Rajoy: "En 2016 se han evitado males mayores"
Ha sido "el año de la incertidumbre, de las decisiones inesperadas, los hechos sin precedentes y los sobresaltos políticos". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido que "no es fácil resumir lo que ha ocurrido en 2016" dados los vaivenes políticos de los últimos meses, aunque su discurso ha estado definido por el optimismo, la valoración positiva y la nula autocrítica.
En su balance del año, Rajoy, que ha ejercido diez meses en funciones y ha subrayado que aspira a agotar los cuatro años de legislatura, no ha limitado esos "hechos sin precedentes" o "sobresaltos" a España, sino que también ha incluido acontecimientos políticos en el exterior que han cambiado muchos de los postulados con los que se arrancó 2016.
A nivel nacional se ha felicitado de que, a pesar de que "hemos vivido un pernicioso proceso de interinidad", es cierto que se han evitado "males mayores" como la convocatoria de unas terceras elecciones. "Los últimos tiempos de pactos nos están permitiendo enmendar la desconfianza y el deterioro", ha defendido.
Rajoy ha señalado que, desde el Gobierno, "se han hecho muchos esfuerzos" en pos de alcanzar acuerdos y evitar "el páramo estéril de filibusterismo parlamentario". Diálogo político, social y territorial son los tres ejes sobre los que pivotan las tareas del Ejecutivo, ha presumido. Y ha hecho un último canto a la colaboración entre los partidos políticos: "Dialogar y ceder para llegar a acuerdos es posible", además de ofrecer una oportunidad para dar "un ejemplo de madurez y responsabilidad" y "pasar del bloqueo histórico a una colaboración histórica".
"Si todos somos capaces de mantener la actitud constructiva de los dos últimos meses, podemos garantizar un periodo de estabilidad", ha señalado. Se trata, en otras cosas, de recuperar la riqueza perdida en los años de recesión; crear otro medio millón de empleos; completar el saneamiento de las cuentas públicas; diseñar una financiación autonómica que cohesione España; firmar un nuevo acuerdo educativo; buscar un consenso para el futuro de las pensiones e impulsar un proyecto de una Europa más unida.
TRUMP: HABRÁ QUE ESPERAR
En el exterior, ha mencionado la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses de noviembre, un triunfo "cuyas consecuencias no sabremos con certeza hasta el 20 de enero", cuando tome posesión del cargo el magnate republicano. Asimismo, ha aludido al referéndum en Colombia e Italia, pero "sobre todo" en Reino Unido y a la victoria del Brexit.
Para Rajoy, 2016 ha sido el de la "consolidación de fuerzas extremistas de distinto tipo", todas con un elemento común: "Son abiertamente contrarias al proyecto de integración europea" y buscan en "el nacionalismo, la xenofobia o el comunismo" dar "una respuesta equivocada a los retos cada vez más exigentes" de la sociedad.
Como ya es habitual, Rajoy ha sacado pecho en materia económica: España crecerá este año el 3,2%, "el ritmo más elevado de las grandes economías de Europa", ha asegurado. Además, ha afirmado que "la crisis ha dejado innumerables secuelas que se van aliviando poco a poco".
Sobre Cataluña, ha reclamado "hacer cosas en positivo" y ha insistido en su oferta de diálogo a Cataluña sobre todo tipo de asuntos salvo la unidad de España y la igualdad de los ciudadanos. "Ofrezco algo más razonable: hablar. Pido que no se den más pasos en la dirección contraria al sentido común".
Para Rajoy los españoles deben sentirse satisfechos de cómo ha acabado "este atípico 2016". "Hemos demostrado que se puede hablar y pactar", ha comentado para señalar que este año ha tenido su cara "estéril", que es la del bloqueo y parálisis institucional, y otro más fértil: "la de los acuerdos".
