El nuevo equilibrio popular: Cospedal-Maillo

El nuevo equilibrio popular: Cospedal-Maillo

EFE

El poder tiene sus normas, sus reglas no escritas, sus juegos, sus pesos y contrapesos. Y la familia popular sale este sábado de la madrileña Caja Mágica con una dirección con los mismos nombres, pero también con un nuevo equilibrio y con muchos significados detrás.

El demiurgo Rajoy ha decidido mantener a María Dolores de Cospedal como secretaria general. Fue su gran apuesta en aquel duro congreso de Valencia de 2008, la mujer que simbolizó el entierro del aznarismo y sus ‘acebes y zaplanas’. Han pasado casi diez años, han pasado juntos por la oposición, por el caso Gürtel (ella nunca olvidará aquel día de verano que fue a declarar a la Audiencia Nacional), por despidos en diferido, por una mayoría absoluta y por un tremebundo ciclo electoral -con decisiones tan arriesgada como no ir a la primera investidura-.

Rajoy se lo reconoce, se lo valora. Pero a la vez que pasaba todo eso, ella iba incrementando despachos oficiales. Hoy por hoy tiene en su currículum ser ministra de Defensa, ‘número dos del partido’ y líder del PP de Castilla-La Mancha. ¿Puede con todo? Un sector del partido llevaba meses maniobrando por detrás para que abandonara alguna de sus estancias de poder.

No lo ha conseguido, pero Rajoy conoce al dedillo su partido. Este mismo viernes esa tensión afloraba en un debate a puerta cerrada, con silbidos y abucheos incluidos. La dirección del partido sudó la gota gorda y logró tumbar una enmienda que censuraba la compatibilidad de cargos por tan solo 25 votos.

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MAILLO, 'NÚMERO TRES' QUE EJERCERÁ 'DE DOS'

Y en este nuevo universo popular asciende Fernando Martínez-Maillo. En apenas un año y medio ejerciendo como vicesecretario de Organización se ha ganado a buena parte del PP. Ya nadie se acuerda de su predecesor, Carlos Floriano. Algunos hasta no quieren ni nombrarlo. En cambio, el expresidente de la Diputación de Zamora gusta a su jefe Rajoy y a los de abajo. Él disfruta con la maquinaria popular, las listas, las negociaciones con las divisiones regionales y provinciales.

Esta subida denominativa es la materialización de una realidad. Martínez-Maillo ya ejercía como gerente del día a día de Génova. Capitanea el equipo de nuevos vicesecretarios nombrados por Rajoy tras la debacle de las municipales y autonómicas de 2015: Andrea Levy, Javier Maroto, Javier Arenas y Pablo Casado. El buen rollo se nota entre ellos. Todos los lunes quedan a comer junto a Jorge Moragas en un bar muy cercano a la sede del PP. “No los he cambiado porque lo han hecho bien, y en esta vida sólo se cambia lo que no funciona; lo que funciona, no", ha confesado.

A pesar de que Rajoy ha mantenido públicamente el enigma hasta su discurso de este sábado por la tarde en el 18 congreso, ya se lo había comunicado personalmente a Maillo la tarde del viernes (antes de la votación de la enmienda antiCospedal). Hasta el momento ese cargo de coordinador solo se había utilizado una vez en el PP, que ostentó Ángel Acebes entre 1996 y 1999. Cospedal y Martínez-Maillo no han hablado todavía sobre cómo se van a organizar.

La idea es que Génova siga trabajando como hasta ahora. Martínez-Maillo se va a dedicar full time al partido. Será un modelo parecido al de Acebes en aquella época. Él encara muy contento esta nueva etapa y tiene retos ya de forma inmediata. El primero será la celebración de los congresos regionales y provinciales. El presidente del Gobierno quiere tener todo este proceso listo antes de mayo, momento en el que podrían convocarse elecciones anticipadas. Además, ya ha recordado en su discurso que ya toca pensar en las elecciones autonómicas y municipales de 2019.

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El partido entra en un nuevo equilibrio. Una balanza que también se vive en el propio Gobierno, donde también existe un duelo en la sombra entre Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. En este casino de la política, hay varias ruletas: la de los comicios regionales de 2019, la posibilidad de elecciones generales (¿querrá repetir Rajoy?) y la propia sucesión de Rajoy. Un sector del partido cree que Cospedal no debería tener ese puesto en Génova en caso de que quiera ser líder del PP en el futuro.

Esa eterna sucesión que nunca llega. De hecho, el propio Rajoy se ha mostrado más en forma que nunca durante su intervención. Y ha advertido ante la nueva etapa: “Todavía puedo dar mucho más”. Nadie la gana en resistencia. Su control del partido se ha demostrado absoluto, sin ningún candidato alternativo para la presidencia. Este sábado ha logrado revalidar su cargo con un 95,65%. Cristina Cifuentes, anfitriona del congreso y encargada de anunciar el resultado, decía entre risas: “¿Hay nervios, verdad?”