¿Cómo se ponen las cadenas de nieve en el coche?
En diciembre de 2009, un vídeo de las noticias de La Sexta se hizo viral. En él aparecían varias personas en una carretera, mientras nevaba copiosamente, desesperadas porque eran incapaces de montar las cadenas en su coche. Uno de ellos, en un alarde de teatralidad, simuló que se ponía a llorar de la impotencia.
Es muy posible que estos días, en medio del temporal de frío y nieve, se vuelvan a ver escenas muy parecidas a esa ya que, según el RACC, el 70% de los conductores no sabe cómo colocar las cadenas. Para que no te ocurra como a los protagonistas del famoso vídeo y acabes desesperado en medio de cualquier carretera, aquí te damos unas claves que te solucionarán las dudas.
No, no es obligatorio, pero sí recomendable si circulas por zonas en las que suele nevar.
Fácil: cuando esté nevando y así lo indique la señalización de la carretera por la que circules. La señal que obliga a usarlas es esta:
Lo primero de todo: circular sin cadenas por un tramo en las que son obligatorias es muy peligroso porque el coche pierde la adherencia. Si te ‘cazan’ no te quitan puntos, pero la multa es de 200 euros. También te pueden sancionar con ese mismo importe si te quedas atrapado por la nieve y no llevas cadenas.
Debes echarte a un lado para no entorpecer la marcha de los demás y esperar a que la meteorología sea más favorable o pasen los quitanieves y el uso de las cadenas deje de ser obligatorio.
Es uno de los aspectos que más preocupan a los conductores, puesto que muchos deben ponerlas por primera vez en un contexto nada agradable: con frío, en medio de una nevada y con poca luz. Por eso, se recomienda que si vas a circular por zonas de montaña o con riesgo de nevadas, las coloques antes para ir practicando. La DGT resume en cuatro los pasos para instalarlas, aunque el vídeo de arriba puede servirte de más ayuda:
- Desabroche el aro rígido e introduzca un extremo por detrás de la rueda, deslizándolo por el suelo.
- Tome los dos extremos, compruebe que la cadena no queda aprisionada por la rueda, cierre el aro interior y céntrelo por detrás del neumático.
- Cierre el anillo exterior y centre el conjunto de la cadena sobre la zona de rodadura y flancos del neumático.
- Apriete con el tensor y enganche el sobrante de la cadena para que no golpee en el paso de rueda.
- Al margen de estos pasos, es más que recomendable utilizar guantes y colocarlas en un lugar seguro con el coche completamente detenido.
En las motrices. En otras palabras: si el coche es de tracción delantera, deben ir en las ruedas delanteras. Y, si es de propulsión, en las traseras. En el caso de los 4x4, lo mejor es ponerlas en las cuatro ruedas. Pero, si solo se tienen dos cadenas, hay que instalarlas en las delanteras para controlar mejor la dirección.
Varias cosas y muy importantes. La primera es que no puedes circular a más de 50 kilómetros por hora, aunque la DGT recomienda no pasar de 30 por hora. Tráfico subraya que las cadenas no pueden sustituir a la prudencia, por lo que pide evitar aceleraciones y frenadas bruscas. También tienes que tener muy en cuenta que vas a necesitar más recorrido para frenar.
Además, debes quitarlas en cuanto deje de haber nieve en la carretera porque tu vehículo puede sufrir importantes daños. Antes de guardarlas, lo mejor es lavarlas y secarlas bien para evitar que se dañen con la sal que habrá en la carretera.
Básicamente dos. Por un lado están las tradicionales y más utilizadas, de metal, que según la DGT son eficaces y duraderas. La parte negativa es que son ruidosas y su montaje suele ser más difícil. Por otra parte están las fundas textiles, que ocupan muy poco espacio y son más fáciles de montar. Tráfico las califica de “muy eficientes”. Al comprarlas, debes fijarte en que sus medidas coincidan con las de tu neumático, para lo que te debes fijar en las cifras que aparecen en el lateral de la rueda.
Otra opción es las llamadas ‘cadenas líquidas’, un spray que sirve para salir de un apuro pero que no es válido cuando es obligatorio el uso de las cadenas.
