Superhéroes para despedir a un niño muerto en un tiroteo
Jacob Hall tenía 6 años y adoraba a los superhéroes. Murió la semana pasada en Estados Unidos, víctima del descontrol de armas en ese país. Jacob estaba en el patio de juegos de su escuela en Carolina del Sur, con un compañero y su profesor, cuando un chico de 14 años abrió fuego sobre ellos. El chaval venía de matar a su padre unos minutos antes. Sucedió el 28 se septiembre y Jacob murió en el hospital tres días más tarde. A su compañero y a su profesor también les alcanzaron las balas pero, por suerte, ninguna de las heridas resultó ser mortal.
De estas historias hay miles cada año que pasan desapercibidas en Estados Unidos, un país con una matanza al día.
La de Jacob la hemos conocido porque sus padres le hicieron un homenaje con lo que más le gustaba al niño: los superhéroes. Al crío lo vistieron de Batman para enterrarlo y su féretro lo rodearon de muñecos de las Tortugas Ninja.
El niño vestido de Superman delante del ataúd es Dalle, el hermano de Jacob.
La madre de Jacob, Renae Hall, llegó a la iglesia vestida de Robin.
Y muchos de los asistentes al entierro acudieron vestidos de personajes de cómics, como creen los padres de Jacob que al niño le hubiera gustado.