no gusta a todo el mundo.

Por si todo esto fuera poco, New Hampshire suma dos problemas más: Sanders ha arrasado entre el voto joven -ha triunfado en en el grupo entre 17 y 29 años con el 84% de los votos- y, lo que es peor, entre el que tendría que ser una de las bazas de su campaña, las mujeres. Su contrincante ha conseguido el 55% del voto femenino, lo que seguro no ha gustado nada entre sus filas...

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Lo severo del golpe que ha recibido Clinton este martes es que también pone de manifiesto cómo los problemas que hicieron que no ganara en 2008 siguen ahí y, lo que es peor, no sabe con certeza cuáles son. El que fue el jefe de la histórica campaña que llevó a Barack Obama a la presidencia, David Axelrod, lo resumió en Twitter de la siguiente manera: "Cuando surgen exactamente los mismos problemas en distintas campañas, con diferentes equipos, llega el momento que sus responsables dicen: Eh, ¿el problema seremos nosotros?".

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Lo que ha hecho Axlerod es evidenciar cómo existen desavenencias, incluso en el interior del equipo de Clinton, sobre cómo dar un nuevo impulso a la campaña, que ha recibido críticas por ser poco agresiva y por no saber calar en un lugar tan fundamental como es internet.

Por lo tanto, la derrota en New Hampsire es, sin duda, un gran bache en su carrera hacia la Casa Blanca. Veremos si es capaz de remontar y de cambiar la inercia negativa en la que se ha sumergido.

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