Hillary Clinton deja en evidencia a Donald Trump... con un tarro de pepinillos

Hillary Clinton deja en evidencia a Donald Trump... con un tarro de pepinillos

AP

Lo mejor que puedes hacer ante un falso rumor es reírte de él. Y si es delante de millones de personas, haciendo que la persona que se ha inventado el dato en sí, mejor. Eso es lo que ha tenido que pensar la candidata demócrata Hillary Clinton, que se sirvió del plató del famoso programa de Jimmy Kimmel para dejar en evidencia al magnate.

La semana pasada Trump se mofó de la ex secretaria de Estado de EEUU y aseguró que estaba "mentalmente desequilibrada" además de poner en duda su "capacidad física", insinuando que estaba enferma. En la misma línea se manifestó el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani quien revolvió en el asunto en la cadena Fox News asegurando que la candidata presidencial demócrata está enferma.

Giuliani aseguró que como Clinton tiene a la prensa estadounidense de su parte los medios “no logran detectar que ella no ha ofrecido una rueda de prensa en 300 días - 200 días, 100 días, o no sé cuánto tiempo - y no logran detectar varios signos de su enfermedad". “Vayan online y escriban: ‘enfermedad de Hillary Clinton’ y vean la información ustedes mismos”, afirmó.

Una búsqueda rápida en el buscador revela una serie de noticias en las que se plantea que Clinton tiene Párkinson:

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Durante su intervención en el programa de Kimmel, Clinton se tomó con ironía el hecho de que su oponente haya convertido las sugerencias sobre su enfermedad "en uno de sus temas". "Tómame el pulso mientras hablo contigo", dijo al tiempo que le ofrecía su brazo. "Asegúrese de que estoy viva", sentenció. Es más, llegó a reírse del informe de National Enquirer en el que, el pasado mes de octubre, aseguraba que iba a estar muerta en seis meses. "Lo que hago es celebrar que cada vez que respiro tengo una nueva oportunidad de vivir", bromeó.

"Simplemente no sé por qué están diciendo todo esto. Supongo que, por un lado, forma parte de su rara estrategia. Por otro lado es que no tiene ningún sentido", sentenció Clinton.

Acto seguido Kimmel sacó un frasco de pepinillos y le pidió a la candidata demócrata que la abriera, haciendo hincapié en que "nada" había sido "manipulado". Y entonces, pasó esto:

Así, abriendo con determinación el tarro, Clinton dejó en evidencia -además de con su forma de encajar los rumores- a su oponente Trump.