Carolina Bescansa dimite como miembro de la ejecutiva de Podemos

Carolina Bescansa dimite como miembro de la ejecutiva de Podemos

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Carolina Bescansa y Nacho Álvarez han dimitido este miércoles como miembros de la Ejecutiva de Podemos. En una carta enviada a los "compañeras y compañeros" de la formación morada, ambos explican que "ha sido un honor formar parte del Consejo Ciudadano y el Consejo de Coordinación Estatal de Podemos. Ha sido igualmente un honor poder dirigir, respectivamente, la Secretaría de Análisis Político y Programa, y la Secretaría de Economía".

Pero dan un paso al lado: "No queremos retroceder ni eludir nuestra responsabilidad. Sencillamente creemos que seremos más útiles trabajando para la recuperación de los grandes debates políticos que fundaron Podemos, y para impulsar los acuerdos que tendrán que producirse después de Vistalegre. En estos momentos, eso sólo lo podremos conseguir dando un paso hacia el margen en esta escena".

En la carta, publicada en el foro de militantes 'Plaza Podemos', Bescansa y Álvarez señalan también que no se integrarán en ninguna de las listas que concurran a la Asamblea Ciudadana Estatal que tendrá lugar en Vistalegre: "Pensamos que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos. Por eso no podemos integrarnos en ninguna de las listas que competirán por la dirección política de la organización".

EL FRACASO DE LA CONCILIACIÓN

La decisión de los dos dirigentes de Podemos no puede desligarse de la tensión interna que la formación padece desde hace unos meses. La convocatoria de la Asamblea Ciudadana de Vistalegre, que se celebrará el 11 y el 12 de febrero, dejó al descubierto unas luchas intestinas que, hasta entonces, sólo se habían susurrado.

En el nuevo panorama de proyectos confrontados, con los de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón a la cabeza, Bescansa trató de encontrar un espacio de acuerdo o, como se llamó entonces con el clásico término político, una tercera vía. Eso representaba el colectivo Mayo-2011 y el foro Pensado Vistalegre, a los que los dimisionarios se refieren en su texto:

"Hace un mes constituimos el Colectivo Mayo-2011 y creamos el espacio Pensando Vistalegre. Propusimos a los principales equipos un acuerdo de mínimos destinado a desactivar el enfrentamiento,evitar el choque de trenes y permitir al conjunto de la organización debatir sobre proyectos políticos y propuestas organizativas. Hoy debemos admitir que, por ahora, no hemos logrado nuestros objetivos. Sin embargo, seguimos creyendo en lo acertado de una posición que, estamos seguros, es mayoritaria en la organización".

A LA GUERRA DE VISTALEGRE

A pesar de lo que señalan Bescansa y Álvarez, las diferencias políticas y organizativas entre los proyectos han pesado más que las coincidencias, y los equipos de han asumido, tras diez días de conversaciones y muchos desencuentros, la imposibilidad de confluir en una misma candidatura.

Así, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario político, Íñigo Errejón, llevarán su pugna a la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre del 11 y el 12 de febrero y competirán con proyectos y candidaturas a la dirección diferentes, tras haber constatado la imposibilidad de llegar a un acuerdo total antes de que finalizara el plazo fijado por el partido para negociar, que expira la medianoche de este miércoles.

Aunque el cruce de acusaciones y reproches ha ido en aumento a medida que avanzaban los días, ninguno de los equipos ha querido dar por rotas las negociaciones públicamente. Hasta pocas horas antes de finalizar el plazo, tanto Iglesias como Errejón aseguraban que seguían intentado llegar al máximo nivel de acuerdo posible, y se negaban a cerrar la puerta al acuerdo.

Sin embargo, en la tarde de este miércoles, sus equipos se centraban ya en ultimar los detalles de las candidaturas con las que se postularán para integrar la nueva dirección de Podemos que saldrá del congreso de Vistalegre II, y que tienen que registrar antes de las 23.59 de este miércoles.

LOS PROYESCTOS Y SUS "CAPITANES"

Las conversaciones han estado marcadas por la tensión desde la primera y única reunión pública que se ha producido entre los principales equipos que han presentado proyecto, y que tuvo lugar el miércoles de la semana pasada a iniciativa de Iglesias. A ella asistieron, además del equipo 'Podemos para Todas' del secretario general y el de 'Recuperar la Ilusión' de Errejón, el de 'Podemos en Movimiento' de los anticapitalistas de Miguel Urbán, entre otros.

Este último sector, que representa la corriente más a la izquierda de Podemos, fue el primero en asumir la imposibilidad de llegar a un acuerdo global y anunciar que defenderían sus ideas en Vistalegre con sus propios documentos político y organizativo y su propia candidatura, en la que ha además de Urbán se integran, entre otros, el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi' o el cantante Nacho Vegas.

Por su parte, 'errejonistas' y 'pablistas' han mantenido el contacto de forma permanentes -de ello se han encargado, en concreto, los dirigentes Pablo Bustinduy, por parte del equipo de Errejón, e Irene Montero, en representación del de Iglesias-, pero los avances a lo largo de los diez días de negociaciones han sido escasos y los desencuentros, la tónica general.

Así, los de Errejón han lamentado en diferentes ocasiones la falta de voluntad de acuerdo de los 'pablistas' durante las negociaciones --al no acudir a varias reuniones convocadas por otros equipos para buscar acuerdos parciales-. También han avisado de la imposibilidad de conseguir la unidad "a toque de corneta" y base de "proclamarla".

Por su parte, el equipo de Iglesias ha acusado a los 'errejonistas' de centrar las negociaciones en el "reparto" de poder de la organización. El propio secretario general afirmó que había sectores que estaban pidiendo "cuotas" o "liberados" como si Podemos fuera una "tarta a repartir". "Hay quien dice que Podemos tiene que ser una tarta y un modelo de familias como el PSOE, yo lo respeto, pero creo que al PSOE le va bastante mal", afirmó la semana pasada.