Pablo Iglesias habla venezolano en 'La Vida Moderna'
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Pablo Iglesias habla venezolano en 'La Vida Moderna'

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Al grito de "fascismo del bueno" y "¡UPyD!" fue recibido Pablo Iglesias en el programa La Vida Moderna de la Cadena SER, donde Quequé, David Broncano e Ignatius lograron que el líder de Podemos hablara en 'venezolano'.

Fue cuando Broncano le preguntó por "la movidita de Vistalegre" planteándole si tienen pensado montar un ring "como en el pressing catch".

"Nuestro estilo es el venezolano", bromeó Iglesias, que no tuvo reparos en poner acento del país sudamericano: "Íñigo Alberto, ¿cómo pudiste haserme esto?".

Puedes verlo a partir del minuto 6:54:

Además de bromear, Iglesias reconoció que la gente "está un poco hasta los huevos" de las peleas en Podemos porque quieren verles "con otra actitud y más unidos". "Nos tenemos que recuperar, creo que es inevitable pero que estamos a tiempo de hacer las cosas bien, la gente nos lo está pidiendo porque mola molar y tenemos que volver a molar", admitió.

Iglesias considera que a veces se pasan "de exhibicionistas" y que hay debates que deben mantener de puertas hacia adentro porque "vamos a acabar haciendo un Facebook Live desde el váter".

El líder de Podemos pasó un rato divertido en La Vida Moderna, donde los tres humoristas que lo conducen le reconocieron que el 'plan A' para que entrara al programa era que lo hiciera el 23 de febrero, armado con una pistola y al grito de "queda nacionalizada la Cadena SER". "Decir, Juan Luis, sabes quién te habla, esta radio ya no es tuya, es del pueblo", respondió Iglesias entre risas.

Además de Vistalegre, Iglesias se refirió al PSOE, con el que le hubiera gustado haber gobernado pese "al marronazo" que suponía hacerlo. "Pero nos dijeron que querían un cheque en blanco para gobernar con Ciudadanos y nosotros mirando desde fuera y dijimos que para eso no, que era más de lo mismo. Al final [Pedro] Sánchez fue a Salvados y le contó la verdad a Évole", explicó.

Iglesias también tuvo tiempo para confesar cuáles han sido los dos momentos más intensos que recuerda en estos tres primeros años de Podemos. "Uno, la primera rueda de prensa después de las elecciones europeas, donde había más periodistas que gente nuestra y dijimos, hostia tú, la que hemos liado. Y dos, la primera vez que entramos en el Congreso, cuando salimos y me puse a llorar. No era por responsabilidad sino por el rollo de la gente que había confiado en ti y que se había ilusionado".