Felipe VI: dos años reconstruyendo la corona

Felipe VI: dos años reconstruyendo la corona

5c8af5b62300005400e770d3EFE

Dos años lleva Felipe VI como rey de España y en ellos ha tenido que hacer frente a retos institucionales y políticos. Según los expertos consultados por El Huffington Post y numerosas encuestas parece que, tras 46 años de carrera preparándose, el monarca no lo está haciendo mal.

Llegó con la Corona desprestigiada y en entredicho, con el país en plena crisis económica y una incertidumbre política desconocida en décadas. Como apunta Octavio Salazar, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba, "una monarquía parlamentaria, al no pasar por las urnas, tiene que legitimizarse constantemente y Felipe VI llegó al poder en el momento más bajo de esa legitimación. Pero el momento político ha contribuido a que el monarca refuerce su imagen".

Para el constitucionalista ante la incertidumbre política de los últimos meses la figura del jefe del estado ha sido el único punto de "continuidad y estabilidad" del sistema y ha reforzado la imagen de la Corona con medidas para dar más transparencia a la institución. El eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar coincide con Salazar y destaca "la sobriedad, la austeridad y la transparencia" de estos primeros meses de Felipe en el trono.

"Es consciente de la gravedad de la situación y ha sido capaz de sacar a la Corona del foco político, lo que nos permite hablar de otras cosas más urgentes en estos momentos", analiza López Aguilar, que destaca que el rey está llevando a la Corona a lo que el considera el ideal de una monarquía parlamentaria, "sin adhesiones historicistas ni familistas". Pocos meses después de llegar al trono, el rey vio cómo imputaban a su hermana Cristina como acusada por el Caso Nóos y según los expertos su figura ha salido reforzada por su distanciamiento de su hermana.

Por último, ante la primera repetición de elecciones en la historia reciente de España la actuación del rey ha sido correcta. "Pese a lo que pueda pensar la gente, según la Constitución no tiene mucho margen. Como se suele decir, el rey reina pero no gobierna", señala Salazar.

Por su parte, López Aguilar incide en que ante la incertidumbre política el hecho de que el rey no se haya posicionado ha sido positivo y pone como ejemplo a Portugal donde "el presidente conservador Cavaco Silva hizo lo posible para impedir un gobierno socialista" en octubre de 2015.

Por ahora la única tacha del reinado parece ser el desplante que le hizo el rey a la nueva presidenta del Parlament catalán, Carmen Forcadell, a la que no recibió como es costumbre tras la renovación de una cámara autonómica, en pleno debate independentista.