Referéndum en Italia: esto es lo que tienes que saber para entender qué se vota

A estas alturas del año nadie pondrá en duda que en política todo es posible. A una sorpresa política le ha sucedido otra -el Brexit, el 'no' en Colombia a la paz con las FARC o la victoria de Donald Trump son un claro ejemplo- y ahora, cuando le queda un suspiro para terminar, puede llegar una más. Este domingo 4 de diciembre Italia decide en referéndum si quiere modificar su Constitución. La victoria del 'sí' permitiría desengrasar el complejísimo sistema legislativo nacional. El 'no' pondría al primer ministro italiano, Matteo Renzzi, bajo las cuerdas.

Estas son las claves que tienes que saber para entender qué se vota y los escenarios posibles que se abren tras el resultado.

Los italianos están llamados a las urnas para votar la reforma de la Constitución impulsada por el primer ministro italiano, Matteo Renzi, dirigida a acabar con el "bicameralismo perfecto", que establece los mismos poderes y funciones a la Cámara de los Diputados y al Senado. El texto excluye al Senado de este sistema con el objetivo de abreviar el proceso legislativo y de facilitar la gobernabilidad de Italia, que ha tenido 63 gobiernos en sus 70 años de democracia. Ninguno de ellos haya sido capaz de sobrevivir a los cinco años de legislatura.

La reforma constitucional, que ya ha sido aprobada por el Parlamento tras dos años de intenso debate, supone en la práctica la abolición del Senado ya que restringe radicalmente su capacidad para vetar leyes y reduce las competencias de las regiones.

Si es aprobada, la norma convertirá al Senado en una cámara de representación territorial, donde el número de senadores pasará de 315 a 100, que no serán elegidos en comicios generales sino durante los regionales, entre alcaldes y consejeros regionales. Tampoco percibirán sueldo por su rango de senadores, pero mantendrán la inmunidad parlamentaria.

Renzi durante un acto de campaña a favor del 'sí'

Porque asegura que los italianos llevan esperando esta reforma durante décadas. De hecho, la ha llegado a calificar de "histórica".

El actual primer ministro de Italia, que ha alcanzado los mil días al frente del Gobierno, llegó al cargo en febrero de 2014 sin pasar por las urnas, después de desbancar a su correligionario Enrico Letta.

Muestra de la clásica inestabilidad política del país es que el Ejecutivo de Renzi ya es el cuarto en longevidad, únicamente superado por los ex primeros ministros Bettino Craxi (1983-1987) y Silvio Berlusconi (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011).

Renzi ha admitido que el fracaso de su consulta no supone la llegada del "Armageddon", pero sí que las cosas no cambian y que Italia mantiene "el Parlamento más costoso y numeroso, los consejeros regionales con más sueldo y un ping pong legislativo sin parangón en el mundo".

Imagen de archivo de Matteo Renzi

No lo aclara. En un principio Renzi vinculó su continuidad en el cargo con la aprobación de la reforma, si bien posteriormente se desdijo y consideró un "error" haber planteado la consulta como un plebiscito sobre su gestión. Días después, de nuevo volvió a

insinuar que podría dimitir si pierde el referéndum.

En esta nueva vuelta de tuerca sobre su futuro ha tenido mucho que ver el ex primer ministro Silvio Berlusconi, que quiere negociar un Gobierno técnico con él: "Berlusconi dice: 'al día siguiente nos sentamos en la mesa con Renzi'. No, al día siguiente, se encontrará con Beppe Grillo (líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas) y Massimo D'Alema, no a mí", ha advertido. Pero no deja claro en ningún momento qué hará el 5 de diciembre si no sale adelante su propuesta.

Por su parte, el portavoz del Partido Democrático de Italia, Lorenzo Guerini, ha señalado que, si triunfa el 'no ', su partido reclamará elecciones anticipadas, probablemente "antes del verano de 2017". "Si hay voluntad política podemos trabajar hasta llegar a una nueva ley electoral en tiempos breves e ir a elecciones con una nueva ley electoral pronto", ha declarado Guerini en una entrevista con Bloomberg.

Opositores al cambio propuesto por Renzi se manifiestan en Italia

Con este resultado tendrían lugar una serie de acontecimientos que pondrán en duda la pertenencia de Italia a la eurozona. Así lo ha asegurado Wolfgang Münchau en un artículo firmado en The Financial Times. El 'no' sería un duro golpe contra Renzi y más teniendo en cuenta que en Italia hay tres partidos en la oposición, todos a favor de que el país salga del euro.

Tal y como se detalla en el artículo, el mayor y más importante es el Movimiento Cinco Estrellas. El segundo es Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, que ahora se opone radicalmente al euro después de que el primer ministro fuera obligado a abandonar el cargo en 2011. El tercero es la separatista Liga Norte. "En los países democráticos es habitual que los partidos de la oposición lleguen al poder con el tiempo. Cabe esperar que esto suceda también en Italia", se explica en el texto, sobre una hipotética salida de Renzi del Ejecutivo en el caso de un 'no' en la consulta.

Además, es más que probable que el 'no' genere una mayor desconfianza económica hacia el país transalpino, que podría ver nuevamente la yield de sus bonos disparada, encareciéndose considerablemente su acceso a los mercados de deuda, es decir, su "riesgo-país", tal y como se produjo durante la crisis de deuda europea del pasado 2012. La amenaza de la recesión salpicaría además al resto de Europa.

Renzi durante el acto de apoyo al 'sí' a la reforma constitucional

Más de 80 actores, cantantes, directores y futbolistas han publicado una declaración de apoyo al proyecto de reforma constitucional propuesto por Renzi. La declaración de las personalidades argumenta que aunque la reforma de Renzi no es perfecta, sí ayudaría a poner fin a la parálisis política crónica en la que se encuentra sumido el país desde hace décadas. Entre los firmantes están el tenor Andrea Bocelli, el oscarizado director Paolo Sorrentino, el futbolista Marco Tardelli o el actor Luca Zingaretti.

Básicamente toda la oposición. Y algunos, como Silvio Berlusconi, se están sirviendo de la situación para buscar su hueco en la política italiana. El antiguo primer ministro de Italia ha dejado clara su posición contraria al referéndum constitucional ya que considera que Renzi está tratando de reformar las leyes para perpetuarse durante “mucho más tiempo” en la jefatura del Estado.

El que fue durante tantos años líder de Italia teme que un ‘sí’ victorioso en el referéndum depare una “deriva autoritaria” de Renzi.

Eso sí, Berlusconi no es la única "cabeza" visible de esta postura: otros cuatro ex presidentes del Consejo de Ministros piensan como él: Mario Monti, Ciriaco Luigi De Mita, Lamberto Dini y Massimo D'Almena.

Por su parte el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Beppe Grillo, ja pedido votar "no" en el referéndum y no para de decir que ese día los italianos se juegan "todo". "Tenemos que tomar el cetro del 'no' y darles con él en la cara. Decid vuestro 'no' personal", ha dicho el político italiano.

El político también ha asegurado que si vence el "no" en la consulta su partido quiere que se celebren nuevos comicios. "Iremos al presidente de la República, que decidirá si se va o no a las elecciones. Nosotros queremos elecciones", ha repetido Grillo, quien ha insistido en los últimos meses en que una derrota de la reforma de Renzi debe ser seguida de una convocatoria electoral.

Concentración por el 'no' al referéndum

Prácticamente todas dicen que saldrá el 'no'. Las últimas salieron el 18 de noviembre, dos semanas antes de la consulta tal y como determina la ley. El 'no' seguía encabezando los sondeos con un margen muy amplio: según Ipsos para el Corriere della Sera, el principal periódico transalpino, esta opción se haría con el 55% de los votos frente al 45% que obtendría el 'sí'. Según La Repubblica, el 'no' se quedaría con el 41% y el 'sí' con el 34%. La Stampa, el tercer diario nacional atribuye al 'no' el 54% con respeto al 46% de 'sì'. Todos sin embargo indican que hay casi un 25% de indecisos que serán fundamentales para el resultado la consulta.

Eso sí, al tratarse de un referéndum constitucional, el número de personas que voten no afecta a la validez del voto, pues no es necesario alcanzar un determinado quórum.