La UE acuerda deportar a 72.000 migrantes y refugiados a Turquía a partir del domingo

La UE acuerda deportar a 72.000 migrantes y refugiados a Turquía a partir del domingo

JULIEN WARNAND/EFE

A partir de este domingo, 20 de marzo, la UE deportará a Turquía toda persona que llegue a las costas griegas, de acuerdo al pacto que los 28 jefes de Estado y de Gobierno han alcanzado con el Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan este viernes y a pesar de la oposición de la sociedad civil y de organismos internacionales, que consideran el trato inmoral.

"Acuerdo unánime ahora entre todos los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y el primer ministro turco sobre la declaración UE-Turquía", ha anunciado el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, a través de las redes sociales.

"Se ha aprobado el acuerdo con Turquía, todos los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia desde Turquía a partir del 20.03", ha anunciado a través de las redes sociales el primer ministro de República Checa, Bohuslav Sobotka.

El preacuerdo del pasado 9 de marzo contemplaba deportaciones masivas, una práctica ilegal que la ONU condenó. El nuevo texto asegura ahora un "trato individual" de cada demanda de asilo presentada en territorio heleno y una referencia "expresa" a que no habrá ni "expulsiones colectivas", ni devoluciones en caliente, según han informado a Europa Press fuentes europeas.

A cambio de que Turquía acepte la devolución a su territorio de los deportados, la Unión Europea pondrá en marcha un plan para trasladar a suelo comunitario a tantos refugiados sirios desde Turquía como demandantes de asilo de esta nacionalidad sean deportados. Amnistía Internacional denunció esta semana "ofrecer el reasentamiento de refugiados en base a cuántos estén preparados para jugarse la vida es sencillamente equivocado. La UE debería estar organizando ya el reasentamiento a gran escala desde Turquía, y no esperar a que Turquía cumpla con los estándares de protección internacional o que declare cínicamente que ya lo ha hecho", ha criticado Dalhuisen.

MÁXIMO, 72.000 PLAZAS

Los Estados miembros prevén hacer uso de un máximo de 72.000 plazas comprometidas en programas de reubicación europeos, por lo que el texto advierte de que si se excede ese techo, entonces el sistema "uno por uno" será "suspendido". La cifra resulta inverosímil teniendo en cuenta que en 2015 llegaron a las costas griegas e italianas más de un millón de personas.

El objetivo de esa cuota es presionar a Turquía para asegurar que refuerza el control de su frontera y contiene el paso de inmigrantes, pero sobre todo refugiados (un 90% de los que llegan, y no son solo sirios, también hay iraquíes, afganos, eritreos, etc, aunque la UE no los menciona), hasta reducirlo "a cero o casi cero", según admiten funcionarios europeos.

Corresponsales extranjeros, como Lucía Abellán y Claudi Pérez, de El País, apuntan a este mismo objetivo:

Los líderes europeos han dado su visto bueno a la propuesta de acuerdo redactada por el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, tras negociaciones en paralelo con los Estados miembros y con Davutoglu. Está previsto que los Veintiocho y Davutoglu se reúnan a partir de las 16:00 horas para formalizar el pacto.

Pese a las dudas iniciales sobre la conveniencia de fijar una fecha para la entrada en vigor del programa de deportaciones, por temor a crear un efecto llamada o a precipitar un modelo ineficaz, finalmente los líderes han acordado que todas las personas que lleguen a Grecia "a partir del 20 de marzo serán retornados a Turquía".

QUÉ LE DAN A CAMBIO A TURQUÍA

La Unión Europea se compromete a reactivar las negociaciones de adhesión, incluido con la apertura del capítulo sobre cuestiones de presupuesto (número 33) antes de que concluya la presidencia holandesa de la UE, es decir, el 30 de junio de este año a más tardar.

Se concede así un gesto a Ankara que no cumple, sin embargo, con las aspiraciones turcas iniciales de activar cinco capítulos, incluidos varios de los que bloquea Chipre por la negativa de Turquía a reconocerlo como país.

También se ha cerrado la cuestión de las transferencias multimillonarias a Turquía para que gestione la crisis. El compromiso europeo es acompañar financieramente a Turquía en la asistencia a los refugiados y dejar la puerta abierta a sumar 3.000 millones de euros adicionales a la ayuda, siempre que se agoten de manera efectiva los 3.000 millones prometidos inicialmente.

Los europeos son conscientes del malestar de Ankara por la "lentitud" con la que se está desembolsando este dinero -se han liberado 95 de los 3.000 millones de euros-, por lo que el acuerdo recoge el objetivo de definir en el plazo de una semana una lista de proyectos en áreas como la educación y sanidad para recibir la financiación.

En cuanto a la liberalización de visados para los turistas turcos, el acuerdo sigue la línea marcada en las negociaciones de las últimas semanas en cuanto al compromiso de avanzar hacia el fin de esta exigencia de aquí a junio. Los 28, en cualquier caso, dejan claro que la "hoja de ruta" no se alterará en cuanto a que el Gobierno turco deberá cumplir los 72 criterios establecidos, una de las condiciones impuestas por Francia y que complican que Ankara pueda llegar a tiempo para junio.