Exteriores protesta por los nuevos insultos de Maduro a Rajoy

Exteriores protesta por los nuevos insultos de Maduro a Rajoy

REUTERS

El Gobierno español ha anunciado este viernes que llamará a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante los "intolerables insultos" del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su "actitud impropia".

La vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado durante una rueda de prensa que España expresa su "absoluto rechazo" a los insultos de Maduro y considera que la actitud del presidente se ha convertido "en una práctica habitual".

El presidente venezolano, en una intervención el pasado jueves en el Palacio de Miraflores, llamó "racista, basura corrupta y basura colonialista" al jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y le volvió a instar a que respete al país caribeño.

Ante esta situación, el embajador de Venezuela en Madrid fue de nuevo hoy convocado -la quinta vez desde diciembre de 2014- por el Ministerio de Exteriores español para trasladarle la posición de España ante esta escalada verbal y la decisión de llamar a consultas a su embajador en Caracas.

España está preocupada por la situación en Venezuela

"España está preocupada por la situación en Venezuela, país con el que comparte grandes afinidades culturales e históricas, y en el que viven más de 200.000 ciudadanos españoles", afirma el comunicado de Exteriores.

Por ello, el Ejecutivo reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar "la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana". Ante "la crisis política en Venezuela", España hace igualmente un llamamiento a la responsabilidad, a la colaboración, al diálogo, al consenso y a la reconciliación.

Además, subraya la importancia del respeto a los valores democráticos, a los derechos humanos, al Estado de Derecho, a la independencia de las instituciones y a las garantías constitucionales, añade el texto.

La vicepresidenta Sáenz de Santamaría ha calificado, por su parte, de "intolerables" las palabras de Maduro y ha expresado la preocupación de España por la situación en el país caribeño.

Esta es la segunda vez en los últimos tiempos que España retira a su embajador en Caracas, después de la que tuvo lugar el 22 de abril de 2015.

Entonces, el Gobierno llamó a consultas a su embajador en Caracas como protesta por la "escalada de insultos, calumnias y amenazas" de Nicolás Maduro contra España y sus instituciones, después de que el Congreso español pidiera la liberación de los opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

Maduro acusó al Gobierno español de "apoyar al terrorismo" en Venezuela y de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo y dijo que Rajoy formaba parte de "un grupo de bandidos, de corruptos y de ladrones".