El Ministerio del Interior mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista

El Ministerio del Interior mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha decidido mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista de una escala de 5 tras la evaluación y propuesta que los expertos policiales han realizado en la reunión de la mesa de valoración de la amenaza terrorista en España, celebrada este viernes en la sede el Ministerio del Interior con motivo del atentado terrorista registrado en la noche de ayer en Niza (Francia).

No obstante, el ministro ha matizado que el Gobierno reforzará los controles policiales en las infraestructuras de transporte, en especial en los aeropuertos, y ordenará una "especial atención a los lugares de afluencia masiva de personas y a las zonas turísticas".

Así lo ha anunciado el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, que también ha anunciado que, de común acuerdo con el Gobierno francés, se ha decidido mantener, hasta una fecha aún por determinar, los controles policiales en frontera que se pusieron en marcha en mayo, con motivo de la Eurocopa de fútbol y del Tour de Francia. Inicialmente esas medidas iban a terminar el 26 de julio.

Fernández Díaz ha hecho estos anuncios tras una reunión de la mesa de valoración de la amenaza antiterrorista y de la cita, celebrada posteriormente, de la comisión de seguimiento del pacto antiyihadista.

El ministro en funciones ha subrayado que los expertos han opinado 'unánimemente' que en este momento no hay ningún motivo que induzca a elevar el nivel de alerta antiterrorista desde el 4 hasta el 5, que está 'pensado para un escenario en que fuera previsible la comisión inminente de un atentado terrorista en el país'.

  5c8b46e42300007f01247876

SEGURIDAD EN LA JONQUERA

Las medidas de seguridad en la frontera de La Jonquera, donde existe una unidad de coordinación de los diferentes cuerpos de seguridad españoles y franceses, se han intensificado en las últimas horas, tras el atentado de Niza.

La Subdelegación del Gobierno ha informado a Efe de que, tras el atentado, se mantendrá el control establecido en el paso fronterizo con motivo de la pasada Eurocopa de fútbol, que iba a ser desmantelado en las próximas horas.

Las mismas fuentes han destacado que se mantiene el nivel de alerta 4 en la N-II y la AP-7 a su paso por La Jonquera, y que la policía francesa ha incrementado los controles que ya mantenía en la localidad francesa de Le Boulou, en las inmediaciones de la frontera con España.

La intensificación de los controles ha causado algunas colas de vehículos tanto de entrada como de salida de España.

Desde el pasado mes de noviembre, con motivo de la celebración en París de la cumbre del cambio climático y de los atentados previos en la capital gala, los gendarmes emprendieron una estrecha vigilancia de los vehículos que entraban en su territorio desde España con la colaboración de Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d'Esquadra.

Por la frontera de La Jonquera pasan a diario más de 10.000 camiones y vehículos pesados.

RIESGO ALTO

España tiene activado desde el 26 de junio de 2015 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA) en grado 4, lo que supone un "riesgo alto" de atentado en territorio nacional.

La mesa de valoración de la amenaza terrorista decidió entonces elevar el nivel de alerta tras escuchar el informe de los expertos que aconsejaba ese incremento después de los ataques de ese día en Túnez, Kuwait, Francia y Somalia.

En noviembre, tras los atentados de París, la seguridad se intensificó con el reforzamiento de la vigilancia de determinados puntos estratégicos o de gran afluencia de personas, pero sin elevar el nivel general de alerta.

El nivel 4 supone la movilización total de los agentes de la lucha antiterrorista, que extreman la vigilancia sobre las personas sospechosas, así como el refuerzo y protección de infraestructuras críticas como centrales nucleares o grandes nudos de comunicación, entre ellos aeropuertos y estaciones de tren.

En general, este nivel de alerta implica una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en las calles, sobre todo en los puntos de gran afluencia de personas, y un preaviso a las Fuerzas Armadas para que intensifiquen la seguridad en sus instalaciones y estén preparadas para reforzar a Policía y Guardia Civil, en caso de ser requeridas.

La activación del Nivel 5, el máximo previsto, está reservada, según los expertos, a casos de atentados inminentes en territorio nacional y en la práctica solo implica como diferencia con el nivel previo, la presencia de militares en las infraestructuras críticas, nudos de comunicación y lugares de gran acumulación de personas.

El actual Plan de Prevención y Protección Antiterrorista estructurado en cinco niveles data de mayo de 2015, cuando el Ministerio del Interior decidió actualizarlo para reforzar la capacidad de respuesta ante los nuevos riesgos derivados de la amenaza terrorista.

Los niveles de alerta fueron introducidos en España por primera vez por el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista de 9 de marzo de 2005 como consecuencia de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Ese primer plan establecía 3 niveles y fue revisado en 2009 con la introducción de una escala de 4 niveles, con dos intensidades en cada uno de ellos, que fue sustituido en 2015 por el actual.

España estuvo en nivel máximo de alerta (entonces nivel 3) en julio de 2005 tras los atentados de Londres, y en febrero de 2008, por las elecciones generales.

Con el sistema de cuatro niveles introducido en 2009 nunca se ha estado en el grado máximo de alerta, pero si se activó el de riesgo alto de atentado durante los actos de proclamación de Felipe VI -junio de 2014- y tras el ataque en enero de 2015 al semanario "Charlie Hebdo".

La activación de cada uno de los niveles es competencia del ministro del Interior, una vez oídos los informes de los expertos de los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad, tanto Policía y Guardia Civil, como Mossos d'Esquadra y Ertzaintza.

Los criterios para activar uno u otro nivel dependen, según Interior, de la valoración de la amenaza "en función de la intención, la capacidad y la probabilidad de comisión de un atentado terrorista", así como de la vulnerabilidad de los potenciales objetivos de ataque y su posible impacto o repercusión.