La NASA lanza Osiris-Rex, su primera misión de ida y vuelta a un asteroide

La NASA lanza Osiris-Rex, su primera misión de ida y vuelta a un asteroide

Lockheed Martin Corporation

Este jueves 8 de septiembre (01.00 horas del viernes en España), la NASA lanza una de sus misiones más ambiciosas. La nave Osiris-Rex emprenderá su camino desde Cabo Cañaveral, en Florida, hacia el asteroide conocido como Bennu, con el objetivo de encontrar en él algunas claves sobre los orígenes del Sistema Solar.

Sobre el papel, es una misión sencilla: la nave tiene que viajar al asteroide y tomar una muestra, de entre 60 gramos y 2 kilos, que los científicos de la agencia espacial estadounidense estudiarán a su regreso. La vuelta se completará, si los cálculos son correctos, en septiembre de 2023.

La idea de recuperar la sonda es lo que convierte al proyecto Osiris-Rex en el primero de su clase, y es también la que le añade dificultad a la operación. Tras casi dos años de viaje orbital, comenzará su aproximación al asteroide en agosto de 2018. La nave trazará entonces un mapa del asteroide para que los científicos decidan el lugar exacto del que extraer la muestra y extenderá su brazo hacia la superficie del asteroide. Tendrá cinco segundos y tres intentos para lograr tomar la muestra.

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LA CLAVE: LOS AMINOÁCIDOS

El asteroide al que Osiris-Rex se encamina es negro, rico en carbón, tiene un tamaño de alrededor de 500 metros de largo y viaja a 100.000 kilómetros por hora. Los científicos de la NASA creen que Bennu es fruto de la acumulación de restos espaciales que no ha experimentado cambios importantes en los últimos 4,5 millones de años.

Constituye, pues, un lugar privilegiado para estudiar las etapas tempranas de la formación del Sistema Solar. Si todo sale bien y la nave logra regresar a la Tierra con la muestra, los científicos se lanzarán sobre ella para estudiarla durante al menos dos años, entre 2023 y 2025.

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El equipo dirigido por Dante Lauretta, especialista en Ciencia Planetaria y Química Cósmica, pondrá su foco sobre los aminoácidos para tratar de responder a esta pregunta: ¿contiene el asteroide Bennu una concentración lo suficientemente alta de los veinte tipos de estas moléculas orgánicas claves para la existencia de vida?

EL ORIGEN DEL AGUA

El lanzamiento de Osiris-Rex coincide con el final de la misión Rosetta, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Pertenecen a agencias distintas, son protagonistas de dos carreras espaciales divergentes, pero la sonda americana a punto de ser lanzada y la nave europea que apura sus días tienen un propósito científico, como mínimo, complementario.

Durante la última década, los datos recogidos por Rosetta han permitido llevar a cabo importantes descubrimientos sobre la magneticidad y la composición del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Pero uno de sus hallazgos más importantes tiene que ver con la composición del agua del cometa: es diferente a la del agua de la Tierra, lo que descarta a estos cuerpos celestes como los que trajeron el agua a nuestro planeta.

La mirada de los científicos, pues, se posa ahora sobre los asteroides para conocer si fueron ellos los que dieron origen al agua terrestre. El resultado de la misión Osiris-Rex es clave para responder a esa pregunta.