Los 'papeles de Panamá': cómo hemos llegado hasta aquí

Los 'papeles de Panamá': cómo hemos llegado hasta aquí

JENNIFER TAPIAS

Hace tres años el presidente francés, Francois Hollande, anunciaba ante el mundo una serie de medidas para “moralizar la vida pública”. Lo hizo para hacer frente al escándalo político generado por un exministro que había ocultado una cuenta en Suiza. Su objetivo era el de demostrar su "fiel compromiso" con la erradicación de Europa y de cualquier lugar los paraísos fiscales “para proteger a las empresas que sí cumplen”.

Si se hubieran cumplido sus palabras, o las del presidente de España, Mariano Rajoy, o las de su homólogo estadounidense, por citar sólo algunos, que corroboraron en pleno G20 el mensaje del político francés, quizá no estaríamos hablando ni de los 'papeles de Panamá', ni de ningún paraíso fiscal. Es más, no estaríamos viendo cómo, lejos de encontrarse algo parecido a una solución, las cosas están empeorando y el dinero oculto en paraísos fiscales no para de crecer. De hecho, las filtraciones de la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que en España están publicando La Sexta y El Confidencial, no paran de arrojar nombres de personalidades españolas. El último en verse implicado ha sido este mismo lunes el ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, a quien los papeles señalan que durante unos meses fue administrador de una empresa radicada en un paraíso fiscal.

Las cifras que prueban la situación que se vive en la actualidad las ha puesto de manifiestoIntermon Oxfam, que asegura a El Huffington Post que la inversión en estos territorios se ha multiplicado por cuatro desde 2001. “Es una línea de crecimiento perfecta”, explica la responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Susana Ruiz. Es más, esta experta va un paso más allá: “La inversión offshore ha crecido el doble que la economía mundial. Si todo ese dinero lo pudiéramos llevar a la economía productiva, estaríamos en otra situación”.

El sistema fiscal internacional sigue siendo un auténtico coladero

Esta ONG ha tomado como base los datos recopilados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2001 y cifra en 7,6 billones de dólares el dinero oculto en estos paraísos. Dicho de otra manera, esto significa que este tipo de actividades han provocado unas pérdidas de 190.000 millones de dólares en lo que a ingresos fiscales se refiere.

EL MARCO LEGAL INTERNACIONAL

Ante una situación así, ¿qué ha fallado y sigue fallando? Ruiz lo tiene claro: la ausencia de barreras legales. “El sistema fiscal internacional sigue siendo un auténtico coladero. Si los paraísos fiscales siguen existiendo y llevándose millones y millones es por la falta de voluntad política, nacional e internacional”, explica a El Huffington Post.

No en vano, han surgido iniciativas como el llamado Plan de Acción Fiscal, puesto en marcha por la Comisión Europea, que pretendía poner freno al auge de este tipo de actividades. Sin embargo, incluso a ese nivel europeo ha habido “presiones bestiales” para que se eliminaran algunas de las propuestas incluidas en dicho plan. “Por ejemplo, la idea de la ‘lista negra’ de la Comisión recibió quejas de múltiples países. Se trataba de que se incluyera en el listado aquellos territorios que estuvieran en la lista de paraísos fiscales de varios países. Al final todo es un juego diplomático que se mueve por intereses”, sentencia la responsable de Justicia Fiscal.

La suma de todos estos factores ha dado lugar a que en la actualidad ni siquiera haya una lista unificada de los países considerados paraísos fiscales. Existen algunas elaboradas por organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que se toman como referencia, pero al final cada país u organización aplica sus propios criterios. “En esas listas se hablan de unos 21 países, pero en Oxfam subimos esa cifra hasta los 58-60”, asegura Ruiz.

Al final cada uno elabora su lista en función de cómo le va

Esta inexistencia de un acuerdo internacional, que los analistas apuntan como uno de los errores de base, está ligada a otra cuestión: tampoco hay una definición unánime sobre lo que es un paraíso fiscal. “Al final cada uno elabora su lista en función de cómo le va”, sentencia Jesús Lizcano Álvarez Presidente de Transparencia Internacional España. “Si no hay una lista común, una conclusión global, difícil solución tiene el asunto, difícil resultará poder sancionar”, sentencia por su parte la responsable de Justicia Fiscal de Oxfam.

La OCDE define a los paraísos fiscales como “países a los que fluye el dinero desde el extranjero, a los que se aplican facilidades legales y económicas, con el fin de evitar el pago de impuestos en su país de residencia”.

Por su parte, Julio González García, catedrático de Derecho administrativo en la UCM, resumía en El Huffington Post los tres elementos sobre los que se asienta la idea de “paraíso fiscal”:

  • El más conocido: la exención fiscal
  • El concepto de opacidad y anonimato, que sirven para cubrir otras actividades delictivas vinculadas a la corrupción y tráficos de sustancias prohibidas, elemento cuyo origen lo encontramos en la legislación suiza de 1934.
  • Siguiendo el ejemplo británico de 1929, que están sustentados en el concepto de residencias virtuales.

Por lo tanto, existen lagunas en la legislación que son de las que se sirven aquellos que quieren defraudar. Eso sí, Ruiz se refiere a un gran fallo, que no hace sino empeorar las cosas: cuando en el año 2009 la OCDE decidió dar la opción a los países de sacar de sus listas a aquellos que firmaran 12 acuerdos de intercambio de información o un Convenio de doble imposición con cláusula de intercambio de información. “Lo que pasó es que los países firmaron entre ellos y a nadie le importó la información”, concluye.

De esto precisamente fue de lo que se sirvieron España y Panamá en octubre de 2010. Ambos suscribieron el convenio por lo que Panamá dejó de ser automáticamente para España considerado como un paraíso fiscal. El convenio entró en vigor el 25 de julio de 2011. “Ahí hubo algo más, porque justo en ese momento se estaba negociando las obras en el Canal de Panamá”, añade Ruiz.

Otra prueba de lo que está pasando: España tiene ahora que afrontar cómo resolver un nivel de déficit público del 5,2%, casi 25.000 millones de euros que faltan en las arcas públicas para cumplir con los pactos y compromisos con la UE. ¿De dónde saldrán? “Hasta ahora, son los ciudadanos los que han tenido que asumir el esfuerzo del reajuste fiscal, mientras que se ha hecho poco para frenar una hemorragia hacia los paraísos fiscales como aparece de nuevo en este ‘Panama Leak’. Tan sólo el año pasado, la inversión desde España hacia paraísos fiscales aumentó un 2000%, se ha invertido 64 veces más en las Islas Caimán que en Alemania”, explican desde Oxfam.

Para España existen ahora mismo 33 paraísos fiscales

Así, llegados a este punto, dado que los gobiernos panameño y español firmaron dicho convenio, el Presidente de Transparencia Internacional España pide que las autoridades panameñas colaboren y “proporcionen a las españolas los datos requeridos y vinculados a los papeles filtrados”.

Para España existen ahora mismo 33 paraísos fiscales, incluidos cinco que están en en territorio Europeo: la Isla de Man, las Islas del Canal (Guernsey y Jersey), Gibraltar, Liechtenstein y Mónaco. Paradójicamente no están incluidos ni Andorra ni Suiza -que no tiene esa categoría desde 2010-, a pesar de que para otros muchos, incluso para los españoles, lo son claramente.

Con todo, tanto la responsable de Justicia Fiscal de Oxfam como el Presidente de Transparencia Internacional España valoran “positivamente” las filtraciones de los ‘papeles de Panamá’, puesto que así se ha conocido “una parte” de lo que está pasando. “Soy optimista, creo que servirá para aumentar la sensibilidad de los políticos sobre el tema, para que nos demos cuentas de las dimensiones del problema y se tomen medidas ya”, sentencia Lizcano. “Ten en cuenta que Mossack Fonseca puede considerarse incluso pequeña si se compara con otras que hacen lo mismo… imagina todo lo que falta por saberse aún”, añade por su parte Ruiz.

¿Las soluciones? Transparencia, transparencia y más transparencia. “Llegar a una solución es más fácil de lo que se piensa: aumentando el nivel de transparencia económica y mercantil: que cada vez que se cree una empresa se notifique al país de origen; y transparencia financiera: poniendo fin al secreto bancario”, concluye el Presidente de Transparencia Internacional España”.

Falta por ver si realmente las filtraciones realmente suponen un antes y un después en la lucha contra los paraísos fiscales, como también queda por conocerse el contenido completo de los papeles. Son muchos los que auguran que esto acaba de empezar.