Cómo se prepara el sueño olímpico
Que las dos selecciones españolas de rugby siete estén en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 puede ser una sorpresa para muchos, pero para los jugadores y jugadoras de ambos equipos es un sueño. Por eso han afrontado el último mes de preparación con risas, mucha ilusión, un poco de nervios y mucho trabajo para estar listos.
Se ríen del Zica. Están dispuestos a dormir en el suelo con tal de ir. Nadie se ha querido perder un entrenamiento. Los técnicos, fisioterapeutas y médicos les han tenido que echar del campo porque tenían fiebre y avisarles de que tengan cuidado en el gimnasio. Leones y leonas, como se conoce a las selecciones de rugby de España, van a hacer realidad un sueño y están dispuestos a volver a saltar la banca, como ya hicieron en sus torneos preolímpicos.
Ninguno renuncia a la medalla, aunque sobre el papel, las chicas tienen más posibilidades de llegar a cuartos y ganarse un diploma que los chicos. Pero ninguno de los dos equipos lo tendrá fácil, deben ser como mínimo el segundo mejor tercero de los tres grupos previos.
Mientras que las leonas se miden en la liguilla a Francia (6 de agosto), la siempre temible Nueva Zelanda (6 de agosto) y Kenia (7 agosto), y los chicos tendrán en frente a tres equipos de renombre de las Series Mundiales: Sudáfrica (9 de agosto), Australia (9 de agosto), y Francia (10 de agosto).
CAMINO MUY DISTINTO
Ellas han competido todo el año en las World Series contra las mejores del mundo y han terminado muy bien la campaña. Ellos se las han visto y deseado, incluso pagando viajes de su propio bolsillo, para coger ritmo competitivo. Con estos prececendentes, la puesta a punto final de los dos equipos ha sido muy distinta, un poco al contrario que el resto de año.
Mientras los chicos han podido competir en tres torneos internacionales por Europa y se han concentrado en Valencia para aclimatarse a la humedad, las chicas se han centrado en hacer una minipretemporada con concentraciones en Madrid, Jaca y Getxo.
Pero, al final, los dos equipos de 12 rugbiers más dos suplentes estarán en Brasil y eso es lo que les importa a todos.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
La expedición de las dos selecciones de rugby en Barajas, antes de volar a Rio
MÚSICA PARA EMPEZAR LAS SESIONES
Tanto en la sala de pesas como en el campo de entrenamiento, la sesión empieza con música. Los chicos según llegan al campo ponen ritmos caribeños para calentar y entre la chicas la DJ es María Casado, "pone lo que tiene en su móvil", revela una de sus compañeras.
(Puedes seguir leyendo tras el vídeo...)
Al principio del entrenamiento los jugadores se meten unos con otros. Hacen bromas y corrillos, incluso con el entrenador Juan Ignacio Tiki Inchausti. Como si fueran juveniles, muchos no paran de patear los balones fuera del campo.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
El entrenador de la selección masculina Juan Ignacio ‘Tiki’ Inchausti
"¡Les voy a cortar el pie a todos!", exclama con tono de enfado el manager Antonio Larralde Larry, que según van llegando los jugadores les avisa que no se vaya sin probarse la ropa para que pueda pedir los uniformes olímpicos. Entre las chicas, la ropa escogida por la marca deportiva que las viste levanta suspicacias.
Eso sí, ellas son algo menos díscolas al principio de la sesión y, aunque también bromean, el técnico José Antonio Barrio Yunque, las reúne en un corrillo antes de empezar y tras un grito conjunto de "'¡LEONAS!", solo le daban al balón con el pie las especialistas, Patricia García y Casado, siguiendo órdenes del entrenador.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
El entrenador de la selección femenina José Antonio Barrio ‘Yunque’
SILENCIO EN EL CAMPO
Pese al buen rollo que se respira en el campo, tanto entre chicas como entre chicos, en cuanto terminan los primeros ejercicios de calentamiento y se sacan los balones cesan los comentarios.
Aunque, los chicos dejan el reggaetón y la salsa sonando mientras el preparador físico de la selección masculina, Bernardo Domínguez, termina de dirigir la primera parte de la sesión.
Domínguez, que procede del mundo del atletismo, es el encargado de la preparación física de las dos selecciones pero, este último año, ha delegado en Raquel Fraguas la puesta a punto de la Leonas. "La dinámica es distinta de un conjunto a otro, principalmente por los gustos de los entrenadores. Las chicas trabajan mucho el físico y la táctica a la vez, mientras que Tiki prefiere hacerlo por separado", explica.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
Calentamiento de la selección masculina
"Hemos preparado toda la temporada con el preolímpico como objetivo y ahora hemos planteado una especie de pretemporada, con mucho físico al principio. En la concentración de una semana en Jaca hemos hecho triple sesión: spinning antes de desayunar, físico por la mañana y entrenamiento en el campo por la tarde", explica Fraguas.
Mientras que en el gimnasio la música no para, en el campo, tras el calentamiento uno de los jugadores sube corriendo a la grada y apaga la música, es la hora de trabajar. Con la música también se apagan las risas. Y solo se oye las directrices de los entrenadores y, si acaso, alguna voz de aviso entre compañeros que están realizando algún ejercicio.
CONFIANZA EN LOS GRUPOS
La sesión de pesas es más distendida y las jugadoras hablan de su futuro, que a largo plazo no suele incluir el rugby. Muchos de los jugadores y jugadoras han aplazado proyectos y sacrificado objetivos por llegar a Rio, por eso nadie se escaquea de los tediosos ejercicios de gimnasio.
"Podría no venir, mandarles los ejercicios por mensaje y cada una sabría lo que tiene que hacer", asegura Fraguas. "Son un grupo muy trabajador, saben lo que tienen que hacer", confirma Domínguez de los chicos.
La confianza que tienen los técnicos en sus pupilos se ve claramente en la "ligera" última sesión de las chicas antes de cruzar el Atlántico.
Yunque trabaja la recepción de saque con grupos de tres, mientras que el resto se organiza en grupos de cuatro para entrenar los saques de centro, que efectúan García y Casado.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
Una sesión de entrenamiento de la selección femenina
Después durante el estiramiento, mientras las pateadoras siguen practicando, el resto estira junto con el fisioterapeuta. Yunque, en una muestra más de la distensión que vive la expedición, no para de pasarse una pelota de tenis con Lourdes Alameda (que irá a Brasil como suplente). "Anda que no tenéis campo para pasaros la pelotita....al final me acabáis dando", les suelta una compañera.
Los chicos antes de estirar hacen simulacros de partido con tandas de tres minutos de juego. Es ahí cuando los veteranos toman la palabra y entre tanda y tanda dan consejos a los más jóvenes, pero Tiki no quiere relajación en ningún momento y cuando ve que sus pupilos la pifía no duda en abroncarles.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
Momento del entrenamiento de la selección masculina
Eso sí, tras estirar ellos también, se felicitan uno a uno por la sesión y siguen bromeando y vacilándose.
AMBICIÓN Y PASARLO BIEN
Este fin de semana volaron a Río para terminar la adaptación, acostumbrarse a la diferencia horaria y calmar los últimos nervios. "A ver si llegamos ya", se quejaba Itziar Díaz, manager del equipo femenino.
Pese a que todos reconocen que para el rugby español en general lo de los Juegos es una gran oportunidad, jugadores y jugadoras no están acostumbrados a la atención mediática que están recibiendo, que aunque todavía escasa es infinitamente mayor que la que acostumbran.
(Puedes seguir leyendo tras la foto…)
Pero ni las tediosas entrevistas ni haber sido los últimos en conseguir el billete, ni siquiera llegar al torneo como cenicientas, les amedrenta a la hora de vivir el sueño olímpico.
Por eso, en una encuesta interna de la Federación Española de Rugby les ha sorprendido que además de ir a disfrutar, sobre todo los chicos, piensan que van a dar la sorpresa y volver a dejar boquiabiertos a todos. Los sueños están para desmentir la realidad y los leones y las leonas están preparados para vivir uno.
