La madre de Diana Quer pide colaboración "a quien haya podido verla subirse a un coche"

La madre de Diana Quer pide colaboración "a quien haya podido verla subirse a un coche"

EFE

Diana López-Pinel ha realizado, cuando se cumple un mes de la desaparición de su hija en A Pobra do Caramiñal (La Coruña), un nuevo llamamiento a la colaboración ciudadana centrándose en la hipótesis de que su hija desapareció tras subirse en un coche. "Hago un llamamiento a quien haya podido verla subirse a un coche", ha dicho este miércoles a las puertas de su casa en Madrid.

La madre de Diana, la joven madrileña de 18 años que desapareció cuando veraneaba en Galicia, ha centrado la petición de colaboración en la pista de un coche. "Cualquier persona que esa noche en concreto pudiera tener algún dato, por insignificante que parezca", ha reclamado antes de precisar que se refería a "si la han visto subirse a un coche, hablando con alguien".

Diana López-Pinel ha agradecido la presencia de los medios y ha subrayado que se trataba de un "llamamiento muy importante". Fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han explicado que se trata de una iniciativa adoptada directamente por ella, sin que se haya cursado una petición por parte de los investigadores para reforzar esta pesquisa. Una de las líneas de investigación ha sido la de seguir la señal del teléfono móvil de Diana Quer para cruzar este rastro con la comprobación de entre al menos 15.000 matrículas de coches que circularon la madrugada de la desaparición por A Pobra do Caramiñal.

Esta criba ha merecido que los investigadores se desplazaran a una zona de Rianxo, a menos de 20 kilómetros de la casa veraniega de la familia de Diana y donde se llevó a cabo sin éxito una batida el 9 de septiembre. A raíz del testimonio de varios testigos, también se ha investigado un coche negro modelo Audi A3.

"MAMÁ TE ESPERA"

López-Pinel ha insistido en que se mantendrá el anonimato de quien aporte alguna pista sobre el paradero de su hija, pidiendo que se pongan en contacto con las fuerzas de seguridad y con la plataforma SOS Desaparecidos. Además, ha aprovechado para mostrar su solidaridad con el resto de familias que buscan a un ser querido. "Una situación que nos duele en el corazón", ha dicho entre lágrimas, "da igual si vive en una casa mejor o peor". "Si me puede ver o sentir, Diana", ha concluido López-Pinel, "mamá te ama, mamá te espera, y mamá te busca y te va a buscar hasta que aparezcas".

LA INVESTIGACIÓN, ENCALLADA

Además, la investigación sobre la desaparición de Diana se encuentra encallada, una situación que ha llevado a los especialistas de la Guardia Civil a volver a revisar las pesquisas obtenidas sobre testigos, feriantes, matrículas de vehículos y señales de teléfonos móviles, han informado a Europa Press fuentes de la investigación. La Guardia Civil, que emplea en la actualidad 33 efectivos y ha llegado a movilizar a 103 agentes al considerar de alto riesgo el caso, "sigue en busca de la pista que conduzca a un sospechoso sin descartar ninguna hipótesis", según consta en el balance de situación tras un mes sin rastro de la joven.

En este tiempo, se han realizado más de 200 entrevistas y un centenar de declaraciones, lo que revela la complejidad de un caso en el que la Guardia Civil ha cotejado la información de 15.000 matrículas de vehículos -la mayoría de baja calidad- y analizado numerosos móviles y repetidores para escudriñar la señal y el tráfico de los terminales, incluyendo el de los padres, Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Noia y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil -que el 29 de agosto desplazó desde Madrid a un comandante, un capitán, un sargento y cuatro agentes- vuelven a escudriñar cada detalle en un caso en el que se están empleando todos los recursos. "Todas las desapariciones son diferentes e igualmente importantes para las fuerzas de seguridad y se emplean los medios que cada caso precisa", explican fuentes del Instituto Armado.

TODAS LAS PESQUISAS ENCIMA DE LA MESA

La intensidad de la búsqueda se pone de manifiesto con las gestiones de las fuerzas de seguridad: se ha tomado testimonio a los amigos de Diana en A Pobra y en Madrid; a las personas que frecuentaron el bar de este pueblo coruñés donde fue vista la noche que desapareció; se han chequeado hospedajes y recabado testimonios de un sinfín de conductores de taxi, autobuses y trenes; realizado gestiones con talleres mecánicos por si hubiera sufrido un atropello; obtenido imágenes de cámaras de semáforos y carreteras como la AG-11 y la AP-9; controlado embarcaciones de recreo y rastreado puntos de difícil acceso como cuevas y acantilados.

Todas las pesquisas vuelven a estar encima de la mesa de los investigadores por si se hubieran dejado algo en el tintero. Una de esas líneas es la de unos feriantes con acento portugués que llevaron a cabo "acciones impropias" hacia un grupo de chiquillas en A Pobra. Tras tomar declaración a las perjudicadas, la Guardia Civil reconoció fotográficamente y luego interrogó a dos individuos. Igualmente, se localizó a personas con las que trataron estos feriantes, tanto en las fiestas de A Pobra como en las de Noia.