Lotería de Navidad 2016: 7 historias para sonreír aunque no te haya tocado ni un euro

Lotería de Navidad 2016: 7 historias para sonreír aunque no te haya tocado ni un euro

EFE

Las frases se llevan repitiendo desde que terminó el sorteo de la Lotería de Navidad entre familiares y amigos: "Lo importante es la salud", "otra vez será", "en el sorteo del Niño toca más"

Pero, aunque no te haya tocado ni un euro, todavía tienes motivos para sonreír. Aquí te mostramos siete historias de gente a la que el azar y la suerte les ha dado un auténtico balón de oxígeno.

1- El premio soñado por una pareja de parados

Todos soñamos con que nos toque la lotería. Pero en el caso de un joven parado de Murcia la fantasía fue un poco más allá. Dice que soñó con el número 4.536 y bajó corriendo para comprarlo en la administración de su barrio. El sueño no pudo ser más certero: en esas cifras ha recaído el segundo premio del sorteo. Y el joven y su novia, también desempleada, se han llevado 125.000 euros.

La historia se la contó a Europa Press Paqui Gómez Marín, la responsable de la administración, que sólo vendió ese décimo del número premiado. La suegra del joven, que ha calificado de "maravilloso" el sueño de su yerno, ha confirmado el caso en una entrevista en Onda Regional. Y ha admitido que las familias de ambos estaban "muy necesitadas".

2- Los níscalos de los 20.000 euros

Un agricultor de Artenara, en la cumbre de Gran Canaria, poco podía imaginar que unos níscalos iba a acabar dándole un buen pellizco de dinero. El hombre entró este miércoles por la noche en la administración de lotería con una bolsa llena de esos hongos y se los regaló al lotero.

"Llegó anoche, cuando estábamos a punto de cerrar, pasadas las 19.30. Vino a traerme unos níscalos. Me dijo: toma, para que los pruebes este año", explicó a Efe el responsable de la administración de Lotería, Antonio Espada, que asegura que el agricultor aprovechó que estaba allí para comprar un décimo.

En cualquier caso, el hombre no salió del establecimiento nada contento. "Cuando le di el décimo y vio que terminaba en 444, me dijo: ¡Vaya número más feo que me has dado, este no toca ni en broma!", recuerda. Pero se equivocaba. Ese número tan feo era el 59.444, que ha sido agraciado con un cuarto premio.

3- La suerte doble de la niña de San Ildefonso

Nicol Valenzuela ha sido, junto a su compañera Lorena Stefan, una de las grandes protagonistas del día. Fue quien cantó el Gordo, una experiencia que no era nueva para ella porque el año pasado ya fue la encargada de dar el primer premio.

Dos ejemplos que a Nicol le sirven para convencerse de que puede hacer todo lo que se proponga. Tiene una discapacidad del 37% debido a un pequeño retraso en el aprendizaje y por ello requiere atención especial de un logopeda. Su madre, Elisabeth, no duda de que la niña "va a llegar muy lejos a pesar de su pequeño problema" y va a cumplir todas sus metas". Entre ellas, la de ser periodista.

Elisabeth ha asegurado que ahora la ilusión de la niña es viajar a Ecuador, el país de su familia. Por eso, quiere que alguno de los afortunados con el Gordo le den "una propina" y que no suceda lo mismo que el año pasado, cuando nadie se acordó de la mano inocente.

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4- El Gordo se pasea por el plató de 'Más vale tarde'

El número 66.513 fue agraciado con el primer premio de la lotería de Navidad y fue vendido íntegramente en Madrid, en la administración situada en el Paseo de la Esperanza, número 4.

Uno de los afortunados ha sido Vicente Barrionuevo, productor del programa de La Sexta Más Vale tarde, que ha sido entrevistado en directo por Antonio García Ferreras.

Mientras contaba su historia en Al Rojo Vivo, la redacción ha pedido el día libre para su compañero y Ferreras, director de la cadena, se lo ha concedido entre risas. Él ha asegurado que lo más especial ha sido que ganasen sus padres porque "lo necesitan más que nada". "Lo más bonito que me ha pasado en la vida, de momento", ha zanjado.

5- Los algoritmos que llevaron la suerte a uno de los municipios más afectados por las lluvias

El pasado fin de semana San Pedro del Pinatar era noticia por un hecho desagradable y triste: fue, junto a San Javier, una de las localidades más afectadas por el temporal que ha asolado el Levante. Este jueves ha vuelto a los titulares por un motivo radicalmente diferente y que ha traído la alegría a sus habitantes: una de sus administraciones, ‘El Perolo', ha repartido nada más y nada menos que 320.000 euros en dos quintos premios y un cuarto de la Lotería de Navidad. El total del dinero que ha repartido asciende a 1,7 millones por todos los números que se han vendido.

Eso sí, todo ha sido gracias a los algoritmos y cálculos matemáticos de Ángel García, informático y economista, que diseñó una fórmula matemática basada en calcular que no tocara ninguno de los premios. Este informático hizo los cálculos hasta 13 veces, número correspondiente con los 13 premios que reparte la Lotería de Navidad. "Si no me toca un primer premio, un segundo y así hasta 13 veces; es la negación de todo y busqué la probabilidad de que no me tocara ninguno", ha declarado a la agencia Europa Press.

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El objetivo era "buscar algún premio, como mínimo tres", y precisamente han sido los que ha repartido esta administración, a cargo del gerente Miguel Ángel Zapata, que no podía ocultar a los periodistas su emoción al llevar la suerte de la Lotería de Navidad por primera vez a este municipio, más aún cuando ha sufrido los daños del temporal.

De esta maravillosa manera 'El Perolo' se ha estrenado dando "tres grandes premios": un cuarto -el 59.444-, y dos quintos premios - el 22.259 y el 19.152-, "que han ido íntegramente a los vecinos del municipio", según ha explicado Zapata.

6- Los loteros que sólo llevaban cuatro meses y dieron el Gordo

Eso que se dice estrenarse con suerte. Y de la buena. Agustín y María José abrieron hace sólo 4 meses la Administración de Lotería número 32 de Madrid y ya pueden presumir de colgar el cartel de: ‘El Gordo vendido aquí’.

"Estamos muy felices por toda la gente que ha comprado aquí su décimo y también muy nerviosos por todo el revuelo", han declarado a la agencia Efe.

Además, esta historia es doblemente bonita: una de las personas a las que Agustín y María José vendieron el décimo afortunado fue a Mariángeles, que llevaba 15 años sin trabajo. Regentaba una frutería con su marido que tuvieron que cerrar cuando a él le dio un ictus. "Estoy súper contenta y lo primero que voy a hacer es un viaje. Lo demás, lo invertiré en vivir y en ayudar a mi hija con los estudios", ha explicado.

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7- La felicidad en la residencia de ancianos de Acacias

Quién le iba a decir a Pepa, de 92 años, que los tres décimos que compró con el número 66.513 iban a darle una de las alegrías de su vida. "No tenía nada para dejar a mi familia y ahora sí", ha asegurado a la agencia Efe esta mujer que tiene dos hijos, seis nietos y nueve biznietos. Con ellos va a compartir, sin dudarlo, los 1,2 millones de euros que le corresponden.

Pero Pepa no está sola, porque el número agraciado con el primer premio era el de su residencia, 'Peñuelas' de Madrid, a la que la administración del barrio de Acacias ha vendido la mayor parte de los afortunados décimos.

La directora del centro, Carmen Fernández, ha afirmado que "a mucha gente" que reside en las Peñuelas "le hace muchísima falta". A ella también le ha tocado un décimo, pero ha asegurado que está "muy feliz" por los trabajadores y por las personas mayores que viven en la residencia.

“Nunca hay que perder la esperanza”, dice el famoso refrán. En esta residencia lo han demostrado: llevaban abonados al mágico número galardonado con el Gordo más de 14 años.

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