Primarias en Nueva York: Trump arrasa y Clinton se impone a Sanders

Primarias en Nueva York: Trump arrasa y Clinton se impone a Sanders

REUTERS

Donald Trump ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa y ha arrasado en las primarias republicanas en Nueva York, donde ha barrido a sus dos rivales, John Kasich y Ted Cruz, con un 60,2% de los votos.

Del lado demócrata, Hillary Clinton deja contra las cuerdas a Bernie Sanders al imponerse con el 57,9% de los votos frente al 42,1% del senador por Vermont.

Aunque Sanders consiguió movilizar a buena parte de los votantes más jóvenes, Clinton consiguió hacerse con el voto clave en un estado tan diverso como Nueva York, esto es, mujeres, hispanos y afroamericanos. En previsión quizá de su derrota, Sanders ni siquiera se encontraba en Nueva York, sino en Pensilvania, uno de los próximos estados en los que se la juega.

La precandidata presidencial demócrata de EE.UU. Hillary Clinton hizo hoy un llamamiento a la unidad de su partido rodeada de su familia, pero también del gobernador del estado, Andrew Cuomo, y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.

Clinton, que no ganaba ninguna primaria desde el 22 de marzo, consideró este su impulso definitivo para distanciarse de Sanders y dijo que con Nueva York entra en la "recta final" la carrera a la Casa Blanca. La exsenadora por Nueva York de 2001 a 2009 criticó a los principales aspirantes republicanos, Donald Trump y Ted Cruz, que defienden una "visión de Estados Unidos que fomenta las divisiones y que es francamente peligrosa".

"YA NO TENEMOS COMPETENCIA"

Más despejado parece el panorama entre los republicanos tras la holgada victoria de Trump sobre Kasich (25,1%) y sobre Ted Cruz (14,5%), al que el magnate puso la sentencia: "Ya no tenemos competencia. El senador Cruz está a punto de ser matemáticamente eliminado".

Aunque el empresario tiñó de rojo todo el mapa electoral del Estado, le faltó un distrito, justamente, Manhattan, donde Kasich se llevó la victoria. En su discurso de celebración, frente a decenas de periodistas y seguidores, Trump no nombró ni una vez a Clinton, pero sí le dedicó críticas y advertencias al partido republicano, quien podría tener la última palabra en la convención del partido en julio para elegir al candidato.

"'Iremos a la convención como ganadores y nadie podrá quitarnos la elección a la manera como se las gasta el partido republicano", señaló el magnate, que dejó claro que usará la carta de la superioridad numérica y restará legitimidad democrática al contrincante que intente batirle en la convención gracias a la derivación de votos de los precandidatos que vayan retirándose de la carrera.

"El sistema está amañado pero llegaré a la convención como ganador", insistió antes de volver a cargar contra los inmigrantes.