11 alimentos que no deberían llevar fecha de caducidad
El sistema de fechas de caducidad en los alimentos resulta confuso, no sólo porque haya diferentes tipos de fechado (de consumo preferente, de caducidad…), sino porque muchas veces esas fechas no son correctas. No todos los consumidores las entienden y a veces sólo son recomendaciones del fabricante referentes al momento de calidad óptima del producto, no al momento en el que deja de ser seguro consumirlo.
De hecho, incluso hay productos que nunca se echan a perder, por mucho que vengan acompañados de una fecha de caducidad.
Por tanto, si estás harto de tirar comida en buen estado, es hora de aprender qué alimentos no se ponen malos nunca; es decir, cuáles puedes almacenar para siempre (o hasta que te los comas).
1. Miel
La miel se mantiene en buen estado de forma indefinida. Puede cambiar de color y cristalizarse, pero aun así no supondrá ningún problema para la salud del consumidor. Basta con colocar el tarro abierto en agua caliente y remover hasta que los cristales se disuelvan.
2. Arroz
Aunque la bolsa que lo contiene esté cubierta de polvo, el arroz de dentro estará tan bueno como el día que lo compraste. Y se aplica tanto al arroz blanco como al salvaje, al basmati, al arborio o al jazmín. El arroz integral no corre la misma suerte: su elevado contenido en aceite lo pone rancio. En cualquier caso, conviene almacenarlo en un recipiente hermético para evitar que entren insectos.
3. Vinagre blanco
Puedes comprar grandes cantidades de vinagre blanco sin tener que preocuparte sobre cuánto vas a gastar. Por eso no hay problema, puesto que se mantendrá en buen estado para siempre, ya sea para aliños, marinados o incluso para la limpieza del hogar.
4. Extracto de vainilla puro
El extracto de vainilla, al estar hecho de alcohol, se mantendrá como nuevo si lo guardas bien. La vainilla de imitación, en cambio, no tiene la misma vida útil. Teniendo en cuenta esto, quizá interese más optar por una vainilla ligeramente más cara pero sin fecha de caducidad.
5. Sal
La sal de mesa, kosher o marina permanecerá en buen estado a lo largo de los años.
6. Harina de maíz
Guárdala en un lugar fresco, seco y herméticamente cerrado. Como probablemente no termines los paquetes de harina de maíz con mucha frecuencia, está bien saber que no hace falta tirar las reservas… nunca.
7. Azúcar
Lo difícil con el azúcar es evitar que se hagan grumos más duros que piedras. El azúcar nunca se pone malo, ya que impide el crecimiento bacteriano. Simplemente hay que guardarlo en un recipiente hermético que evite la entrada de insectos y de humedad.
8. Licores fuertes
No hace falta que te fuerces a acabar esa botella de ron. Si almacenas las bebidas destiladas en un lugar fresco y protegido de la luz solar, tu minibar podrá pasar de generación en generación. Es posible que los licores pierdan ligeramente su aroma, pero no como para que sea perceptible.
9. Legumbres
Las legumbres se pueden mantener en buen estado de forma indefinida. Es cierto que necesitarán más tiempo para ablandarse en la cocción, pero no perderán su valor nutricional.
10. Café instantáneo
Si guardas el café instantáneo en el congelador, se mantendrá en buen estado para siempre.
11. Sirope de arce
Al igual que el café instantáneo, si lo congelas durará para siempre. Nunca se sabe cuándo te entrará antojo de comer tortitas.
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Además de no sobrecargarlo, hay que controlar que la temperatura del frigorífico se mantenga entre 1 y 5º C.
Trata de echar en el plato lo que vayas a comer y, si es posible y lo crees oportuno, pide raciones más pequeñas en los restaurantes. Con los niños habría que actuar igual y recordarles que pueden repetir si quieren.
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Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano
