La Diada más dispersa une su voz para volver a reclamar un referéndum

La Diada más dispersa une su voz para volver a reclamar un referéndum

AP

Una nueva marea humana ha salido durante la Diada a las calles de Cataluña pidiendo un referéndum de independencia.

Una celebración que, por primera vez, se ha distribuido entre cinco localizaciones distintas de Cataluña que representan los pilares de una hipotética república catalana: la libertad (Barcelona), el progreso (Tarragona), el equilibrio territorial (Lleida), la justicia social (Salt, Girona) y la cultura (Berga, Barcelona).

A las 17:14 horas, con el repicar de las campanas de La Seu Vella de Lleida, han arrancado las manifestaciones de la Diada, unidas bajo el lema A punt (A punto), que han organizado las entidades independentistas Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural y que ha reunido a unas 875.000 personas, según fuentes oficiales catalanas (lejos del millón y medio del año pasado).

"NADA NOS HARÁ DETENERNOS"

"Estamos aquí, después de años de revolución democrática y movilización pacífica, para afirmar con firmeza que estamos a punto. A punto para construir la ansiada república catalana", iniciaba desde Lleida la lectura del manifiesto de este año la escritora María Barbal.

"Hemos comenzado a hacer nuestro camino ilusionados y decididos. Somos una nación en marcha; nada nos hará detenernos", proseguía el manifiesto, en el que se aseguraba que los allí presentes compartían "un deseo común de libertad", así como el objetivo de construir "un territorio sostenible, equilibrado y sensible". "La república catalana que estamos construyendo es la vía para garantizar la libertad y la igualdad de las personas", proseguía Barbal, que concluía su parte del manifiesto con la frase "somos la tierra; estamos a punto".

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Desde Berga recogía el testigo la atleta Núria Picas, que comenzaba su parte del manifiesto asegurando que "la república catalana será una nación más en la comunidad de naciones libres del mundo" y que "los últimos años de movilización han sido claves para llegar a donde estamos hoy". "Ahora, el sueño está a punto de hacerse realidad", proseguía; "estamos a un paso".

El manifiesto aseguraba que Cataluña es "un país ilusionado" con un "anhelo de esperanza para todos" dibujado por "la libertad". "Tenemos más que nunca el destino en nuestras manos, tenemos el tesoro más preciado, el que nunca nadie nos podrá arrebatar: una ilusión inmensa por el presente y por el futuro, para nosotros y para nuestros hijos", agregaba. "Construiremos un Estado donde la educación y la cultura serán los pilares de la cohesión y del progreso", proseguía el texto leído por Picas, que finalizó su parte aseverando que "somos tradición, somos cultura y estamos a punto".

"NO DUDEN EN SACAR LAS URNAS"

La tercera parte del manifiesto corrió a cargo del cantante Gerard Quintana quien, desde una abarrotada Salt, se encargó de relatar las virtudes de una hipotética república catalana, como la defensa de la "libertad, la justicia, la fraternidad, la cooperación y la solidaridad". Manolo Tomás, de la Plataforma en Defensa de l'Ebre, fue el encargado de leer la cuarta parte del manifiesto, en la que se definía a los catalanes como un pueblo "emprendedor", "creativo" y que es "un pequeño ejemplo para todo el mundo". "Todo el que vive en Cataluña merece un futuro mejor", agregaba Tomás, que reclamaba "dignidad" para la sociedad catalana.

El director Pere Portabella fue el encargado de cerrar la lectura del manifiesto defendiendo el "derecho a decidir en libertad y sin amenazas". El final del texto defendía la legitimidad de la "mayoría soberanista" en el Parlament y del "Govern independentista" que "trabaja para construir la república catalana". "Somos muchos y estamos ganando", proclamaba el manifiesto.

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El acto concluyó con las intervenciones de los presidentes de Omnium Cultural, Jordi Cuixart, y del de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez. Ambos han defendido la unidad del pueblo catalán en favor de la celebración de un referéndum como "una cuestión de democracia".

"Ha llegado el momento. Depende de nosotros, decidimos el cuándo y el cómo. Es el momento de la democracia. El camino termina en las urnas. Pedimos determinación. No duden en sacar las urnas en ningún momento. Es el lenguaje que todo el mundo entiende y es el mejor homenaje que podéis hacer a la democracia", aseguraba Sánchez.

EL REFERÉNDUM COMO LLAVE PARA LA MONCLOA

Como ya había hecho por la mañana, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, presente en la manifestación de Salt, ha vuelto a defender la necesidad de un referéndum y ha apuntado a que puede servir para "desbloquear" la gobernabilidad en España. "Es el momento de que la clase política española se dé cuenta de que sin Cataluña no se puede gobernar España y de que la solución de la demanda catalana es política y no judicial", ha dicho.

Según el máximo dirigente catalán, las manifestaciones de este domingo han demostrado que "Cataluña ha vuelto a hacer historia" y que el independentismo "no está cansado".

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Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado al Gobierno central un referéndum ya que, a su juicio, "la situación de bloqueo entre el Estado y Cataluña no puede continuar, no es buena para nadie". "Es por esta reivindicación tan de mínimos, pero tan importante para seguir adelante en la conquista de derechos y libertades para el pueblo de Cataluña, por lo que mucha gente diversa hoy estamos aquí", ha agregado.

Desde el PSC, su primer secretario, Miquel Iceta, ha afirmado que con la situación política que vive España, con un Gobierno en funciones, la intención del presidente de la Generalitat de plantear un referéndum pactado con el Estado puede acabar siendo un "brindis al sol" y que la recuperación del diálogo tiene que empezar por ámbitos como la financiación o las inversiones en infraestructuras.

En declaraciones a los medios en el acto de conmemoración de los 40 años de la Diada de Sant Boi de Llobregat, ha asegurado que espera conocer los detalles de la propuesta de Puigdemont en el debate de la cuestión de confianza a la que se someterá el próximo 28 de septiembre.

Iceta ha añadido que "el camino que hay que recorrer para recuperar el diálogo y el pacto empezará por temas más pequeños que no el referéndum pero no menos importantes, como una nueva financiación, inversiones, Rodalies, y luego abrir una perspectiva de reforma constitucional donde todos los partidos puedan plantear sus posiciones, pero no se puede empezar por el referéndum".